Portugal avanza en el tren eléctrico que llegará a Salamanca siguiendo el Duero
El gobierno luso cierra la circulación en uno de los tramos de la línea y tiene en fase de proyecto los 28 kilómetros del Pocinho-Barca hasta la frontera salmantina que va a electrificarse por completo
El tráfico ferroviario en uno de los tramos de la línea del Duero, la conexión interior de Portugal que el país vecino quiere traer hasta la frontera con Salamanca, se ha interrumpido este día 3 de noviembre y, al menos, hasta el próximo mes de abril. Cuando reabra al tráfico, y si lo hace sin retraso, la línea habrá sido mejorada para el objetivo final del plan ferroviario luso, extenderla hasta Barca d'Alva y traer a los pies de la provincia una de las líneas más bonitas de Europa.
Infraestruturas de Portugal, la Adif lusa, ha procedido hoy al cierre de un tramo entre Marco de Canaveses y Peso da Régua de la histórica línea del Duero. La suspensión se hace para progresar en los trabajos de electrificación, que incluye refuerzo estructural y rebaja de la plataforma ferroviaria en seis puentes para meter catenarias y cables, entre ellos el Túnel do Juncal, el segundo más largo de la red ferroviaria con 1.624 metros de longitud.
El tramo, de 42 kilómetros, será el primero de la línea que reciba estas mejoras con el objetivo final de remodelar la línea por completo entre Caíde y Barca de Alva, con una inversión global de 460 millones de euros. Eso incluirá la compra de nuevo material rodante tras los problemas que está teniendo con las locomotoras alquiladas a Renfe para esta línea, que están pasadas de kilómetros.
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El tramo Caíde–Marco está prácticamente concluido, mientras los tramos Régua–Pocinho y Pocinho–Barca de Alva, los más próximos a Salamanca (por el primero circula el conocido tren histórico) están en fase de proyecto. El trazado previsto es el que figura en la imagen inferior.
El objetivo del gobierno luso es mejorar esta línea completa y llevarla hasta la frontera, entre otras cosas, para circular con tren histórico que recorre el Duero desde Oporto hasta la provincia Salamanca. Este tramo de 28 kilómetros fue cerrado al servicio ferroviario en 1988, poco después de que España clausurara su lado, la línea de La Fregeneda.
Se va a electrificar toda la línea y, lo más importante, se va a actuar en toda la infraestructura, arreglando puentes y pasos ferroviarios, túneles, tendido de vías y edificaciones. El plan es que el tramo esté abierto en 2027 y que pueda operar incluso con trenes de alta velocidad, además del tren turístico por el que Portugal apuesta.
El tren, que une la capital portuguesa con Pocinho, se detendrá en unos años en la estación de Barca d'Alva, a unos cientos de metros de la línea fronteriza, ya en pleno parque natural de Arribes del Duero, pero no podrá tener continuidad por la provincia y hacia Salamanca.
Un tren de Patrimonios de la Humanidad
El valor de esta línea es que une varios enclaves Patrimonio de la Humanidad y que sumaría uno más al incluir Salamanca y unirse en la provincia a reservas naturales o yacimientos arqueológicos. La continuidad del tren dio su primer paso en febrero de 2024 cuando se abrió la contratación de estudios para llegar con un tren eléctrico hasta la misma frontera salmantina, algo que podría ocurrir en torno a 2030.
Los trabajos previos se contrataron por algo más de 4 millones de euros y un plazo de dos años. Se espera que para 2027 tenga proyecto y también declaraciones ambientales, que se haya licitado y puedan empezar las obras, presupuestadas en unos 75 millones.
Este tramo, de 28 kilómetros, está cerrado desde hace años y es el que impide que los trenes de pasajeros y el conocido tren turístico lleguen hasta el andén de Barca. El proyecto portugués contempla electrificarlo y dotarlo de nueva tecnología GSM-R, la que se usa también en España para líneas convencionales modernizadas.
Esta línea la transitan trenes de servicio público convencional y otros de carácter histórico, como el que hace a partir de junio el recorrido entre Regua y Pocinho. Además, Comboios de Portugal, la Renfe lusa, adjudicó la adquisición de locomotoras híbridas que pueden circular tanto a tracción diésel como con tensión eléctrica, tomada de las catenarias, lo que permite circular por tramos ya electrificados y por los que no, que es lo que puede pasar en esta línea hasta que se acaben las obras.
