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Las autoridades locales pronostican otro Lunes de Aguas de celebración masiva, lo que ha llevado a ayuntamiento y subdelegación a incluir el dispositivo de seguridad de esta jornada entre los puntos del orden del día para la Semana Santa. Una anticipación con la que se persigue repetir el éxito del control de la fiesta en las riberas del Tormes, donde en los últimos años se ha concentrado la mayor parte de la seguridad por la gran afluencia de personas.
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Con toda la Semana Santa por delante, el próximo Lunes de Aguas parece lejano, pero este año llega casi de seguido d elas vacaciones escolares. El Lunes de Pascua, 28 de abril, está a la vuelta de la esquina y se espera que sea una gran celebración.
Con el objetivo de reforzar la coordinación y colaboración de cara al Lunes de Aguas del próximo 28 de abril, Policía Local y Policía Nacional han puesto sobre la mesa el dispositivo necesarios ante la previsión de aumento del número de visitantes en las celebraciones de este año que puedan derivar en aglomeraciones en zonas de la ribera del Tormes de la capital. Esta sombra ya se ha manifestado en los últimos años con la convocatoria de fiestas y quedadas, que nunca han perturbado la celebración de una fiesta muy local.
La coordinación pretende que la actividad tenga lugar con la mayor seguridad para los asistentes a la misma y para que su celebración incida en el menor grado posible en el normal desarrollo de la actividad cotidiana del resto de la ciudadanía.
En este tipo de eventos se tiene en cuenta que seguimos en un nivel 4 de alerta antiterrorista reforzado por lo que se intensifican las medidas para garantizar la seguridad sobre todo en los medios de transporte y lugares con grandes concentraciones de personas.
El año pasa, 75 agentes se repartieron por La Aldehuela de los Guzmanes, los entornos del Puente Romano, el parque fluvial, la huerta de los Jesuitas, la campa junto al arroyo del Zurguén, los parques Elio Antonio de Nebrija, Don Juan Tenorio y el botánico de Huerta Otea. El dispositivo estuvo reforzado con unidades caninas para el control de drogas.
Se vigiló con especial hincapié la realización de barbacoas, tal y como establece la legislación y las ordenanzas municipales vigentes, y no se premitirá la utilización de envases o botellas de vidirio. Además, se realizarán controles de alcoholemia en los accesos y salidas de la ciudad.
Por otro lado, se refuerza la dotación de baños y contenedores y el servicio de limpieza para tener la ciudad lista y recoger todo lo que se ensucia, especialmente en los lugares de más afluencia.
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