El emblemático instituto de Salamanca que inauguró Unamuno pide una reparación urgente
El Martínez Uribarri, estrenado en 1932 como Escuela Elemental de Trabajo, es uno de los colegios más grandes de la capital y será rehabilitado tras años de deterioro
El Martínez Uribarri, uno de los institutos más veteranos de Salamanca, recibirá una profunda restauración de su fachada con una importante partida prevista en los presupuestos de la Junta para 2026. El proyecto figura en las cuentas presentadas esta semana y, al margen de que salga o no adelante y con la proximidad de las elecciones, queda sobre la mesa la necesidad de un arreglo de este edificio.
La parte más dañada lleva meses vallada para evitar que peatones o alumnos se metan debajo de un elemento que se está desprendiendo, una curiosa pieza de hierro forjado que adorna la parte inferior de su fachada principal y que está deteriorada, igual que el soporte sobre el que está instalada.
La pieza, de autor desconocido, evidencia el mal estado de conservación del edificio porque desde hace meses esta zona está perimetrada por seguridad ante el riesgo de que se caiga.
El edificio, datado en 1953 según su ficha catastral, tiene más de 10.400 m2 y es uno de los mayores edificios educativos de la capital; se asienta sobre un solar de 2.300 m2 y forma unidad con el colegio Rufino Blanco, que está pegado, conectados ambos por el patio; el pabellón de La Alamedilla (de 1954), la piscina climatizada (de 1990), el parque de juegos y el centro de infantil (datado en 1960) completan un abigarrado conjunto producto del solar en el que se proyectó en origen el instituto.
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El centro se hizo en un solar entre el parque de La Alamedilla y la vía del tren que fue cedido por el Ayuntamiento de Salamanca en 1930; con un presupuesto de 150.000 euros se construyó e inauguró en 1932 como Escuela Elemental de Trabajo.
Fue inaugurada por el Ministro de Instrucción Pública, Fernando de los Ríos, el cual es recibido en la Plaza Mayor por el Alcalde de la ciudad, Casto Prieto Carrasco, y por el Rector de la Universidad, Miguel de Unamuno. La inauguración fue un acto solemne en el que las autoridades hicieron una comitiva desde la Universidad para la inauguración.
El edificio ha recibido varias ampliaciones a lo largo de su vida. En 1964 el consistorio cedió otros 1.500 m2 para añadir nuevas dotaciones y poder impartir la nueva Rama de Electrónica. Se inaugura en 1969 cuando el nuevo edificio incorpora el ala donde está situado el gimnasio y el piso superior. En este nuevo edificio, la terraza estaba cubierta con una capa de agua de unos 10 centímetros de espesor para contrarrestar la dilatación de la estructura metálica. A partir de 1978 se denomina Martínez Uribarri y el edificio sufre sucesivas modificaciones internas y alguna externa y se modifican las enseñanzas.
