Las puertas del Sepulcro de Santa Teresa se abren 110 años después: «Este hecho puede ampliar la historia»

Hecho insólito e histórico. El cuerpo de Santa Teresa de Jesús ubicado en Alba de Tormes ha visto la luz 110 años después. Fue en 1914, cuando el general de la orden, Clemente de los Santos, quiso aprovechar su visita a España para ver el cuerpo de los fundadores: San Juan de la Cruz, en Segovia, y de Santa Teresa, en Alba de Tormes. Hoy, 28 de agosto, el proceso se ha repetido, con el beneplácito del Papa de Roma y el firme convencimiento de que el cuerpo, el corazón y el brazo de la Santa, que se someten a un proceso de verificación canónica, siguen incorruptibles.

Para ello, se han tenido que reunir un total de 10 llaves, sistema de protección creado en el siglo XVII, por el que las llaves del sepulcro se repartían entre personas o entidades, civiles y religiosas que representaban de alguna forma a las partes interesadas. En concreto, las llaves del sepulcro son diez, tres tiene la comunidad, otras tres el Duque de Alba, y el mismo número, las del padre general en Roma, y una del arca interior de plata, el Rey.

A las 08:00 h. de la mañana se ha retirado la losa de mármol del sepulcro para poder rescatar la urna de plata que contiene el cuerpo de Santa Teresa de Jesús, un recipiente que ha llamado la atención del equipo de médicos y científicos italianos, encabezado por el prestigioso profesor, Luigi Capasso. «Tenía una ornamentación excelente, con un estado de conversación magnífico», ha señalado el Prior de Alba de Tormes, P. Miguel Ángel González.

Así, con un poco de español y una pizca de italiano, se ha enaltecido a Santa Teresa. Una procesión, una oración común y otra en silencio. El respeto y la admiración, así como la «emoción», según confiesa a Salamancahoy el Postulador General de la Orden del Carmelo Descalzo, P. Marco Chiesa, han estado presentes en todo momento. Incluso las monjas de las Carmelitas Descalzas han sido partícipes del solemne acto, trasladando la urna del plata por los tránsitos del monasterio de clausura, hasta la estancia preparada para la realización de los trabajos.

Ya en la sala se ha procedido a la apertura de la urna. Uno de los momentos más esperados, en el que se ha observado que el cuerpo se encuentra igual que en 1914, según las fotografías aportadas del momento y de lo que externamente se ha podido comprobar en las pocas horas de análisis. Es en la segunda fase celebrada en Roma, en la que se podrán derivar mayores consideraciones y la manera de mejorar la conservación en los próximos años.

Al margen de lo que histórica y espiritualmente supone este momento, Luigi Capasso considera que gracias a este método científico se podrá conocer aún más la figura de Santa Teresa de Jesús. «Cómo era ella. Sabíamos que sus últimos años de vida fueron difíciles, en cuanto al caminar, al dolor... que incluso ella describe. Analizando los pies en Roma, vimos la presencia de unas heridas que le harían casi imposible caminar, pero ella lo hacía, para llegar hasta Alba de Tormes, donde finalmente murió, aunque su intención era proseguir», reconoce.

Durante este 28 de agosto, se procede a un análisis visual y reconocimiento canónico de Santa Teresa de Jesús. Mañana, jueves 29 de agosto, el trabajo se centrará en el corazón, el brazo y la mano que están en Roma. Igualmente, los orfebres, todos ellos salmantinos, se abrirarán los relicarios de las reliquias mayores para proceder al estudio del reconocimiento canónico de las tres. El tiempo máximo será de un año.

El procedimiento para considerarse como canónicas las reliquias se necesita la aprobación de la Santa Sede de Roma, además de una resolución por parte de la Diócesis de Salamanca. Todo debe ser demostrado con pruebas y documentos y por ello se necesita un Tribunal, un notario, además del equipo médico y científico y la documentación encontrada.

¿Puede cambiar la historia este estudio? «No puede cambiarla, pero sí ampliarla, ayudar a conocer mejorar a la persona y saber más de ella».

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