Cuánto cuesta vivir en Salamanca: la ciudad en la que los sueldos no alcanzan

Pagar facturas del nivel (alto) de la mayoría de ciudades con unos ingresos que están a la cola. Gestionar un presupuesto bajo para unos gastos elevados es lo que convierte a Salamanca en una de las ciudades en las que cuesta más vivir, una carrera que se complica con algunos impuestos, el coste de llenar la nevera o calentar la casa, aunque todavía es asequible ir al cine, comprar el pan o tomar una caña. Así que sí, vivir en Salamanca es caro para lo que ganan los salmantinos, pero ¿en qué se va el dinero?

Un estudio de una web comparadora de precios y ahorro vuelve a situar a Salamanca en la zona templada de las ciudades más caras, ligeramente por debajo de la media, pero con una gran desventaja: uno de los niveles de ingresos más bajos de todas las capitales de provincia del país. En cifras, gastos un 1,43% por debajo de la media estatal e ingresos un 14% inferiores.

Así lo pone de manifiesto el último informe de la web especializada kelisto.es, que ha elaborado un ránking de las ciudades españolas en las que es más caro vivir. El portal analiza una muestra amplia de las facturas que hay que afrontar con datos oficiales, del INE, ayuntamientos, organismos y empresas suministradoras.

El análisis tiene en cuenta 17 productos y servicios de seis categorías: vivienda (compra y alquiler), impuestos (IBI, impuesto de circulación y tasa de basuras), facturas del hogar (seguro de hogar, de coche, luz y gas), transporte público y privado (precio del billete sencillo de autobús, de los taxis y de la gasolina), compra (cesta de la compra, coste de una barra de pan y de un litro de leche) y ocio (precio de una entrada de cine y de una jarra de cerveza). Estos permiten formarse una idea de los principales gastos que tiene que afrontar un ciudadano, pero el estudio apunta una clave y los pone en referencia a los sueldos.

Según los últimos datos de la Agencia Tributaria, el salario medio anual en la provincia (dato de 2023) es de 22.204 euros. Según el INE, la renta neta media por hogar en la provincia es de 30.435, que bajan a algo más de 13.000 euros/año por persona. Y en la capital oscila entre los 28.595 euros de algunas zonas y los 44.000 de los barrios del centro. En el caso de la web comparadora, la renta que toma como referencia asciende a 31.674 euros, la más repetida en la capital según datos del instituto estadístico.

Con ese presupuesto hay que afrontar los gastos del día a día, lacesta de la compra, el ocio o el transporte; y también toca pensar en la compra de una casa, en el pago de los impuestos o los recibos. El balance, muy ajustado, obliga a afrontar gastos en la media con un sueldo muy por debajo de la media. Este es el desglose por gastos.

Los ingresos de los salmantinos están entre los más bajos de las capitales de provincia del país. Aunque en el centro pueden ser más altos, según las declaraciones de la renta en algunos barrios pensiones o salarios pueden ser de hasta la mitad.

La crisis de la vivienda también está impactando en la capital, donde el problema es la falta de oferta y los problemas para el acceso a una casa para vivir. La compra, unos 200.000 euros, está casi un 10% por debajo de la media nacional en esfuerzo y coste, pero el alquiler sólo un 7% y ya ronda los mil euros/mes por un piso de 90 metros

El capítulo de los impuestos es uno de los más altos de Salamanca. En la capital se pagan uno de los IBI más altos y el sexto más oneroso de los impuestos de circulación de un vehículo. Aunquen se han congelado desde hace años, la realidad es que quedaron así en una fuerte subida y nos hemos acostumbrado. Basuras está ligeramente por debajo de la media pese a la subida estatal.

Los recibos incluyen uno de los grandes gastos de los salmantinos que pagan para calentar su casa la factura más alta de las capitales de provincia: 816 euros al año, empatada con varias provincias. Se compensa con un recibo de la luz un 10% por debajo de la media, un seguro del hogar barato, pero no el del coche, en la media nacional.

La cesta de la compra es uno de los principales gastos domésticos de cualquier hogar, y en Salamanca es caro. La factura del supermercado ronda los 500 euros al mes y está por encima de la media. Más caro todavía es comprar leche, con el cartón claramete por encima del euro, y algo menos el pan.

Llenar el depósito cuesta unos 75 euros cada vez, más caro que en muchas ciudades, pero el taxi y el bus son especialmente baratos. Y eso que en el caso del urbano se ha tomado como referencia el billete simple de más de 1 euro por viaje que prácticamente nadie paga: el 90% de usuarios tienen abonos y muchos viajan casi gratis.

El ocio, salir a bares y restaurantes, lleva años subiendo de coste y lastra el IPC en Salamanca, pero no es caro. El plan de salir al cine es mucho más económico que en la mayoría de ciudades y tomarse una caña nos costará una media de 2,25 euros y hay pocas capitales donde salga más barato.

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