Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Los restos de un antiguo palacio gótico, vestigio de lo que fue una zona en disputa entre Salamanca y Zamora, son la última incorporación de Salamanca a la Lista Roja del patrimonio en riesgo. Una entrada que se califica como urgente porque, si no se actúa pronto, no quedará nada de esta importante construcción, protectorado real de Alfonso IX y capital del valle del Cañedo.
La asociación Hispania Nostra ha incorporado a su lista de patrimonio en peligro el Palacio de la Encomienda en Zamayón. Se trata de una de las pocas construcciones civiles góticas que perviven en la provincia. Según la asociación de defensa del patrimonio, se encuentra en riesgo de desaparición total si no se actúa con urgencia.
Noticia relacionada
Del palacio queda bien poco. Se encuentra en una pequeña calle del interior del casco urbano de este municipio de la comarca de Ledesma. Allí sobrevive su fachada, en riesgo de derrumbe, decorada con cuatro característicos escudos. Se mantiene en pie una pequeña parte de otro muro lateral amenazado por la presencia de un pesado niego de cigüeña que puede derribarlo en cualquier momento. Carece de protección patrimonial alguna lo que acentúa el riesgo.
Si los restos desaparecieran, se perdería un pedazo de historia de una comarca fronteriza entre Zamora y Salamanca, objeto de disputa en varios momentos en los últimos diez siglos. Zamayón fue capital del valle del Cañedo, muy próximo a Ledesma y no distante de la capital salmantina.
En el año 1209 el hijo de doña Mayor Míguelez, Ermigio, entregó Zamayón y otras villas a la orden de San Juan de Jerusalén, con la aprobación del rey Alfonso IX. El 3 de abril de aquel año, don Ermigio, entregará esas dos «villas», junto con la de Valdelosa, a la Orden y será el propio rey Alfonso IX quien confirme la donación al día siguiente, asumiendo además una especie de protectorado sobre ellas.
Más adelante, el monarca exige que los hombres de los mismos le presten servicio de fonsado junto con Ledesma, estando obligados además a participar en el mantenimiento de su castillo. El fonsado es una obligación de acudir a filas para defender en conflicto armado al rey; en ocasiones se sustituía por un tributo.
Este palacio fue construido por la orden de San Juan para ser utilizado como centro político y administrativo de la encomienda que tenía como capital, Zamayón. En el centro del municipio destaca una fuente de piedra de origen medieval sobre la calzada, que se empleaba como pila. La fuente comunicaba con el palacio de la Encomienda, el cual es posible que tuviera una bodega subterránea que conducía hasta el cauce del río.
Se trata de un antiguo palacio fechado en el siglo XV compuesto por una fachada no muy elevada de mampostería, con estrechas ventanas y acceso de sillería. Su planta es rectangular y en el interior aún se observan los restos de los muros que configuraban las siete posibles estancias o habitaciones de la planta baja del inmueble. Sobre el muro lateral izquierdo y el muro principal se aprecian los restos de la tejas que conformaban la cubierta del palacio. En la fachada se encuentran cuatro singulares escudos góticos.
Según la ficha de la asociación, «se encuentra en un estado de conservación deplorable». «Su interior está completamente derruido, cubierto de escombros y vegetación que ha crecido con el paso del tiempo. La fachada está al borde del desplome», desribe.
«Los escudos también sufren un deterioro alarmante debido a la erosión de la piedra, dificultando con ello su correcta lectura e interpretación, especialmente en el caso de los dos escudos inferiores. Esto es posible que se deba a que los escudos superiores fueran intervenidos o de creación posterior», concluye.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
«La verdadera fuerza de las farmacias está en los pueblos pequeños»
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.