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Juan Roig Valor
Martes, 20 de septiembre 2022
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Las líneas de montaje de Land Rover en Coventry están funcionando a toda mecha para abastecer la demanda del nuevo Range Rover, uno de los primeros modelos en introducir el lujo y refinamiento a los todoterrenos.
Únicamente en España, los pedidos se han duplicado –pasando de 150 a unas 300– y, aunque el Range Rover nunca será un modelo de alto volumen, al tratarse de un coche cuyo precio parte de los 140.950 euros, esto son buenas noticias para la marca inglesa.
Más cerca de Rolls-Royce que de Jeep, el nuevo todoterreno exuda opulencia se mire por donde se mire y está diseñado para hacer sentir poderoso a cualquiera que lo conduzca. Para hacerlo por carreteras de montaña reviradas, es necesario un cambio de mentalidad y hacerlo con temple y aplomo, sin pensar en el tamaño ni en ceder el paso: los demás se apartan.
Sin embargo, esas carreteras son el lugar perfecto para demostrar realmente qué clase de coche es. Es pesado, pues acelera rápidamente en las pendientes. Es ágil, pues su eje trasero direccional le dota de un radio de giro pequeño (en comparación con su antecesor). Es potente, pues sus motores parten de los 350 caballos. Es estable, pues cuenta con suspensión neumática.
Debajo de esa capa de lujo y refinamiento –por dentro es todo cuero, aluminio cepillado y madera– se encuentra un todoterreno muy capaz, con todas las funciones que se esperan de la marca como el modo 'off-road', de vadeo o de remolque. Aún así, va a ser poco frecuente verlo usado fuera del asfalto, sino que quedará relegado a las calles más selectas de Belgravia en Londres, Dubai o Puerto Banús.
Motores: diésel y gasolina mild-hybrid, híbrido enchufable y gasolina V8 hasta 530 CV
Medidas (largo/ancho/alto, en metros): 5,05/2,04/1,87
Maletero: 575 litros
Aceleración: de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos
Velocidad máxima: 250 km/h
Precio: desde 140.950 euros
Es inevitable echar la vista atrás y comprarlo con sus antecesores, vehículos con un alma utilitaria –a pesar de verse en el campo, los Range Rover nunca fueron baratos– y ver cuánto han cambiado entre sí. Uno de los más llamativos es la suspensión, que en la segunda generación era mucho más suave pero era inevitable hacer de los Range máquinas bamboleantes en curvas.
Para Land Rover es importante reconquistar su público selecto, máxime después de la muerte de su mayor embajadora, la Reina Isabel II de Inglaterra. Asociados con el lujo y el refinamiento inglés, este nuevo paso en su recorrido es decididamente futurista.
Esto está recalcado con las motorizaciones híbridas enchufables —que son las mismas disponibles en el Range Rover Sport—, que tienen una autonomía eléctrica de unos 80 km, y lo estará aún más cuando llegue el modelo 100% eléctrico, en 2024.
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