Cementerio San Carlos Borromeo Álex López

La mitad de los salmantinos no cubre su funeral con un seguro mientras los costes superan los 3.000 euros

El 51,4% de los salmantinos cuenta con un seguro de decesos, mientras el 48,6% restante afronta directamente gastos y prefiere pagar a tocateja

Jueves, 30 de octubre 2025, 08:12

Perder a un ser querido es, además de un golpe emocional, un reto económico que muchas familias no pueden asumir. En Salamanca, los gastos derivados de un funeral suponen un desembolso despuntado que cada año aumenta más. En una ciudad que cuenta con dos cementerios municipales, San Carlos Borromeo y Tejares, los precios funerarios han ido en aumento con el paso de los años.

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Según el último informe de Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación impulsada por UNESPA, el 51,4% de los salmantinos está protegido por un seguro de decesos, lo que equivale a 168.341 personas. Esta cifra sitúa a la provincia en un nivel de cobertura elevado, aunque muestra también una notable brecha social y económica, puesto que el otro 48,6% restante de los salmantinos todavía no cuenta con esta protección. En otras palabras, uno de cada dos salmantinos sigue sin tener asegurado su funeral y prefiere pagarlo en el momento, a tocateja.

143.297 salmantinos no tienen un seguro de deceso

Salamanca, entre las provincias más aseguradas de Castilla y León

A pesar de existir esta división, en el conjunto autonómico, Salamanca se sitúa entre las provincias con mayor implantación del seguro de decesos, sólo por detrás de León (259.390) y Valladolid (183.689). Les siguen Ávila (118.165), Burgos (102.916), Segovia (73.468), Zamora (55.261), Palencia (53.342) y Soria (18.073).

En España el estudio revela que los hogares de personas mayores, especialmente las parejas sin hijos menores (56,8%) y los hogares unipersonales (51,1%), son los que más apuestan por este seguro, mientras que los jóvenes menores de 30 años son los que menos recurren a él, reflejando una clara diferencia generacional.

El entierro: un gasto que sigue creciendo

El coste de los servicios funerarios en Salamanca ha aumentado progresivamente en los últimos años. El ataúd más básico ronda los 895 euros, aunque los modelos de gama alta pueden alcanzar los 10.620 euros. La inhumación en sepultura en el Cementerio San Carlos Borromeo cuesta 786,73 euros, frente a los 769,04 euros del año anterior y los 749,55 euros de hace dos años. La inhumación en nicho asciende a 757,26 euros, y la incineración se sitúa ya en 1.177,34 euros, cuando en 2024 costaba 1.150,87 euros y en 2023 1.121,71 euros, manteniendo así a la provincia como una de las más caras para incinerar.

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A todo ello se suman los gastos adicionales que encarecen el funeral: la tramitación de gestiones ronda los 216 euros, el traslado en coche fúnebre cuesta unos 270,15 euros, el personal funerario asciende a 360,30 euros, y la confección e impresión de esquelas murales alcanza los 435,86 euros. El uso del tanatorio supone una media de 702,40 euros, mientras que el féretro se sitúa en torno a los 1.210,32 euros, aunque un modelo básico puede adquirirse por 918,55 euros.

Con todos estos servicios, el precio total de un entierro en Salamanca supera fácilmente los 3.000 euros, una cifra que continúa creciendo año tras año. A pesar de ello, el panorama funerario en la provincia refleja una realidad dividida. Por un lado, más de la mitad de los habitantes ha decidido planificar su funeral mediante un seguro, para evitar que la carga económica recaiga en sus familiares. Por otro lado, casi la otra mitad prefiere no contratarlo. Mientras los precios de los servicios funerarios continúan al alza, cada vez más ciudadanos se enfrentan al dilema de si anticiparse a los gastos o asumirlos cuando llegue el momento.

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