La cocina participativa en Salamanca con una «experiencia gastronómica que Amazon no podría igualar»

Con las manos en la masa, pero también con el corazón en cada plato. Así es La Cocinita Mágica, un rincón que ha sabido hacer de la cocina una experiencia transformadora para todos los públicos. Desde hace seis años, se presenta como un centro de referencia en talleres culinarios, fusionando formación, ocio y cultura gastronómica en un entorno moderno y acogedor.

Ubicado en el barrio del Oeste, este espacio nació como una propuesta innovadora de Javi y Fran, dos emprendedores salmantinos que decidieron ofrecer algo que «Amazon no puede vender»: una experiencia. «Queríamos que la gente aprendiera, se divirtiera y se llevara algo más que una receta: conocimientos, historias y vivencias alrededor de la cocina», explican.

Desde su apertura, La Cocinita Mágica ha logrado mucho más que enseñar a cocinar. Se ha convertido en un punto de encuentro para salmantinos y visitantes, estudiantes extranjeros, asociaciones, familias y amantes de la gastronomía en general. Cada semana ofrecen talleres temáticos de cocina internacional (mexicana, peruana, hindú, asiática), así como propuestas más tradicionales y estacionales como hornazo por el Lunes de Aguas, buñuelos, torrijas en Semana Santa o roscón de Reyes en Navidad.

Los domingos, el espacio se transforma para ofrecer brunch bajo reserva, acompañado de un show cooking donde los asistentes pueden participar y descubrir técnicas culinarias en directo.

La clave del éxito está en su filosofía: un ambiente cercano, donde cocinar se asemeja a estar en casa. «Diseñamos el espacio para que la cocina fuera el centro social, como lo es en todas las casas. Casi todas las actividades giran en torno a una gran isla central, donde la gente se reúne, cocina, aprende y comparte», explican.

La dinámica de los talleres implica participación activa: desde el lavado de manos y ponerse el delantal, hasta el emplatado final. Todo el proceso está guiado por los profesionales del centro, adaptado al nivel y edad de los participantes. Además, se hace hincapié en la higiene y los valores educativos, especialmente cuando trabajan con niños.

Más allá del aprendizaje culinario, La Cocinita Mágica se ha convertido también en un espacio gastro-socio-cultural comprometido con el entorno. Apoyan activamente a productores locales de Salamanca y Castilla y León en general, integrando sus productos en los talleres y compartiendo sus historias con los asistentes. «Detrás de cada productor pequeño hay una historia, y eso también lo queremos contar. Nos parece fundamental hacer economía de zona y dar visibilidad a los artesanos locales», afirman.

Además, colaboran con ayuntamientos, colegios y asociaciones de todo tipo, impartiendo talleres en pueblos, en colectivos de inclusión social, con mujeres en proceso de inserción laboral o en iniciativas del secretariado gitano. «Queremos que la cocina llegue a todo el mundo», relatan.

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