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M.J. Carmona
Domingo, 8 de diciembre 2024, 12:19
Desde que la semana pasada Rusia anunciase el lanzamiento de un misil experimental contra Ucrania, saltaron las alarmas en todo el mundo por el peligro de un ataque nuclear hacía los principales enemigos de Rusia. En este escenario geopolítico marcado por constantes tensiones nos preguntamos, ¿cuál es el peligro real de que España se vea afectada?
Aunque España no sería un objetivo principal en términos militares podríamos vernos afectados como miembro de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). En el caso, bases militares internacionales como Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla), podrían convertirse en un blanco secundario, especialmente para ataques que busquen debilitar la infraestructura militar de la OTAN en Europa.
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Diversos países han desarrollado protocolos detallados para proteger a su población en caso de un ataque nuclear. Por ejemplo, Suecia y Finlandia llevan años distribuyendo manuales sobre supervivencia en conflictos bélicos, mientras que Estados Unidos ha basado sus estrategias en décadas de estudios y simulaciones desde la Crisis de los Misiles Cubana.
Estos son algunos pasos clave:
1. Evitar mirar directamente la explosión: La luz intensa puede causar ceguera temporal o permanente.
2. Buscar refugio inmediato: Los materiales como el hormigón y el plomo ofrecen la mejor protección contra la radiación. Si no tienes acceso a un refugio, busca sótanos o estructuras subterráneas.
3. Sellar puertas y ventanas: Durante las primeras horas tras el ataque, permanecer en un espacio cerrado es crucial para evitar el contacto con partículas radiactivas.
4. Contar con un medidor de radiación: Este dispositivo permite evaluar cuándo es seguro salir al exterior.
5. Evitar el consumo de alimentos o agua expuestos al aire libre: La radiación puede contaminar todo lo que esté fuera de un envase hermético.
Aunque España no tiene una tradición de preparación para conflictos bélicos tan marcada como la de los países del norte de Europa, sí cuenta con un plan de protección civil que establece medidas generales para emergencias nucleares. Sin embargo, la falta de búnkeres suficientes para la población y la limitada difusión de información sobre este tipo de escenarios evidencian la necesidad de mayor preparación. Actualmente, el Ministerio de Defensa está elaborando un protocolo en caso de conflicto bélico que se enmarca dentro del Plan de Protección Civil.
1. Desabastecimiento de energía y alimentos: España depende de la importación de gas y petróleo, en parte desde Rusia y otros países que se verían afectados por el conflicto.
2. Ciberataques: Rusia ha demostrado su capacidad para llevar a cabo ciberataques masivos. Infraestructuras como bancos, redes eléctricas o sistemas de transporte se verían comprometidos.
3. Impacto en la población civil: Aunque es poco probable un ataque directo, las consecuencias económicas y sociales, como el aumento de los precios o restricciones en servicios básicos serían inevitables.
Como ciudadanos es importante que sepamos entender las fases de un conflicto bélico, ya que no se limita a batallas militares. También suelen incluir ciberataques, sabotajes a infraestructuras clave y presiones económicas. Para los ciudadanos esto se traduce en que deben prepararse para interrupciones de servicios básicos como electricidad, agua y comunicaciones. Otro punto importante es tener un plan familiar que incluya rutas de evacuación, puntos de reunión y vías de comunicación alternativas.
En el caso de un ataque debemos buscar un refugio seguro, todos los lugares subterráneos son la mejor protección. En España no existen realmente búnkeres accesibles a toda la población, ante esto los ciudadanos deben buscar edificios de hormigón con sótanos o estructuras reforzadas en el área. Además, tener lo necesario para sellar ventanas y puertas con el fin de protegerse de explosiones o contaminantes.
Si surge el caos por la caída de sistemas bancarios, comunicaciones y servicios básicos, se debe preparar: dinero efectivo en casa, baterías externas y radios de emergencia. Es muy importante no caer en campañas de desinformación y desconfiar de los mensajes desconocidos o enlaces.
Un kit de supervivencia debe cubrir las necesidades básicas de una persona durante al menos 72 horas, ya que este es el tiempo promedio que los gobiernos necesitan para establecer medidas de ayuda. Lo principal que debes preparar es:
1. Alimentación y agua: Agua potable, mínimo 3 litros por persona por día, para beber y cocinar. Herramientas para purificar agua como filtros portátiles o tabletas de purificación. Alimentos no perecederos, tales como conservas, barras energéticas, frutos secos y legumbres enlatadas. Un abrelatas manual.
2. Medicamentos y salud: Botiquín básico (gasas, vendas, alcohol, tijeras, analgésicos, antisépticos y antibióticos). Una reserva de medicamentos personales de al menos dos semanas. Mascarillas de protección (N95 o superiores) y guantes desechables.
3. Equipamiento básico: Linterna con baterías adicionales y baterías externas para cargar dispositivos electrónicos. Radio de emergencia con batería o manivela. Bolsas de plástico para basura o aislamiento. Además, incluir mapas de carreteras locales y herramientas para el mantenimiento básico de vehículos, ya que podrías ser necesario desplazarse hacia zonas más seguras. También velas y cerillas en caso de cortes prolongados de luz. Navaja multiherramienta.
4. Documentos y comunicación: Copias físicas de los documentos más importantes -DNI, pasaporte, títulos de propiedad, etc-. Dinero en efectivo, preferiblemente en billetes pequeños. Lista de contactos de emergencia.
5. Ropa y protección: Ropa térmica, impermeable y resistente. Mantas de emergencia de aluminio. Calzado cómodo y resistente.
La capital salmantina, su tamaño y localización, podría ser menos propensa a ser objetivo directo en un conflicto, pero los efectos secundarios como la interrupción de suministros serían igualmente devastadores. Adaptar el kit a las particularidades del territorio mejora la capacidad de respuesta.
- Debido a las condiciones climáticas de la zona es prioritario incluir mantas térmicas adicionales y ropa de abrigo impermeable.
- Refugio en edificios históricos: Salamanca cuenta con numerosos edificios de piedra y estructuras antiguas que podrían ofrecer mayor protección en caso de explosiones o radiación, pero revisar las condiciones y estabilidad de estas construcciones sería fundamental.
El riesgo de conflicto bélico o de un ataque nuclear en España es bajo, pero no inexistente, sobre todo por efectos colaterales en ambos casos. Más allá de las probabilidades, la clave está en la prevención y la educación. Proporcionar información clara y accesible sobre cómo actuar en caso de emergencia es esencial para reducir el impacto de cualquier evento, sin generar pánico innecesario.
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