Consultas por pantalla en la repleta cárcel de Salamanca para suplir las vacaciones de los médicos

Dos semanas sin médico este verano suplidas con enfermería y teleasistencia médica de los presos. Esta es la situación que se ha vivido en la cárcel de Topas tal y como reconoce el Gobierno, una situación que llega cuando el penal salmantino no deja de acumular incidentes, con su población reclusa en máximos y justo cuando se había resuelto al fin la falta de la unidad para presos en el Hospital de Salamanca.

La falta de médicos es una rémora del sistema penitenciario. Según los principales sindicatos del sector, hasta el 72% de las plazas están sin cubrir y la plantilla no llega ni a un tercio de lo que debería. Algo que tiene un impacto en la salud de los reclusos y en la seguridad de las prisiones, al tiempo que incide en la presión asistencial que sufren los profesionales, ya elevada en la atención médica en general.

La falta de médico en prisión puede provocar un colapso sanitario y un aumento de la agresividad ya que al menos el 30% de los reclusos recibe algún tipo de medicación psiquiátrica. Su presencia es fundamental y más en entornos saturados como el de la cárcel de Topas, que con 1.200 reclusos es la más llena de Castilla y León.

En el caso del penal salmantino, su situación es peculiar. Según una respuesta parlamentaria publicad este lunes en el boletín del Congreso, a pregunta. De partida, el centro cuenta en la actualidad con tres médicos en plantilla y por lo que respecta al personal de enfermería, la Relación de Puestos de Trabajo tiene un porcentaje de cobertura del 100%, incluida la plaza de Supervisor de enfermería que se encuentra cubierta, al igual que las plazas de Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería.

Además, se cuenta con la asignación de una enfermera en prácticas. Asimismo, el centro cuenta también con un Psiquiatra que atiende periódicamente a la población privada de libertad del Centro. Por tanto, el centro penitenciario cuenta con la presencia de personal de Enfermería todos los días del año las 24 horas. Sin embargo, en la práctica no es así.

En primer lugar, en el caso de que no cuente con médico presencial en el centro, se autoriza un refuerzo de enfermeros/as que, como ocurre en la medicina pública, no pueden hacer las mismas funciones.

Además, los sindicatos han denunciado que Topas ha estado este verano sin médico, como ya ocurrió en 2023, algo que el Gobierno ha querido explicar. En la respuesta se señala que «no es cierto que el Centro Penitenciario de Topas no haya contado con facultativos este verano, sino que los dos médicos que actualmente trabajan en el centro son matrimonio y se les ha autorizado el disfrute solamente de una quincena de vacaciones juntos en el mes de agosto, estando el resto del verano trabajando en el Centro».

Dado que el tercer médico está de baja de larga duración, durante esa quincena Topas ha estado sin médico. ¿Qué se ha hecho? El Gobierno confirma en su respuesta que «el servicio médico durante su ausencia fue cubierto por el servicio que tenemos asignado de telemedicina y con el servicio diario y de guardia del Servicio de Enfermería, el servicio de Auxiliares de Enfermería y con la Farmacéutica del Centro. Además, han sido autorizado «refuerzos» en el Servicio de Enfermería».

Es decir, que durante agosto no sólo ha estado sin consulta de médico presencial, sino que se se ha recurrido a la consulta telemática implantada en 2021. Se trata de un programa de Guardias de Apoyo Telemático al que se recurre para dar cobertura a través de un sistema de Telemedicina a cargo de profesionales médicos de Instituciones Penitenciarias, a aquellos centros que precisan en determinados momentos apoyo para la asistencia a la población privada de libertad en ausencia de médicos en el centro.

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