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Rebeca Adalia
Jueves, 24 de abril 2025, 19:11
Los tiempos han cambiado para este municipio leonés. Hace ya años que dejaron de levantarse cada día pensando en el carbón y empezaron a mentalizarse en la idea de que el Ayuntamiento tiene que apostar e invertir en su futuro. En la actualidad, Fabero amplía sus miras para dinamizar y crecer a través de la llegada de nuevos y ambiciosos proyectos.
Una de esas iniciativas promovidas desde el Consistorio es la creación de la fase uno del nuevo polígono industrial. Ocupará una parcela de 110.000 metros cuadrados y se ejecutará gracias a una subvención de la Diputación provincial de 172.000 euros. En el citado polígono se ubicará el ansiado Centro de Tratamiento de Biomasa en una parcela de 10.000 metros cuadrados con la ayuda de otra subvención de 1.200.000 euros procedente de los fondos de Transición.
Otro importante paso que ha dado Fabero ha sido la mejora en la captación de agua potable. Para ello, ha instalado una compuerta de 300 kilos como parte de las obras de mejora en el sistema.
Las partidas económicas del Ayuntamiento también van destinadas a mejorar la vida de los más pequeños. En el mes de mayo arrancan las obras en el colegio La Cortina. Con el fin de convertirlo en un edificio energéticamente eficiente, se realizarán trabajos entre los que destacan un cerramiento de la envolvente con aislante, la instalación de bombas de calor de aerotermia y la colocación de paneles solares. Esta obra será posible gracias a la subvención de 1,2 millones del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético.
Por otro lado y pensando en los más deportistas y en el disfrute de la naturaleza, Fabero construirá uno de los más grandes de Europa: un 'gravity park' para bicis de montaña. La Junta ya ha empezado a trabajar sobre el terreno con profesionales de otros países y desde el Ayuntamiento impartirán formación sobre el mantenimiento del circuito y arreglo de las bicicletas. La iniciativa del trail center 'Puerta de Ancares' va en consonancia con el parque. Creará una red de sendas de turismo activo en los municipios de tradición minera como Vega de Espinareda, Arganza, Sancedo y, por supuesto Fabero.
Otro de los proyectos que se trae entre manos el Ayuntamiento es el arreglo y modernización de la plaza de abastos o mercado municipal. Una actuación que tiene el doble objetivo de crear un espacio más atractivo para la actividad comercial y mejorar la eficiencia energética a través de 450.000 euros de la Junta. Desde el Ayuntamiento estiman que esta batería de iniciativas que dinamizarán a Fabero estarán ejecutadas a finales de este año y mediados del próximo.
El Ayuntamiento de Fabero trabaja cada día para reconvertir a este antiguo municipio minero en uno con prosperidad económica y empleo. Por este motivo, hay varias acciones que hemos implementado de las cuales me siento muy orgullosa. Por un lado, desde el Consistorio hemos conseguido durante estos años una convivencia pacífica que venía de un periodo convulso. Hemos unido otra vez al pueblo gracias a que hemos puesto por delante los intereses del municipio frente a los particulares. Por otra parte, hemos logrado el nombramiento como Bien de Interés Cultural (BIC) a la cuenca minera de Fabero, con categoría de Conjunto Etnológico en el Bierzo. Hemos puesto nuestra historia en lo más alto, y eso nos hace sentirnos muy orgullosos. Ahora, el sonido de la sirena en el Pozo Julia, ya no nos trae recuerdos negativos. En la actualidad, ese repicar se identifica con las visitas que llegan a nuestro municipio y con el cambio económico al que nos hemos adaptado. El Pozo Julia es un referente del patrimonio industrial minero de Castilla y León y de España. Cuenta con su propia agenda de actividades. Y en el año 2024 atrajo a más de 11.000 visitantes. Está en continuo desarrollo porque somos la semilla de la minería y un referente. Y eso, es motivo de orgullo para nosotros. Desde el Consistorio, consideramos que las instituciones no han sido conscientes de lo que suponía el cierre total de la minería sin tener ninguna alternativa económica. Pero en Fabero nos gustan los retos y lo hemos asumido como uno. Estamos tirando del carro, aunque hay que hacer una discriminación positiva hacia los municipios de las cuencas. Necesitamos que las instituciones nos ayuden a seguir trabajando en otras alternativas.
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