La USAL, comprometida con la sostenibilidad ambiental

La Oficina Verde es el servicio universitario encargado de que la dimensión ambiental esté siempre presente en el funcionamiento de la Universidad de Salamanca

«La Oficina Verde se ha convertido en un servicio de referencia en cuanto a sostenibilidad ambiental»

Celia Aramburu, vicerrectora de Estudiantes

Creada en 2010, la Oficina Verde es una unidad relativamente pequeña pero que tiene una misión primordial para tratar de integrar los principios de la sostenibilidad ambiental en todas las actividades que desarrolla la Universidad de Salamanca. Dependiente del Vicerrectorado de Estudiantes, cuenta con dos técnicos a tiempo completo, con amplia experiencia y mucha ilusión, que se esfuerzan constantemente para tratar de cumplir con este simple, pero ambicioso objetivo. «También contamos con la ayuda indispensable de personal técnico de apoyo a tiempo parcial, de un becario de servicio durante el curso académico y de gran cantidad de voluntarios que hacen posible que muchas de las actividades y proyectos que gestionan lleguen a buen puerto», explica Celia Aramburu, vicerrectora de Estudiantes.

La Oficina Verde pretende incidir en todos los niveles para integrar la variable ambiental en la USAL. Desde un nivel organizativo, asesora y colabora con los órganos de Gobierno, los centros y otros servicios para facilitar el diseño de las estrategias, planes o programas encaminados a cumplir con los objetivos y retos ambientales marcados en la política universitaria. También procura actuar a un nivel funcional, desarrollando los procedimientos y la sistemática adecuada para realizar la correcta gestión de los aspectos ambientales de los procesos universitarios. «Por ejemplo, en la gestión de residuos no peligrosos, la movilidad sostenible, el ahorro y la eficiencia energética, la compra y contratación pública verde, los espacios verdes… siempre en colaboración con el resto de servicios competentes que controlan dichos procesos».

Principalmente, la Oficina Verde trabaja con las personas, con el objetivo de motivar cambios conductuales desde la educación no formal, la sensibilización y la participación ambiental. A lo largo del año, desarrolla gran cantidad de actividades como cursos, charlas, talleres, visitas, grupos de voluntariado, etc., encaminados a proporcionar las herramientas, el conocimiento y la motivación necesaria a los participantes, que aseguren que la comunidad universitaria y la ciudadanía en general entienda, apoye y reaccione positivamente. Siempre desde el rigor científico y los principios y valores fundamentales en la política ambiental.

Entre las actividades más relevantes que realiza se encuentra la Semana Verde, el evento de educación y promoción ambiental más importante que la USAL celebra cada año, siendo este 2023 la 16ª edición que se celebrará el próximo otoño. También destacan los proyectos y programas que se desarrollan en colaboración con otras administraciones, como puede ser el ‘Programa de Voluntariado Juvenil’ (12ª edición) o los programas de Educación Ambiental subvencionados por la Junta de Castilla y León.

En gestión, «destaca nuestro Servicio de Préstamo de Bicicletas para la comunidad universitaria (USALaBICI), activo desde 2005 y que cuenta con más de 1.000 préstamos en su haber durante estos años, los proyectos de intervención en espacios verdes, en especial, los vinculados al Laboratorio de Biodiversidad Urbana ubicado en Peñuelas de San Blas, las aulas verdes y los proyectos de revegetación realizados en diferentes campus, o la mejora y propuesta de procedimientos específicos para la correcta gestión de los residuos no peligrosos generados».

Celia Aramburu considera que queda mucho camino por andar, «pero entiendo que la Oficina Verde ha cumplido gran parte de los objetivos marcados en su creación. En mi opinión, se ha convertido en un servicio de referencia en cuanto a sostenibilidad ambiental se refiere y, tras años de duro trabajo, ha conseguido integrar de manera efectiva la dimensión ambiental en muchos de los procesos clave de nuestra institución, que mejoran sustancialmente nuestro desempeño y cumplimiento de los retos ambientales. Pero insisto, es un trabajo constante y aún queda mucha labor que realizar».

Los proyectos de futuro de la Oficina Verde estarán vinculados a los retos medioambientales actuales y a los que vayan surgiendo, que plantean un desafío, pero al mismo tiempo una oportunidad, para que la USAL se adapte, mejore y responda conforme a lo que se espera de las instituciones académicas. «Estoy convencida de que, en ese futuro, la Oficina Verde tendrá un papel destacado. Cada vez es más necesario contar con estructuras adaptadas y efectivas, con personal suficiente y perfectamente formado, capaces de abordar dichos retos con garantías de éxito. Sin duda alguna, conocemos los principales retos, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la economía circular o la transición energética. Gran parte de los proyectos, por no decir todos, que la Oficina Verde desarrolla ya versan sobre dichos temas y se trabajan en todos los niveles posibles».

A la vicerrectora de Estudiantes le gustaría poder abordar el crecimiento y consolidación de la Oficina Verde, «con el objetivo de poder asumir más líneas de trabajo y de manera más profunda e integradora. Es necesario trabajar la transversalidad para la asegurar el cumplimiento de los hitos y las metas marcados, donde el conjunto de la Universidad aporte, desde su posición, su esfuerzo y dedicación para la ‘sostenibilización’ de nuestra institución. Sin embargo, no debemos olvidar que, para ello, debemos contar con las mejores herramientas y los recursos necesarios, tanto humanos como materiales, para su correcta consecución. Mi empeño es que la Oficina Verde adquiera un rol destacado en ese proceso, desde una posición adecuada y con el suficiente peso», concluye.

Apuesta por las renovables

La Universidad de Salamanca apuesta por las renovables con la instalación de paneles solares de autoconsumo en varias facultades, un servicio adjudicado a Iberdrola. Farmacia y Medicina son las primeras facultades en contar con este sistema, que se extenderá a otros centros de Salamanca y Zamora.

El acuerdo, que se extiende a lo largo de 20 años, permitirá a la USAL obtener la energía equivalente al 25% del consumo de los edificios en los que se instalen los paneles solares, con un precio inferior a los 70 €/MWh durante toda la duración del proyecto.

Durante el otoño se han planificado los trabajos en las cubiertas del Edificio FES, el Centro de Investigación del Cáncer y la Facultad de Biología, y en 2024 se completarán con su instalación en Enfermería y Derecho, para continuar después en otros campus, incluyendo las facultades de Educación y Bellas Artes, el Colegio Mayor San Bartolomé y dos institutos de investigación, el INCYL y el CIALE, antes de completar el proceso en dos de los edificios del Campus Viriato de Zamora.

El proyecto, liderado por el Vicerrectorado de Economía, cuenta con la dirección de Pedro Calero, profesor del Departamento de Economía Aplicada, y tiene entre sus objetivos evitar la emisión de más 1.000 toneladas de CO2 al año y un ahorro en la factura eléctrica de la USAL en torno al 8%.