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Vista aérea de la finca catastral sobre la que se asienta la antigua granja y oratorio. SH
La granja religiosa de retiro de Fray Luis y Unamuno en Salamanca que busca su salvación

La granja religiosa de retiro de Fray Luis y Unamuno en Salamanca que busca su salvación

El oratorio agustino de La Flecha, datado en el siglo XVI y abandonado desde hace décadas, será catalogado y protegido de cara a volver a acoger usos, religiosos entre otros, y una posible explotación hotelera

Félix Oliva

Salamanca

Domingo, 25 de agosto 2024, 10:22

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Cansado de los trabajos en su cátedra y de los procesos con la Inquisición que le costaron el paso por la cárcel, Fray Luis encontraba a siete kilómetros de Salamanca un edén para la vida contemplativa. En dirección a Aldealengua, en el antiguo Camino Real de Madrid, se encuentra la granja agustina de La Flecha, un lugar que tuvo todo lo necesario para que el pensador le dedicara su «Oda a la vida retirada», pero que lleva décadas en un estado de abandono que ha puesto en riesgo su pervivencia. Algo que ahora puede cambiar con un proyecto para catalogar el lugar, rehabilitar sus construcciones y devolverle el uso que tuvo, en el que se contempla también el turístico.

Se trata de una granja del siglo XVI que pertenecía al antiguo Convento de San Agustín de Salamanca, con origen en las tierras donadas a esta Orden por Fray Pedro Monroy en 1451. Está en un entorno casi idílico, pegado al río Tormes. A unos metros, ya en la orilla, se alza la antigua aceña de la granja, en uno de cuyos tajamares se conserva un gran escudo de la orden agustina.

La granja poseía casa de descanso para los frailes, viñas, huerta, aceña, oratorio, establos, corrales, palomar y vivienda para los trabajadores, siendo una de las posesiones más preciadas por los agustinos tanto por los productos que de ella extraían y que les abastecía de pescado y verdura en abundancia, como por servirles de lugar de recreo y retiro estival tras el duro curso académico de la Universidad de Salamanca.

Frecuentaron el lugar Fray Diego González, Jacinto Benavente y, muy especialmente, Miguel de Unamuno, quien escribió algunos textos y poemas inspirándose en el lugar.

La finca es desde hace años una maraña vegetal de difícil acceso. Su oratorio y demás edificios anexos están en ruinas; la proximidad de lo que fue una piscifactoria industrial, ahora también abandonada, no ayuda. En octubre de 2011, la asociación Hispania Nostra decidió incluirla en la Lista Roja del patrimonio en peligro de desaparición, lista en la que permanece junto con decenas de elementos del patrimonio de la provincia desde torres a conventos. Y aunque se propuso para BIC hace unos años, nada se ha hecho hasta ahora.

La finca fue propiedad de los duques de Aveyro que la mantenían en excelente estado. La capilla fue el lugar de enterramiento de los duques. El edificio de más valor es el oratorio, del siglo XVI, construido en piedra de Villamayor, con una nave, cripta y sacristía. Pero su fortuna cambió.

Expolio, profanación y ruina

Después de sufrir todo tipo de vandalismos, profanaciones de tumbas y robos, dado que las autoridades no quisieron colaborar en su protección, los Carvajal se vieron obligados a vender la finca con la capilla. De un perfecto estado pasó a la mayor degradación.

En su ficha de Hispania Nostra se pueden ver algunas de las pocas imágenes que existen del lugar, ya en un estado lamentable. Años de vandalismo, expolio y saqueo de todo lo que había tienen la culpa. El oratorio, todavía en pie, sufrió la caída de un gran árbol, el tejado está en peligro de derrumbamiento y sufre un desplome parcial de las bóvedas de arista.

El gran escudo de la Orden de los Agustinos, aún visible en uno de los tajamares de la aceña está expuesto a las humedades del río. Del resto de los edificios auxiliares, en adobe y piedra, queda bien poco. Y también incluye un chalet sin terminar que se levantó casi sobre el río en los años '70.

Oratorio y escudo de los Agustinos en la aceña y el estado del interior. Hispania Nostra
Imagen principal - Oratorio y escudo de los Agustinos en la aceña y el estado del interior.
Imagen secundaria 1 - Oratorio y escudo de los Agustinos en la aceña y el estado del interior.
Imagen secundaria 2 - Oratorio y escudo de los Agustinos en la aceña y el estado del interior.

Ahora, se le quiere dar la vuelta a esta situación y dos promotores han iniciado los trámites para poner orden urbanístico a la finca. Uno de los pasos dados arroja detalles sobre lo que se pretende, que es recuperar los usos socioculturales y religiosos y poder hacer alguno de tipo turístico.

La finca de La Flecha está actualmente dividida en dos mitades por la vía del ferrocarril Salamanca-Madrid y la carretera de Aldealengua: la parte alta, en donde antiguamente se ubicaban la casa de retiro y la huerta, hoy parcelada y con chalets construidos, y la parte baja (Flecha Baja), donde están las construcciones que sobreviven del oratorio.

Varios usos

La modificación propuesta afecta aproximadamente a 12.840 m2 de suelo considerado de protección agrícola, teniendo por objeto adaptar la clasificación del suelo dentro de la condición de suelo rústico a las condiciones actuales en relación a sus valores en el entorno de La Aceña de La Flecha en el término municipal de Cabrerizos (Salamanca). El objetivo es conseguir la protección del conjunto, determinando los valores a proteger mediante su catalogación.

Para ello, se plantea reclasificar la zona señalada como suelo no urbanizable de protección agrícola a la categoría de suelo rústico de asentamiento tradicional. Afectaría a parte del complejo: la casa del molinero, la aceña, la vivienda aislada y otros espacios.

Se incluye clasificar como suelo rústico de protección natural el lugar, a efectos de señalar el régimen de protección singular que proceda en la normativa de aguas. Y una doble clasificación de suelo rústico de protección de infraestructuras para señalar el régimen de protección singular en materia de infraestructuras de transportes en materia de carreteras y ferrocarriles.

Todos estos cambios permitirían aclarar los usos posibles. En el suelo rústico de asentamiento tradiciona se proceería a la rehabilitación y reconstrucción de las construcciones existentes: la casa del molinero, la aceña y la vivienda unifamiliar, para los que se propone el uso dotacional (en particular los socioculturales y religiosos), agropecuarios de todo tipo y residencial vinculado con los usos anteriores. En cuanto al uso turístico y comercial estarán sujetos a autorización en este ámbito.

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