Por qué los profesores de Matemáticas de tu hijo suspenden en sus oposiciones problemas de primero de carrera
Más de la mitad de las plazas de profesor de Secundaria han quedado sin cubrir con un número alarmante de vacantes en materias esenciales: sindicatos, Junta y aspirantes señalan a unas oposiciones obsoletas, pero no difíciles, y al arraigado sistema de interinidades
Cerca de 120.000 alumnos de Secundaria y Bachillerato han arrancado el curso escolar esta semana. Es pronto para exámenes, pero los primeros suspensos ya están puestos. No son de chicos y chicas, sino de sus profesores, y se han producido en las últimas oposiciones. La parte práctica, por ejemplo, un problema de cálculo de espacios vectoriales «de primero de carrera», 'tumba' a miles de opositores que semanas después están dando clase a nuestros hijos, y con grandes resultados. Profesores que suspenden oposiciones y son perfectamente válidos en las aulas.
El punto de mira está en las oposiciones. De los 5.000 aspirantes de las de Secundaria, sólo 300 han logrado amarrar plaza en propiedad aprobando en la última convocatoria abierta, un premio que se supone motiva a cualquiera. Entre ellos, muchos interinos que han vuelto este septiembre a su plaza y que, con esa vara de medir, no dan el nivel. Su solvente labor en las aulas les avala años tras año. Paradojas de la Educación, son parte esencial de los buenos resultados de Castilla y León de los que tanto presume la Junta desde hace años. ¿Qué está pasando?
La voz de alarma ha saltado este comienzo de curso. Días antes del inicio, el sindicato CSIF advertía del alto porcentaje de personal docente interino. Se trata de una figura en la que se encuadra buena parte de la plantilla que ejerce en colegios e institutos, que no tienen plaza fija y van itinerando en destinos, con un sistema de puntos que, con el paso de los años, permite conseguir destinos 'a la carta' y no tener que conformarse con lo que toque cada curso.
Es una fase por la que pasan todos los que no tienen plaza, buena parte de los 36.000 de todo el sistema, pero que no dura para siempre. Todos ellos están obligados cada curso a acudir a las oposiciones para mantener su posición en la bolsa de selección y tener destino cuando empiezan las clases.
28% interinos
es el porcentaje de profesores de Secundaria que ejercen sin plaza según CSIF
La interinidad docente roza el 20% este curso, pero si entre los maestros es de menos del 10%, la situación más grave se registra en los docentes de Secundaria, donde roza el 28%, según CSIF. Los datos de la consejería de Educación son más bajos: 6,64 por ciento entre los maestros y 18,11 por ciento el resto de cuerpos, sin especificar Secundaria.
La cifra no termina de rebajarse a pesar de la obligación de reducir la interinidad, impuesta por las autoridades europeas en materia de empleo público, y sigue creciendo en una especie de círculo vicioso «que va en aumento porque la gente se jubila y no se aprueban oposiciones». Quien lo dice es el secretario de negociación del sector en el sindicato CSIF, Mariano González, que ha pedido «una reflexión muy profunda sobre el sistema de oposición, que claramente está fracasando».
González da algunas pistas sobre lo que está ocurriendo. Los temarios son de 1993, «hasta la historia empieza a quedar desfasada» dice, y no es viable cambiarlos porque hace falta un acuerdo nacional. El modelo de oposiciones es de 2007 con conceptos de una ley, la LOMLOE, que ya no existe.
4.956 aspirantes
se presentaron a las últimas oposiciones de Secundaria, con 619 plazas de las que sólo se cubrieron la mitad
La última ocasión en la que los aspirantes se han tenido que enfrentar a las diabólicas oposiciones ha sido hace unas semanas. Durante este verano se han llevado a cabo oposiciones de Maestros y Secundaria y Otros Cuerpos de forma simultánea. En las de Secundaria y Otros Cuerpos fueron 619 las plazas convocadas, repartidas en 14 especialidades; se presentaron 4.956 aspirantes.
En el caso de las oposiciones para ser profesor de Secundaria y otros cuerpos no se han cubierto todas las plazas, ni de lejos: 321 de las 619 se han quedado sin cubrir, el 51,86%. Eso supone que la inmensa mayoría de los aspirantes no lograron el '5', la nota para aprobar la oposición y quedarse la plaza en propiedad. Eso son 4.700 suspensos. Muchos.
Y es alarmante en algunos casos. Como se ve en la tabla superior, hay especialidades en las que han quedado casi todas las plazas vacantes. Y algunas básicas, como Matemáticas, Lengua y Literatura, Física y Química o Informática tienen ratios paupérrimos. La situación se está 'contagiando' a nuevas especialidades y a la FP. De 14 especialidades, la mitad tienen muchas vacantes.
La situación no tiene nada que ver con las oposiciones de Maestro, 776 plazas que se han cubierto en su totalidad. Así que el problema está muy localizado en los profesores de Secundaria, Bachillerato y FP.
Problemas de primero de carrera
Cabría preguntarse si las oposiciones son difíciles. El gran escollo de los aspirantes en las oposiciones son las pruebas prácticas, que los tribunales fijan libremente. «Y no se puede pedir bajar el nivel», dice González. «Los de Matemáticas caen en los problemas, lo que te pueden pedir es ilimitado», añade.
Para calibrar su dificultad, recurrimos a un experto y le entregamos uno de los prácticos de las últimas oposiciones. El salmantino Fernando Pablos, portavoz de Educación del PSOE en las Cortes de Castilla y León, es profesor titular de Álgebra en la Usal. Analiza el examen que le pasamos y lo valora.
Un matemático, sobre un problema de oposición: «Cualquier estudiante de primero de una carrera de este tipo lo sabe en octubre»
«No tiene ninguna dificultad», dice en primer lugar, son propios del primer cuatrimestre de Matemáticas. El que ha analizado es un problema de cálculo de espacio vectorial, «cualquier estudiante de una titulación de este tipo lo sabe en octubre, es el primer tema que doy».
Como profesor que es, asegura que el problema reside en el sistema, donde las interinidades están asumidas y no llaman a la preparación adecuada de la materia: «Las matemáticas no se memorizan, se asimilan».
Todos los factores del fracaso
Entonces, ¿si la parte práctica en la que caen miles de aspirantes no es el problema, qué está ocurriendo? Para Isabel Madruga, presidenta del sector Educación de CSIF, lo que ocurre es que «la profesión docente no es atractiva y sigue estancada en los recortes de 2010». La competencia de otras comunidades influye y las condiciones tampoco atraen a perfiles 100% de la especialidad: son pocos los matemáticos que se apuntan a ser profesores (y los que lo hacen sacan plaza sin problemas).
Los profesores de Secundaria se pueden jubilar como interinos y, llegado un momento, preparar las clases y atender una familia es difícil de compatibilizar con el estudio. Pablos apunta a esta clave, «hay que estudiar». «Cuando llega la convocatoria, tienen 6 meses para prepararse y no siempre se sabe qué especialidades salen», reconoce González. Muchos entregan el examen sin hacer, de ahí el bajo nivel de 'cincos'.
También ocurre que el perfil de los opositores a maestros y el de profesores es distinto y está respaldado de forma diferente. Mientras para Infantil y Primaria existen titulaciones específicas que preparan a los aspirantes para lo que les caerá en la oposición, un profesor de Lengua y Literatura puede ser periodista y uno de Matemáticas, estar formado en otras carreras técnicas.
«Los puestos se cubren con interinos que son los mismos que caen en las oposiciones, es una contradicción»
Mariano González
CSIF Educación
Y el caso es que el sistema funciona. La rueda sigue girando con un 28% de interinidades en Secundaria, profesores que son totalmente necesarios: no se puede prescindir de ellos porque no habría personal suficiente explicando las lecciones. A su vez, saben que los años de ejercicio les dan una estabilidad que una plaza fija no puede aportar: tener puesto en propiedad te puede llevar a un destino que no quieres.
Esto replicaría el problema que la Junta ya tiene en Sanidad, donde decenas de puestos de difícil cobertura quedan vacantes porque nadie quiere ser médico en un pequeño pueblo, y casi ni en uno grande. «Los puestos se cubren con interinos que son los mismos que caen en las oposiciones, es una contradicción». Su desempeño demuestra que son totalmente válidos. Una contradicción que funciona. Veremos por cuánto tiempo y con qué consecuencias.