Aprende a reconocer si sufres sensibilidad dental
Si hay alimentos que te gustan pero te provocan molestias en la boca, no hace falta que renuncies a ellos. Elige una pasta de dientes adecuada puedes mejorar la salud de tus encías y aumentar tu calidad de vida

Que la tarta helada con la que llevas fantaseando durante toda la semana te provoque un calambre repentino en la boca no es, y nunca mejor dicho, plato de buen gusto para nadie. Al malestar físico se suman enseguida otras preocupaciones: ¿Se me habrá roto un diente? ¿Tendré caries? ¿Necesitaré una endodoncia?
El 85% de los españoles reconoce que tiene, al menos, un problema de salud bucodental. Es una de las conclusiones de un estudio internacional llevado a cabo por GSK para el Congreso Mundial de Odontología. En el informe también se observa que las complicaciones bucodentales más frecuentes para los españoles son la placa bacteriana (36%), caries (33%), sangrado de encías (32%) y sensibilidad dental al frío o al calor (32%). «Es necesario darle la merecida importancia a la salud bucodental a lo largo de la vida para no incurrir en enfermedades graves en la edad adulta», asegura la odontóloga y miembro de la Asociación de Especialistas en Ortodoncia, Elisa Vargas.

Sensibilidad dental, molestia transitoria pero muy común
La sensibilidad dental se produce porque los dientes empiezan a perder la capa protectora del esmalte y los nervios quedan más expuestos.
Probablemente la desagradable reacción de tu boca ante ese bocado de tarta helada es el primer signo de alarma que indica que puedes padecer sensibilidad dental, también llamada hipersensibilidad. Es uno de los problemas bucales que se dan con más frecuencia en adultos, suele aparecer entre los 18 y los 40 años y afecta especialmente a las mujeres. Según un estudio realizado por la Universidad de Bristol, en Reino Unido, la sensibilidad dental afecta a un 50% de la población, aunque solo entre el 5% y el 10% recurre al odontólogo.
Las molestias provocadas por la sensibilidad dental se originan justo debajo del esmalte del diente, en un tejido poroso llamado dentina, donde hay miles de tubos microscópicos que lo atraviesan y que contienen los extremos de los nervios. Cuando los dientes empiezan a perder la capa protectora que les proporciona el esmalte, los nervios quedan expuestos y son más vulnerables al calor y al frío, por eso comienzan las molestias.
La sensibilidad dental se reconoce fácilmente porque la molestia se produce justo cuando el diente entra en contacto con un estímulo externo, es intenso, y dura pocos segundos. Una vez identificado el problema, hay que tratarlo cuanto antes. La odontóloga Elisa Vargas lo tiene claro: «Si no se atiende cuanto antes, con el tiempo los inconvenientes progresan, se retraen las encías y, por lo tanto, aumenta la sensibilidad, ya que la capa interna del diente, la dentina, queda expuesta, y con las bebidas, comidas azucaradas, ácidas, frías o calientes, e incluso solo por respirar aire frío, aparece el dolor. Este puede ser el menor de los problemas si tenemos en cuenta evoluciones mayores de la enfermedad: aunque en un pequeño porcentaje de pacientes, puede llegar a ocasionar la pérdida de los dientes».
Si has respondido que sí al menos a una de las preguntas anteriores, es muy posible que tengas sensibilidad dental. Pero no te preocupes, solucionar este problema es más fácil de lo que piensas.
Cómo puedes proteger tus dientes y tus encías para evitar la hipersensibilidad
Renunciar a los alimentos con los que disfrutas no es la solución para olvidarse de la sensibilidad dental. De hecho, el problema es mucho más sencillo de resolver: se trata de conseguir proteger tu boca para que la hipersensibilidad no afecte a tu calidad de vida.
Te explicamos cómo: unos dientes fuertes están construidos sobre encías sanas. Uno de los motivos por los que puedes experimentar sensibilidad dental es no prestarle a tus dientes y encías la atención que requieren. La placa bacteriana empieza a acumularse en los dientes y las encías 20 minutos después de comer. Así que si no la eliminas cuando te realizas el cepillado, pueden empezar a aparecer los primeros problemas de sensibilidad y de encías.
Los dientes fuertes están construidos sobre encías sanas. La sensibilidad dental se produce cuando los dientes empiezan a perder la capa protectora del esmalte.
Con un pequeño gesto durante el cepillado puedes ayudar a eliminar la sensibilidad dental y prevenirla en un futuro: utilizando la pasta de dientes adecuada. Oral-B ha desarrollado un dentífrico especialmente indicado para la higiene y cuidado bucodental diario de las personas con problemas de hipersensibilidad. Se trata de la nueva pasta Oral-B Sensibilidad y Encías Calm, que calma la sensibilidad de inmediato y alivia las encías. Su tecnología Active Calm ayuda a tus dientes a construir una barrera que les protege de la sensibilidad y combate las causas que pueden originar una hipersensibilidad futura.
La lista de beneficios continúa, porque además de la tecnología Active Calm, la pasta Oral-B Sensibilidad y Encías Calm también contiene un agente limpiador, Stannous Complex, que protege contra la placa bacteriana y reduce las toxinas para mejorar la salud de las encías.
Ya lo has visto: un gesto tan sencillo como cambiar la pasta de dientes para tu higiene bucal diaria puede tener grandes consecuencias: eliminar las molestias en tu boca causadas por la sensibilidad dental para que puedas seguir disfrutando de los pequeños placeres de la vida.
La sensibilidad dental se produce cuando los dientes empiezan a perder la capa protectora que les proporciona el esmalte. Puede confundirse con otros problemas, pero es fácil distinguirlo: si la molestia o el dolor se producen cuando los dientes entran en contacto con un estímulo externo, como comida, bebida, cepillo de dientes o seda dental, y es intenso pero dura unos pocos segundos, se trata de sensibilidad dental.