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El transporte público es uno de los servicios fundamentales en una ciudad. Salamanca presume de contar con uno de los más eficientes por el número de líneas y de frecuencias. Y de alguna manera, por la cantidad de usuarios y el grado de satisfacción de los mismos, podría decirse que es cierto. Sin embargo, y aunque se puede llegar a casi todas partes en autobús urbano, la verdad es en el caso de algunos servicios, como las instalaciones sanitarias, las deportivas o incluso algunas industriales, se presentan algunas dificultades, que la interconexión de líneas no acaba de solucionar.
Aunque no es habitual acudir al centro de salud en autobús, ya que los vecinos de cada zona tiene asignado el más cercano, lo cierto es que en la mayoría de los nueve existentes en la ciudad se atiende a personas de diversos barrios, algunos de los cuales están algo distanciados y la cercanía a los mismos de una parada de autobús podría facilitar mucho las cosas. Pero lo cierto es que salvo dos o tres, ninguno tiene una parada a la puerta.
Los centro de salud trastormesinos son los más afectados. Así, por el centro de salud de San José (San Casto) no pasa directamente ninguna línea de autobús, pero cuatro de ellas, la 3, 6, 13 y 12 pasan relativamente cerca. Que ninguna línea pase delante de la instalación sanitaria supone un mayor problema para los vecinos de los otros barrios, especialmente las personas mayores, que utilizan este centro de salud, como los de El Zurguén, Teso de la Feria o Arrabal. Algunos pueden tardar hasta 30 minutos andando y las combinaciones no solucionan nada.
En el caso del de Tejares, tampoco ninguna línea pasa por la calle en la que se ubica el centro de salud o las colindantes, aunque si hay cuatro que pasan relativamente cerca, la 1 la 5, la 8 y la 1, que tiene una parada en una de las puertas, con lo que solventa el problema, ya que también atiende a vecinos de barrios algo dispersos, como Buenos Aires, Chamberí, Los Alcaldes o Vistahermosa.
Ya en el centro el de Sancti Spiritus-Canalejas, que también atiende a los usuarios de Universidad Centro, al estar prácticamente haciendo esquina con el paseo de Canalejas, las cuatro líneas que pasan cerca tienen paradas próximas. También lo tienen bien los usuarios del centro de salud de La Alamedilla-Garrido Sur. En este caso, la línea 10 tiene una parada en la puerta y por las calles aledañas pasan varias líneas.
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El mejor comunicado por autobús sea probablemente el de San Juan. Situado en una zona entre las avenidas de Torres Villarroel, Mirat, Portugal y María Auxiliadora. Hasta nueve líneas pasan por alguna de esas vías antes cercanas y en la avenida de Portugal hay una parada muy próxima a la entrada. Por lo que respecta al centro de salud de San Bernardo-Oeste, su proximidad a la zona de hospitales, al Campus Unamuno y a la estación de autobuses, hace que esta instalación sanitaria se encuentre bastante bien comunicada por autobús en el caso de que los usuarios deban utilizarlo.
En relación al de Pizarrales-Vidal, lo cierto es que muy pocos usuarios de este importante centro de salud necesitarían del transporte público para llegar. A pesar de ello, las líneas 2, 12 y 15 pueden ser una opción si se necesita utilizar el autobús. Relativamente cerca se encuentra el centro de salud de Capuchinos, situado en la última parcela urbanizada de Salamanca en la salida norte de la ciudad. Hasta allí solo llegan dos líneas de autobús, la 9, que inicia su recorrido hacia El Zurguén desde la misma puerta y la 15. Finalmente, el de Garrido Norte, que da servicio a una buena parte de esa zona de la ciudad. La línea 1 para allí mismo y tienen paradas cerca también la 3, 6 y 11.
Tanto el nuevo hospital como el Virgen de la Vega, que aún acoge las consultas externas a la espera de la finalización del edificio específico que se construye en el nuevo Complejo Asistencia Universitario de Salamanca, son, sin duda las instalaciones sanitarias mejor comunicadas por el transporte público. Hasta siete líneas procedentes de los distintas barrios de la ciudad y que la recorren prácticamente entera tienen parada prácticamente a la puerta de los hospitales.Estas líneas son la 4, 6, 7, 10, 11 y las dos nuevas que se crearon para acerar a los vecinos de dos barrios que tenían malas combinaciones para llegar al hospital, la 14 para El Zurguén y la 15 para Huerta Otea.
Con la variación de las diferentes líneas que llegaban hasta el mercado central y los soportales traseros de la Plaza Mayor, y la paulatina peatonalización, que durante años ha ido embelleciendo el casco histórico de la ciudad, ya es imposible ver, salvo en la Gran Vía, a los autobuses por el interior de la llamada campana o almendra central de Salamanca. Antes, media docena de líneas llegaban hasta la trasera de la Plaza Mayor y bajaban por San Pablo hacía el río para cruzar hacia los barrios trastormesinos, ahora ya no hay ninguna parada en toda esa zona.
Otros de los servicios que se encuentran bastante dispersos por la ciudad son los deportivos. Si empezamos por los campos de fútbol, el Reina Sofía, feudo de Unionistas, tiene paradas de autobús de las líneas 6, 12 y 3, que llegan desde Garrido y el Barrio Blanco, muy cerca del acceso principal a las instalaciones deportivas. Más complicado es acercarse en autobús al estadio Helmántico, está fuera de la ciudad de Salamanca y los autobuses urbanos no llegan allí.
Tampoco es muy fácil llegar en autobús al pabellón municipal de Würzburg, donde juega sus partidos el CB Avenida. Hasta allí, en la avenida de San Agustín, no llega ninguna línea de autobús, aunque pasan por la zona las líneas 1, 5 y 11, y alguna tiene paradas cerca.
Respecto al resto de pabellones e instalaciones deportivas, como el pabellón Multiusos, el Río Tormes, Lazarillo de Tormes o Rosa Colorado, varias de ellas también con piscinas, disponen de unas mejores conexiones con el bus urbano. En todas ellas existe un parada prácticamente en la puerta de las instalaciones.
Diferente es el caso de la ciudad deportiva de la Aldehuela y su polideportivo, a donde llega solo la línea ocho, y tampoco hasta la puerta.
Al igual que en el caso del pabellón Río Tormes, a las piscinas de San José, que se ubican en esas instalaciones, se puede llegar a la puerta en autobús, lo mismo que en el caso de las piscinas de Garrido, gracias a la línea 1. Donde esto no es posible es en el caso de las piscinas de La Alamedilla, ahora cerradas. Su ubicación junto al parque del mismo nombre y las vías del tren convierten su acceso en peatonal, por lo que si se quiere llegar en autobús hay que hacerlo desde alguna de las paradas cercanas. La mejor es la de Comuneros, delante del centro de salud, pero también pasan líneas por vías como el paseo de Canalejas o el de La Estación.
También existen en Salamanca instalaciones y servicios que pese a registrar cierta actividad, no se puede llegar en autobús, sino es mediante un servicio especial en casos puntuales. Este es el caso del Recinto Ferial, que acoge todos los lunes un mercado de ganados y una vez al año la tradicional feria agropecuaria Salamaq. Es precisamente en esas fechas a principios de septiembre cuando Salamanca de Transportes ofrece el servicio de la línea 99 para que los salmantinos puedan visitar la feria.
A donde es imposible llegar en los autobuses urbanos de Salamanca es a una zona en continúa expansión y más ahora y donde trabajan cientos de personas, como es la zona de Mercasalamanca, el Centro de Transportes, el Centro Aduanero y la futura zona logística en el entorno del Puerto Seco.
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Patricia Cabezuelo | Valencia
José A. González y Lidia Carvajal
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