Putin recibe en su búnker al canciller austriaco
Nehammer es el único líder europeo en reunirse de forma presencial con el presidente ruso desde el comienzo de la guerra
rafael m. mañueco
Corresponsal. Moscú
Lunes, 11 de abril 2022, 20:21
El tradicional papel neutral de Austria, que no es miembro de la OTAN, en sus relaciones con Moscú y los estrechos lazos existentes entre los dos países desde 1953 ha posibilitado que el presidente Vladímir Putin aceptara la propuesta de Viena de mantener una reunión de forma presencial sobre Ucrania con el canciller austriaco, Karl Nehammer.
El encuentro duró este lunes algo menos de hora y media y tuvo lugar en el palacete que Putin tiene en Novo Ogariovo, en las afueras de Moscú, en cuyos sótanos se encuentra el búnker que, según los medios de comunicación rusos sostienen desde hace tiempo, sirve al máximo dirigente ruso para mantenerse aislado y a salvo del mundanal ruido.
La reunión, celebrada dos días después de que Nehammer se viese en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y pudiese ver en primera persona el horror de Bucha, discurrió este lunes, según palabras del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, «en formato cerrado, sin las fotos protocolarias habituales y sin rueda de prensa conjunta ni comunicado final a los medios». Peskov aseguró que «así lo quiso la parte austriaca». Además, y puesto que Putin habla alemán, en las conversaciones no estuvieron presentes traductores ni consejeros de ninguna de las dos partes. Fue una entrevista de los dos a solas.
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Nehammer manifestó poco después en una rueda de prensa que el diálogo con su interlocutor ruso fue «directo y duro». «No fue una visita amistosa», añadió. Según sus palabras, «mencioné los serios crímenes de guerra en Bucha y en otras localidades y destaqué que quienes sean responsables deben ser llevados ante la Justicia».
«No tengo una impresión optimista de la que pueda informarles a propósito de esta conversación con el presidente Putin. La ofensiva –en Donbass- evidentemente se está preparando a gran escala», subrayó el canciller austriaco, quien dijo haber advertido también a Putin de que las sanciones continuarán «mientras siga muriendo gente en Ucrania».
El líder austriaco ya avanzó a través de Twitter que su intención era discutir con el primer mandatario ruso, cuya responsabilidad en el comienzo de la invasión del territorio de Ucrania recae completamente sobre sus hombros al ser, según la Constitución rusa, el Comandante en Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas rusas, la posibilidad de decretar «un alto el fuego, organizar corredores humanitarios y propiciar la investigación de los crímenes de guerra» cometidos durante la actual intervención militar.
Escribió en Twitter que su país es «militarmente neutral, pero tenemos una posición clara sobre la agresiva guerra de Rusia contra Ucrania» e instó a Putin a «detenerse». Antes de volar a Moscú, Nehammer informó de su intención de hablar con el presidente ruso a Zelenski, a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, al canciller alemán, Olaf Scholz, y al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Si en el más de mes y medio de contienda Putin ha recibido personalmente solamente a Nehammer, su homólogo ucraniano lo ha hecho con multitud de jefes de Estado y de Gobierno de diferentes países como Polonia, Reino Unido, República Checa, Eslovenia, Eslovaquia, así como con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
Al ser preguntado sobre la razón por la cual no se permitió a los medios de comunicación cubrir adecuadamente la cita de Putin y Nehammer, Peskov dijo este lunes que «han tratado la situación en torno a Ucrania. Todas las demás preguntas, tal vez, sería mejor planteárselas a la parte austriaca». Uno de esos temas, afirmó el portavoz de la Presidencia, rusa, «probablemente sea la cuestión del gas y su pago en rublos, algo muy, muy relevante para Austria».
En Viena se asume que la misión de su canciller es de «riesgo». En particular, el periódico alemán Bild cita a un diplomático ucraniano que se ha mostrado muy escéptico en relación con la visita a Moscú de Nehammer, señalando que «hasta qué punto está seguro el canciller austriaco creyendo en serio que tal viaje ahora tiene algún sentido» tras las atrocidades observadas.
Las relaciones entre Moscú y Viena se tambalearon con el escándalo de corrupción del «ibizagate», en mayo de 2019, provocado por un vídeo que acabó con la carrera política del vicecanciller, Heinz-Christian Strache, terminó echando abajo el Gobierno de coalición y desalojando del poder a Sebastian Kurz. Desde entonces, la buena sintonía escenificada en 2018 en la boda de la entonces ministra de Exteriores, Karin Kneissl, bailando con Putin, que acudió como invitado principal, no se ha recuperado del todo.