Un 2023 casi 7 grados más cálido de lo normal en Salamanca apunta a año récord
Las máximas, elevadas de marzo a octubre, superan ampliamente la media de referencia y se colocan en el nivel del ejercico de los récords, el de 2022
Después de un 2022 extremadamente cálido, parecía difícil que se repitiera de forma consecutiva otro año con temperaturas por encima de la media, pero todo apunta a que volverá a ser así. En lo que llevamos de año, las altas temperaturas han prolongado el calor durante más de seis meses y han llegado hasta octubre. Y si nada lo remedia, 2023 será más cálido que el año pasado y mucho más de lo normal: a día de hoy ya lo es y parece imposible que se le pueda dar la vuelta en menos de dos meses.
Publicidad
El pasado 2022 fue un año de extremos climáticos en materia de temperaturas. La potente ola de calor dejó en julio récords para la historia, como la máxima registrada nunca en el municipio de Salamanca (40,8 grados), los 41 grados del pantano del Águeda el 14 de julio o los récords de temperaturas medias (26,1) y media de las máximas (35,2). Cifras elocuentes que elevaron más de un grado completo la media anual, convirtiéndose en el año más cálido desde que hay registros. Y a pesar de ello, puede que este 2023 lo deje atrás.
Según los datos facilitados por Aemet, la anomalía de las temperaturas máximas ha vuelto a ser acentuada durante 2023 en Salamanca. De hecho, desde marzo hasta octubre todos los meses salvo julio fueron más cálidos de lo que marca la media para el período de referencia actual, de 1991 a 2020; y se encuentran en la línea de lo ocurrido durante 2022.
En concreto, la anomalía global de este año con respecto a la media es de casi siete grados completos, 6,9 para ser exactos. Sólo enero y febrero fueron más fríos de lo habitual, y julio algo menos cálido. Por contra, abril fue 2,2 grados más cálido de lo habitual y durante el atípico octubre, la media fue nada menos que 3,6 grados más alta de lo registrado en ese período de referencia de 30 años.
Como se ve en la gráfica superior, durante lo que llevamos de año las máximas registradas por Aemet en su estación del municipio de Salamanca han superado casi de forma constante y clara la media de los últimos treinta años y será difícil que la tendencia se tuerza en lo que queda de año.
Publicidad
De hecho, este noviembre ha empezado lluvioso, pero las temperaturas van a subir durante la próxima quincena. Y será difícil que entre noviembre y diciembre haga mucho más frío de lo habitual y compense las altas temperaturas del resto del año. Los dos atípicos meses de abril y octubre, con máximas muy por encima de lo normal, están aupando 2023 a la cúspide de los años más calurosos, como pasa a nivel global.
Lo que está ocurriendo con las temperaturas a nivel mundial también está teniendo su reflejo en Salamanca. La provincia ha visto adelantarse la llegada del verano meteorológico, que pronto empezará en mayo; y prolongarse las altas temperaturas hasta el punto de que este año han pasado 169 días entre el primer día con máximas de 30 grados y el último, de abril a octubre.
Publicidad
Esto empieza a tener ya sus efectos y se teme que sean mayores a futuro. Los ingresos y muertes causadas por las altas temperaturas han aumentado y las repetidas olas de calor pueden modificar los hábitos de turismo porque las zonas donde más suban las temperaturas verán reducirse el número viajeros, aunque Castilla y León se mantiene entre las regiones que puede atraer a quienes huyan del calor extremo.
«Podemos decir con casi certeza que 2023 será el año más cálido», reconfirma Samantha Burgess, directora adjunta del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S). Tras un verano meteorológico, periodo que comprende desde junio hasta agosto, excepcionalmente cálido, donde se borraron los registros datados desde el siglo XIX, septiembre y octubre han continuado con temperaturas «anormalmente cálidas».
Publicidad
La media global en estos primeros diez meses del año es de 1,43ºC por encima del promedio preindustrial de 1850-1900 y una décima por encima del promedio de diez meses de 2016. «Es la más alta registrada hasta la fecha», advierte el equipo de Copernicus. Sólo 2020 y el propio 2016 se sitúan cerca de estas cifras. «Hemos abierto las puertas del infierno», advirtió hace unas semanas el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Además, según el último boletín mensual de Copernicus, el otoño meteorológico de 2023 sigue con su anormalidad climática. Esta estación comenzó en septiembre con temperaturas por encima de lo normal que han continuado durante los 31 días de octubre hasta completar el octubre más cálido de toda la historia con una temperatura promedio del aire en superficie de 15,30°C, 0,85°C por encima del promedio para este mes de 1991-2020. Además, supera casi en medio grado el anterior hito histórico fechado en 2019.
Publicidad
«Llevar a cabo acciones ambiciosas en materia de cambio climático en la COP28 nunca ha sido tan urgente», alerta Burgess. Esa será una de las discusiones que se tratarán en las salas de reunión de la cumbre climática anual. Sin embargo, las alertas cada vez son más claras y los llamamientos científicos son más acuciantes, porque, aseguran los investigadores, que la ventana para cumplir con el Acuerdo de París se reduce y «nos queda poco margen»
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión