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Qué hacer cuando tu cachorro tiene diarrea (y cuáles pueden ser las razones)

Te damos todas las claves para aprender a identificar los síntomas y las causas de los problemas estomacales de tu perro para asegurarle una vida más saludable y plena

Noelia Hontoria

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Ver crecer a un cachorro es algo muy gratificante, pero también puede ser complejo. Los cachorros necesitan atención y cuidados específicos para un correcto desarrollo. Que lleguen a la edad adulta fuertes, sanos y felices es el objetivo a cumplir.

Para que un cachorro crezca sano hay que cuidar sus dientes, sus oídos, su peso o incluso la calidad del pelaje. Otro asunto muy importante que no se debe pasar por alto es el cuidado gastrointestinal del cachorro, que puede ahorrarnos varias visitas al veterinario y muchas preocupaciones.

Primeros síntomas: cómo saber si el cachorro tiene problemas digestivos

Todos vamos a tener problemas digestivos alguna vez en nuestra vida. Y no tiene que ser una fuente de preocupación extrema. Lo importante es aprender a llevar las rutinas adecuadas para evitarlos o, en caso de que aparezcan, saber detectar los primeros síntomas para ponerle solución más pronto que tarde.

Nuestro cachorro no tiene la capacidad de hablar, pero hay muchas señales que nos pueden ayudar a saber que algo no va como debería.

La falta de apetito, la pérdida de peso, los ruidos estomacales, los gases, el estreñimiento, la diarrea o los vómitos son los síntomas más claros. Pero hay que mirar más allá y tratar de detectar un comportamiento anómalo. ¿Se muestra triste o apático? ¿El cachorro araña la puerta de la calle para que le dejes salir? ¿O se pone a llorar delante de ella? Puede que tenga dolor de tripa y se sienta incapaz de controlar sus necesidades como lo hace normalmente. Se está intentando comunicar contigo. Hazle caso.

¿Cuáles pueden ser las causas?

Encontrar las causas nos ayuda a llegar a la raíz del problema y, de este modo, localizar la solución. Este hilo invisible que conecta síntoma – causa – problema – solución al final se traduce en un correcto cuidado del cachorro. 

Hábitos incorrectos: 

Es uno de los problemas más asociados a las digestiones pesadas, los gases, los vómitos o incluso la diarrea. Un cachorro que come demasiada cantidad o que consume los alimentos casi con ansiedad, de forma muy rápida, puede ser más propenso a sufrir estos problemas. Para evitarlo, cíñete siempre a las cantidades recomendadas por el veterinario, aunque parezca que el cachorro se queda con hambre. En caso de que el problema sea que come a la velocidad de la luz, ve dándole la comida de poco en poco.

Comida en mal estado o cuerpos extraños:

Es otro problema habitual. En el lado de la comida, hay que conservar siempre su pienso en un lugar seco y fresco, a ser posible sin luz solar directa. La mejor opción es mantenerlo en el envase original, lo más cerrado posible. Pero que haya ingerido cuerpos extraños, como algún pequeño objeto o incluso pelo, también puede provocar estos problemas.

Estrés:

Es otra de las causas que más se asocian con los problemas estomacales de los cachorros. Al igual que nos sucede a los humanos, a ellos el estrés también les repercute negativamente en su salud digestiva. 

Intolerancias:

Incluso si tu cachorro ya ha consumido anteriormente ciertos alimentos, es posible que desarrolle una intolerancia más adelante que le provoque estos problemas estomacales.

Enfermedades:

Las enfermedades causadas por parásitos, virus, bacterias o incluso otras que van a requerir de la visita a un veterinario para que realice las pruebas oportunas y ponga un tratamiento según las necesidades específicas del cachorro. 

Consejos útiles para un correcto cuidado gastrointestinal de tu cachorro

El primer paso para un buen cuidado gastrointestinal pasa por vigilar su alimentación y darle al cachorro la mejor opción posible. A estas alturas, es por todos conocido que ciertos productos, como el azúcar, son perjudiciales para ellos y pueden acarrearles muchas enfermedades a medio y largo plazo. Por tanto, hay que preparar un menú enfocado a ellos, que les aporte beneficios y nutrientes a la vez que cuida su salud. 

Es importante que los cachorros tomen alimentos fáciles de digerir y a la vez muy nutritivos. Por ejemplo, en este punto destaca Hill’s Science Plan Perfect Digestion, disponible para razas pequeñas y mini y también para razas medianas y para razas grandes

Este alimento a base de pollo y arroz integral está formulado específicamente para cachorros hasta doce o dieciocho meses. Contiene ActivBiome+, una combinación de prebióticos que ayuda al microbioma intestinal para mantener la salud del tracto digestivo y ofrecer así una nutrición 100% equilibrada con proteína de alta calidad. Además, hasta el 31 de octubre de 2022, se puede obtener un reembolso en la web pruebahills.com.

También es muy importante mantener al cachorro correctamente hidratado y que siempre tenga disponible agua fresca y limpia, en cualquier época del año. 

En caso de que el perro vomite o tenga diarrea, hay que observar cómo son las deposiciones, si hay sangre o la frecuencia con la que suceden. Igual que se tomaría nota de esta información si se tratara de un bebé, un cachorro también necesita que su humano esté atento a esto para darle todos los datos al doctor, en este caso, al veterinario que le asiste habitualmente. 

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