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Una ruta por la Sierra de Francia es la mejor opción para adentrarte en la naturaleza, en la historia y en la gastronomía más pura de Salamanca. Solo se necesitan 24 horas para recorrer y conocer algunos de los pueblos más bonitos de España, lugares únicos que te hacen sentir dentro de un cuento. Además, entre estas montañas se encuentran numerosas zonas habilitadas para el baño por eso, una escapada para conocer la provincia charra durante estos días de calor puede ser una opción muy enriquecedora, divertida y refrescante.
74 kilómetros son los que separan la capital charra de la primera parada. En esta hora de viaje, tu ventanilla observa el paisaje de las grandes llanuras de Castilla y León que poco a poco se van convirtiendo en las más altas montañas de la sierra. Una vez atravesados los municipios de Vecinos, Tamames y Aldeanueva de la Sierra, entre otros, aparece en el mapa el nombre de San Martín del Castañar. Este municipio de unos 200 habitantes acoge a turistas durante todo el año, un paseo por sus calles te permite conocer poco a poco su historia, sus costumbres y en especial, su lenguaje.
La entrada del pueblo se sitúa a pocos metros de llegar a las primeras casas y desde ese altillo se puede observar una panorámica de este pequeño municipio. Una opción para descubrir los secretos de este pequeño pueblo es a través de un juego. En cada rincón se encuentra un cartel con la imagen del objeto que debes encontrar, desde imágenes talladas hasta esculturas. En sus estrecha calles empedradas llama la atención la belleza de las casas, todas de piedra con entramados de madera y adornos florales en sus balcones. Otras arquitecturas que llaman especialmente la atención en el medio de San Martín son la Iglesia de San martín de Tours, el Castillo y la Plaza de Toros. El primero de estos tres lugares fue declarado Bien de Interés Cultural en 1981 y como su propio nombre indica, cuenta con una gran influencia francesa. El castillo está construido en lo alto de una colina y de él tan solo se conserva el arco apuntalado de la entrada, dos de los muros de la torre del homenaje y los muros de la cerca principal. Por último, junto al castillo se encuentra una de las plazas de toros más antiguas de España y de trazado irregular.
La Plaza Mayor es un punto de encuentro para los vecinos, allí están algunos bares, restaurantes y hasta en ocasiones un mercado. En el centro hay una fuente, antiguo abastecimiento para los habitantes, con zona de pilón para el ganado. Uno de los soportales llama la atención por tener una cara tallada en una columna, se trata de un Palacio del Obispo de Salamanca, allí se reunía el concejo y actualmente el edificio acoge el Ayuntamiento. Un poco más a las afueras se encuentra un puente y calzada romana y la Ermita de la Virgen del Socorro.
La Alberca se encuentra a tan solo 12 kilómetros de San Martín del castañar y es una parada obligatoria. Un trayecto entre curvas y montañas que te llevan hasta uno de los pueblos más bonitos de España. Más de 1.000 habitantes se encuentran en este pequeño pueblo de fábula. Allí, muchos de los albercanos viven del turismo, pues en cada rincón puedes encontrar tiendas gastronómicas y de recuerdos, bares, restaurantes y hostales.
El encanto de la Alberca te traslada a la época medieval y pese a compartir el diseño de las calles y de las casas con la anterior parada, estás son mucho más grandes. Un paseo por el pueblo es suficiente para apreciar la belleza del mismo, el punto de encuentro en la Plaza Mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento (en un edificio que antiguamente albergaba una cárcel), la Casa Ducal y una fuente y crucero de granito del siglo XVIII. Otro de los lugares indispensables es la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, construida, en el siglo XVIII, sobre un templo anterior del que solo se conserva la torre y en uno de los laterales de la Iglesia se encuentra una escultura de piedra de un cerdo, el marrano de San Antón.
A tan solo 10 minutos de la Alberca se encuentra otro de los pueblos más bonitos de España. Lo cierto es que la Sierra de Francia es de las grandes maravillas de la provincia de Salamanca, ya que el paisaje lleno de naturaleza hace que el viaje se haga mucho más ameno y cada parada es única y sorprendente. Un paseo por Mogarraz es suficiente para que te enamores de cada pintura y homenaje en las fachadas de casas y comercios. Su arquitectura es muy similar a San Martín del Castañar y La Alberca, pero éste cuenta con una novedosa característica que hace de él un pueblo para el recuerdo.
Retrata 2-388, por Florencio Maíllo, es un proyecto de creación plástica: pinturas encáusticas sobre chapa metálica que toman como referencia las fotografías de Alejandro Martín Criado. En 1967, este fotógrafo inmortalizó para el carné de identidad a la población mayor de edad de Mogarraz. Es una composición de 388 imágenes de mogarreños que en su mayoría no emigraron de la localidad.
En la entrada del casco antiguo se encuentra la Ermita del Humilladero del siglo XIII. En su parte trasera está la Fuente del Humilladero y en la parte delantera el Crucero o Cruz de los Judíos del siglo XVII y cuyo capitel está decorado con calaveras. Un paseo en línea recta te lleva hasta la torre del Campanario, construida a principios del siglo XVII, de granito y cuya finalidad consistía en defender al pueblo. Otros lugares de gran interés es la Plaza Mayor, el Museo Etnográfico o Casa de las Artesanías y la Iglesia Nuestra Señora de las Nieves.
La última parada se encuentra en el municipio de Garcibuey, a tan solo 20 minutos de Mogarraz. Allí te espera un plan de lo más curioso y refrescante junto a un chiringuito que este año ha sido premiado con un 'Solete de Verano' en la Guía Repsol. Se trata de un depósito de riego de 3.000 metros cúbicos construido en los años 40 que hoy se considera la piscina natural más grande de la provincia de Salamanca. En el fondo del estanque asoma el famoso 'Tritón Miguelón de Garcibuey', mejor mural del mundo del mes de abril por Street Art Cities.
Sin duda esta ruta es una escapada única en plena naturaleza, donde mezclas la historia, la cultura y la gastronomía más típica de Salamanca. Un paseo por los pueblos más bonitos de la Sierra de Francia y de España, con un inicio por las calles empedradas de San Miguel del Castañar hasta un final refrescante en medio de las más altas montañas.
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Patricia Cabezuelo | Valencia
José A. González, Sara I. Belled y Beatriz de Zúñiga
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