Zelenski cree insuficiente el arsenal que aporta Occidente contra Moscú
El Gobierno de Kiev pide a los países que le donen sesenta lanzacohetes múltiples para frenar «en seco» el avance de las tropas rusas
Diana Martínez
Martes, 7 de junio 2022, 21:15
La victoria contra Rusia será «en el campo de batalla». El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lo tiene claro y sabe que para ello el arsenal es clave. Occidente le ha enviado múltiples paquetes para hacer frente a la ofensiva del Kremlin, pero no son suficientes. «Hemos demostrado una valentía extraordinaria. No nos rendimos a Moscú. Hemos detenido y estamos expulsando gradualmente de nuestro territorio al Ejército de invasores, que recientemente fue considerado el segundo más fuerte del mundo. Nadie esperaba que los ucranianos tuvieran un coraje de esta magnitud, pero ahí está», alegó el mandatario. Y para seguir así necesita más armamento.
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«Cuantos menos tengamos, peor será nuestra situación. Nuestras tropas seguirán muriendo y seguiremos perdiendo terreno», afirmó este martes el asesor del presidente ucraniano, Alexéi Arestovich. De esa forma, Kiev reclamó a sus aliados la entrega de más lanzacohetes múltiples para hacer frente a las tropas rusas. Con sesenta de estos sistemas, Moscú «perderá la capacidad de obtener avances» en el país, aseguró.
Arestovich señaló, en ese sentido, que con sesenta lanzacohetes múltiples lograrían frenar «en seco» el avance ruso. «Si obtenemos cuarenta, avanzarán pero muy despacio y con grandes pérdidas. Y con veinte, seguirán avanzando pero con más bajas que ahora», argumentó el asesor de la Presidencia.
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Sus palabras llegaron después de que el Ejecutivo de Boris Johnson anunciara el lunes que procederá a su primer envío de un sistema de lanzacohetes múltiples con un alcance de 80 kilómetros. Justo una semana antes, la Casa Blanca hizo el mismo comunicado. El Gobierno de Zelenski aprovechó ayer la ocasión para criticar que hasta ahora solo Estados Unidos y el Reino Unido han anunciado su predisposición a enviar este tipo de armamento y cargó contra otros países occidentales que tienen «decenas» de ellos y «solo donan cuatro o cinco».
La iniciativa estadounidense y británica aviva el resquemor del presidente ruso, Vladímir Putin, indignado por la ayuda que brinda Occidente a Kiev. El jefe del Kremlin acusó a los aliados de Zelenski de prolongar la guerra con sus envíos de armas. Advirtió, además, de que podría comenzar a atacar nuevos objetivos si se donan misiles de largo alcance.
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El drama de Mariúpol se repite en Severodonetsk
Sitiada desde hace semanas, con continuos ataques e intensos combates por el control de un territorio. ¿A qué recuerda? Hablando exclusivamente de Ucrania, podría ser Bucha, Jersón, Zaporiyia, Irpín o Borodianka, entre otras localidades. Pero las palabras claves son 'ciudad estratégica' y 'mártir', lo que simplifica más la lista hasta reducirla a Mariúpol. Un enclave portuario de gran importancia simbólica y económica cuya captura permite a Rusia establecer una conexión terrestre desde el Donbás hacia la península de Crimea, anexionada en 2014. Y en eso se ha convertido Severodonetsk, el único gran asentamiento de la región de Lugansk que aún no está en manos de Moscú y cuyo control reforzaría aún más la conexión que pretende en el este del país.
Esta nueva ciudad mártir, donde alrededor de 800 civiles están refugiados en la planta química de Azot, sufre «intensos combates» desde hace semanas y la situación cambia «a cada hora», advirtió ayer su alcalde, Oleksandr Striuk, quien apuntó que aún quedan más de 10.000 personas que no han podido ser evacuadas y cuya salida es complicada debido a la magnitud de los enfrentamientos. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, señaló que «nuestros héroes aguantan sus posiciones», al mismo tiempo en el que explicaba que los «intensos combates callejeros continúan» en la localidad, donde las unidades rusas son «más numerosas y más poderosas». No obstante, «estamos resistiendo». De hecho, el asesor del Ministerio del Interior, Rostislav Smirnov, afirmó ayer que sus Fuerzas Armadas «están plantadas y no permiten avanzar a los rusos, que solo acometen ataques masivos, pero nos mantenemos firmes y no vamos a retroceder».
Las hostilidades se han recrudecido en el último reducto de las fuerzas ucranianas en Lugansk. Rusia ya controla cerca del 70% de Severodonetsk, según el gobernador de la región, Serguéi Gaidai. Y Lisichansk, ciudad vecina, al 60%. La ofensiva rusa continuó ayer. Durante la jornada los invasores atacaron una veintena de asentamientos en el Donbás, destruyendo 48 instalaciones civiles, incluidas 42 viviendas, una escuela de ingeniería minera e industrial, una granja y un club de deporte familiar, entre otros objetivos. Como consecuencia de los bombardeos murieron dos civiles y otros doce resultaron heridos, aseguró Kiev.
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