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El final de fiesta le ha salido caro esta pasada madrugada a un individuo que fue sorprendido cometiendo dos infracciones al mismo tiempo y que será propuesto para sanción por ambas. Los hechos, la frecuente costumbre de beber en la calle y la reina de todas las infracciones nocturnas, hacer las necesidades en la vía pública.
Los hechos han redondeado una noche aparentemente tranquila para la Policía Local en Salamanca. Han tenido lugar, según el parte municipal, a las 5.26 horas en la calle Consuelo, muy cerca de la zona de ocio nocturno de Gran Vía y la plaza de San Justo. Otrora fue calle de bares, pero ahora es uno de los lugares favoritos para aliviarse de madrugada.
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A esa hora, casi las 6 de la mañana, la Policía Local ha sorprendido a un mismo individuo que estaba haciendo sus necesidades fisiológicas en la citada calle, algo que contraviene las normas municipales y que está fuertemente multado. Además, se le ha denunciado por consumir alcohol en la vía pública.
La multa por orinar en la calle ha subido este año tras incrementarse hasta los 500 euros precisamente para intentar frenar tan fea costumbre. Antes, y durante años, se había fijado la tarifa en 300, aunque la infracción, de carácter leve por ordenanza, podría elevarse hasta 750 euros. La multa tipo se ha fijado en esos 500 euros. La sanción por beber en la calle también está contemplada en las ordenanzas municipales y es de 150 euros.
La noche se ha completado con una denuncia a las 23:54 horas en la calle Campoamor con Doctor Gómez Ulla, cuando se ha multado a una persona por tenencia de arma blanca. Y a las 5.15 un conductor parado en un control en la calle Bordadores ha sido denunciado por alcoholemia positiva.
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