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Asentado su origen casi nueve siglos atrás, la plaza de Los Bandos es una de las más relevantes del centro de Salamanca y a lo largo de su historia ha sufrido numerosas transformaciones, la última, para consagrarse a la inteligencia con la apertura de numerosas sedes vinculadas al conocimiento en sus diferentes ramas. Una mutación en la que conserva todavía varios de sus palacios, ejemplos rotundos de arquitectura contemporánea y una traza urbana que pide a gritos una reforma que no llega.
Desde hace casi 30 años, Salamanca persigue otorgar un nuevo aspecto a una de sus plazas más emblemáticas, la de Los Bandos. Durante décadas algunos de sus edificios languidecieron, cerrados en el caso de la casa de María 'La Brava' o sin uso como el del Banco de España. Ahora, todos vuelven a tener alguna utilidad, pero la rehabilitación de la plaza se hace esperar.
La última pieza del nuevo puzle es la Casa de la Ciencia del CSIC, que abrirá en la esquina que ocupa uno de sus edificios más preciados, la conocida como casa de María 'La Brava'. El proyecto tiene, después de dos años, petición hecha para empezar a funcionar como museo tras la reforma que se ha hecho en su interior.
El edificio, un inmueble del siglo XV catalogado y protegido como BIC, hunde sus orígenes en la época que acabó dando sobrenombre a esta plaza como la de Los Bandos. Fue así identificada por el enfrentamiento entre los Enríquez de Sevilla y los Manzano que, durante el siglo XV, dividió a la ciudad en contiendas entre las diferentes familias nobles.
Este es uno de los tres palacios que se conservan todavía en la plaza y puede que el más original. Los otros dos son el de Solís, del que quedan restos en el edificio que ocupó su lugar en 1930; y el de Garci Grande, cuya primera construcción de estilo renacentista tuvo lugar a mediados del siglo XVI como palacio de los señores de Zataraín o Zaratán, y que en 1760 con la creación del vizcondado de Garci Grande en la persona de Alonso de Espinosa y del Castillo, señor de Zaratán, pasó a denominarse palacio de Garci Grande.
Perteneció al gran convento de San Elías. Consagrada en 1703
Es del siglo XVI y fue de otra familia nobiliaria, además de sede de la extinta caja y los primeros bancos
Edificio de la primera mitad del siglo XX, albergó el Banco de España y ahora es sede del Centro Internacional de Referencia del Español
Edificio neoplateresco sede del Centro Documental de la Memoria Histórica
Casa señorial de la familia Enríquez, del siglo xv, ahora Casa de la Ciencia del CSIC
Sede del Popular y posteriormente del Santander, fue reformado en su fachada
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En él se mantiene todavía la actividad bancaria, ya que fue sede de los primeras entidades financieras de Salamanca y de la extinta caja, y ahora lo es todavía de Unicaja, que ha cedido la casa de María 'La Brava' que es de su propiedad. El otro banco de la plaza ocupa el edificio del antiguo Banco de Castilla y es el edificio que da el contrapunto tras su reforma, con una fachada negra y roja.
La bandera del dinero la llevó también el edificio del Banco de España, vacío durante décadas y que desde hace algo más de un año acoge el Centro Internacional del Español de la Usal. También tiene uso cultural la antigua sede de la Seguridad Social, edificio neoplateresco ahora sede del Centro de la Memoria.
Los cambios no son ajenos a la plaza que fue fundada como de Santo Tomé en referencia a la iglesia dedicada al mismo santo y erigida en el siglo XII (1126) y de la que no quedan restos porque fue demolida en el siglo XIX. La representación eclesiástica la hace ahora la iglesia del Carmen. Sin embargo, su última transformación se ha limitado a los edificios y lo que no llega es su rehabilitación como plaza urbana.
Son numerosos los proyectos que, desde 1996, han planteado cambios más o menos profundos en la plaza. El más relevante, el asociado a la construcción de un parking subterráneo que fue desistido tras años de intentonas municipales y que puso en riesgo incluso la declaración como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Hace casi ocho años, el entonces alcalde Alfonso Fernández Mañueco anunciaba un proyecto para reformar la plaza, el que se puede ver en la foto superior. Su nuevo diseño no gustó a nadie, con pavimento oscuro, pequeños jardines triangulares, mucho granito... El presupuesto, 1,2 millones, pero a oposición a que se hiciera obligó al exalcalde a rectificar y anunciar una comisión que lideró su entonces socio, C's, para decidir la reforma de la plaza.
Desde entonces, ningún resultado, más allá de la opinión en una consulta que planteó que no se moviera el busto de Carmen Martín Gaite, mantener los árboles y los elementos arquitectónicos e intentar hacerla accesible, sin escalones, y peatonal por sus franjas.
Nada se ha hecho y, a día de hoy, todavía se espera ayuda de la Unesco para culminar un concurso de ideas que se abrió mientras los baches hacen presa de la plaza con más conocimiento de Salamanca y sus árboles van languideciendo.
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José A. González y Lidia Carvajal
José A. González y Álex Sánchez
Borja Crespo, Leticia Aróstegui y Sara I. Belled
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