

Secciones
Servicios
Destacamos
Cristian Reino
Barcelona
Martes, 9 de mayo 2023, 14:26
El Govern catalán se ha comprometido este martes a expropiar pisos vacíos de grandes propietarios con el objetivo de dedicarlos a vivienda social de alquiler. El anuncio, no obstante, tiene más de efecto propagandístico, a tres días del inicio de la campaña electoral, que de medida efectiva, toda vez que la Generalitat solo prevé expropiar 70 pisos en un año. El Govern entra en competencia con el Gobierno central, que estos últimos días también ha realizado anuncios de carácter social, como la movilización de pisos de la Sareb como pisos sociales o la construcción de viviendas en suelo del Ejército.
En una primera fase, el Govern actuará en 14 municipios catalanes para expropiar casas de grandes tenedores: Cornellà de Llobregat, Figueres, Lloret de Mar, Mataró, Mollet del Vallès, Reus, Roda de Berà, Rubí, Salt, Tarragona, Valls, Vic, Viladecans y Vilanova y la Geltrú. No están algunos de los más poblados como Barcelona, L'Hospitalet o Badalona.
El Ejecutivo catalán espera ejecutar las primeras expropiaciones en un plazo de siete meses, siempre y cuando las empresas propietarias no recurran a la justicia. En los próximos días, la administración autonómica enviará los primeros requerimientos para que los propietarios de las viviendas acrediten legalmente la residencia de personas y si no lo hacen en el plazo de un mes, se declarará el incumplimiento de la función social del piso y se iniciará el procedimiento de expropiación. Para esta primera fase, el Gobierno catalán destina, a través del Incasol, 5 millones de euros, lo que permite la adquisición potencial de entre 50 y 70 viviendas, según el precio de expropiación. Los pisos que se obtengan a través de esta vía se pondrán a disposición de las familias vulnerables.
El Govern actuará de acuerdo a una ley aprobada por el Parlament, en 2022, que establece que la Generalitat o los entes locales pueden expropiar por incumplimiento de la función social del derecho de propiedad, que se produce cuando una vivienda permanece desocupada de forma permanente e injustificada durante más de dos años.
Tienen que ser viviendas que estén situadas en áreas de demanda residencial fuerte y acreditada y que estén inscritas en el registro de viviendas vacías. En este listado constan las casas adquiridas en un proceso de ejecución hipotecaria o por dación en pago de deuda que no estén legalmente ocupadas y de personas jurídicas privadas que tengan las viviendas en situación de desempleo permanente por un plazo superior a los 2 años.
«El Govern usa todas las herramientas a su alcance para dar respuesta a las familias en situación de vulnerabilidad y que no tienen respuestas. El objetivo es que viva gente en los pisos vacíos», ha asegurado este martes el consejero de Territorio de la Generalitat, Juli Fernández.
Noticia patrocinada
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.