El nuevo 'juguete' de los bomberos de Salamanca que es una piscina rodante de 20.000 litros de agua

Con una capacidad de casi 20.000 litros de agua, 19.800 concretamente, y un precio de casi 400.000 euros. Así es el nuevo camión nodriza del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y de Salvamentos (SPEIS) del Ayuntamiento de Salamanca. Es el sexto vehículo con el que cuenta el cuerpo, de bomberos de Salamanca, que ya cuenta con dos camiones de 3.000 litros, dos de 2.500 litros y uno de 2.000 litros. Además de dos camiones escala, un brazo articulado o dos pick-up, una de ellas recientemente incorporada.

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, que ha presentado el vehículo este viernes, ha querido destacar el compromiso con la mejora continua de los servicios públicos, la seguridad ciudadana y la calidad de vida de los salmantinos.

¿La función de este nuevo camión nodriza? Garantizar el suministro de agua en cualquier punto del término municipal, aunque está pensado que sus actuaciones se produzcan fuera del casco urbano. 12.000 de esos litros, son gracias a una balsa adicional, que con maña han desplegado y explicado cuál es su uso principal: autoabastecerse y abastecer a otros camiones cuando sea necesario.

Más de un año ha sido el tiempo que han tenido que esperar para incorporar este nueva herramienta. Es un vehículo con tracción cuatro por cuatro «tiene una estructura como los vehículos del ejército» comenta Damián Ramos, el jefe de Bomberos de Salamanca, «con todo lo de la guerra de Ucrania, los procesos son más largos», confiesa. Esta nueva adquisición ha tenido precio final de 356.508 euros. El 75% está subvencionado dentro del proyecto transfronterizo con fondos de cooperción europea.

¿Los bomberos han necesitado formación para este nuevo vehículo? «Sí, aunque es muy sencillo, es lógico que necesiten formación, y es la propia empresa concesionaria la que imparte estas formaciones», declara Ramos, «de hecho se podrán ver a los diferentes grupos de trabajo en actuaciones, que no es que pase nada, están practicando, por que hay que aprender», sentencia.

Han ido estos mismos bomberos los que han hecho una pequeña demostración, y en apenas cinco minutos una balsa, parecida a una piscina portátil, se comenzaba a llenar con fuerza. Con una manguera el camión se abastece de agua hasta cargarse para luego poder sofocar el fuego. Está más pensado para grandes columnas que requieran gran cantidad de agua.

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