El negocio de dulces en Salamanca que factura 1,5 millones de euros busca relevo

Hiperdulce es una empresa distribuidora polivalente situada en el municipio salmantino Carrascal de Barregas (polígono Peñasolana, junto a la feria de muestras) y principalmente centrada en la comercialización regional, nacional e internacional de bollería, pastas y chocolates, entre otros productos.

La idea surge hace 40 años, en 1984, de una fábrica de dulces familiar llamada Gon- Mar. Desde entonces, se ha desarrollado y ha funcionado muy bien con unos 1.100 clientes fidelizados que son grandes almacenistas, tiendas, kioscos, supermercados y fruterías de Salamanca, Zamora, Ávila, la periferia de Valladolid y Portugal.

Felipe y su mujer, Mariloli, son los propietarios de Hiperdulce. Después de tantos años de trabajo y dedicación, cierran por jubilación y buscan a alguien que se haga cargo de la empresa. Por ello, están en un proceso de venta abierto dentro de la plataforma Negocio Rural, creada por la Diputación de Salamanca, con la que vieron una gran oportunidad de darle visualización al negocio, continuar el legado y poder encontrar un relevo.

Actualmente cuentan con cuatro trabajadores, además de ellos dos. La idea que siempre han seguido es contratar al personal de manera indefinida, lo cual ha hecho que, a día de hoy, muchos de los trabajadores que empezaron se hayan quedado y formado un gran vínculo. «Los trabajadores también son propietarios del negocio porque viven de esto. El negocio sin el personal no funciona», indica Felipe.

En cuanto a la forma de trabajar en el negocio, se aplicaría una integración vertical en la que la misma empresa produce, distribuye y vende el producto, con lo cual los tres canales de distribución son de la empresa y así el negocio resultaría más rentable.

El perfil ideal para hacerse cargo del negocio, indica Felipe, sería una familia de panaderos, pasteleros o similar que pueda tener un puesto asegurado o alguien que conozca el sector. Aunque también es válido cualquier interesado que tenga ganas de llevar el negocio siguiendo unas pautas ya establecidas y aplicando las nuevas tecnologías y nuevos sistemas, también en función de sus capacidades y conocimiento del mercado. Buscan a gente cercana, de la zona, para que la labor construída todos estos años permanezca en Salamanca. «La capacidad de decisión es importante. Los negocios no son tan difíciles de llevar como se cree. Poner ilusión en lo que haces también es fundamental», apunta el propietario.

Además de distribuir marcas de todas las provincias y de ámbito nacional, se expanden al internacional vendiendo productos de otros países. Son importadores para Portugal de Galletas Polen S.A. También tienen producción de su propia marca «Hiperdulce» con los productos que hacían antes en su fábrica Gon-Mar, lo cual les ayuda a proyectarse en un ámbito mucho mayor. Facturan alrededor de 1,4 millones de euros al año y el negocio lo venden por 400.000 euros, presupuesto en el que se incluye su propia marca, la cuota de mercado, etc. La mercancía que hay, las existencias a precio de compra y los vehículos a precio de mercado.

«Atender al cliente lo mejor que se puede, darle un servicio que de otra manera no podría tener en el ámbito rural sobre todo, ya que a veces muchos negocios carecen de productos que sin su distribución no podrían prosperar», explica Felipe respecto a la filosofía que siguen desde el inicio.

El propietario de Hiperdulce insiste en que las administraciones deben prestar más atención a las empresas autónomas y deben implicarse más, apoderarse de esta situación en defensa del empleo ya creado y en beneficio tanto del propietario que se jubila como de los parados en busca de un puesto de trabajo, ya que esto permite fijar población y estabilidad económica en las zonas rurales. Así mismo, reconoce y agradece los importantes pasos que se están dando desde la Diputación de Salamanca pero insiste en que necesitan el reconocimiento y apoyo del resto de la sociedad.

• Temas
• Salamanca (Provincia)