El expediente violento del fútbol salmantino: peleas, desterrados y un 'caso Vinicius'

El expediente de comportamiento del fútbol salmantino recoge un número apreciable de incidentes en los últimos años, que han terminado con sanciones económicas a clubes y aficionados, algunos de los cuales han sido condenados de la forma más severa: con el destierro deportivo, la prohibición de entrar en un campo de fútbol, con el que se han visto manchados el Helmántico, el San Casto o el municipal de Guijuelo.

Los incidentes en el Valencia-Real Madrid han puesto de nuevo sobre la mesa la relación entre fútbol y violencia. Los supuestos insultos racistas a Vinicius desde un sector de la grada de Mestalla han provocado un terremoto de denuncias y actuaciones en torno a lo ocurrido. La Policía Nacional ha detenido este martes a tres personas por lo ocurrido, que tiene la tipificación de delitos de odio, y se enfrentan a una fuerte sanción que incluye multa económica y prohibición de entrada en recintos deportivos. Una actuación a la que se suma la detención de cuatro personas por ahorcar un muñeco de Vinicius.

En el caso de Salamanca, este tipo de incidentes han sido recurrentes en los últimos años. Según los datos del Ministerio del Interior sobre la evolución de los delitos de odio, el año pasado se conocieron ocho hechos para un total de nueve delitos, dos personas detenidas o investigadas y siete casos esclarecidos.

En cuanto a las infracciones en el ámbito deportivo, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha evaluado desde 2016 seis casos que han tenido lugar en Salamanca y que han terminado con propuesta de sanción. Se ha sancionado a clubes y aficionados por infracciones de todo tipo, desde deficiencias de los campos hasta insultos y altercados. En total, siete personas han sido condenadas a no poder pisar un recinto deportivo por entre un mes y dos años.

El caso más grave tuvo lugar en febrero de 2017 en un partido de juveniles entre la UD Santa Marta y la Cultural y Deportiva Leonesa. Aquel día, durante el partido de Liga Nacional Juvenil, se produce un altercado cuando el padre de un jugador del equipo visitante le llama la atención a un aficionado, el cual llevaba todo el encuentro increpando a los jugadores visitantes, siendo agredido por éste con una patada en la cara.

El filiado resulta ser el presidente del equipo local, Raúl Sánchez Borrego, que fue condenado a pagar una multa de 8.000 euros y la prohibición de entrar en un recinto deportivo durante 24 meses. Dimitió de su cargo de forma inmediata.

El partido el 27 de enero de 2019 entre Salamanca CF UDS y el Burgos terminó con un detenido, un herido y numerosas denuncias. En antiviolencia, se saldó con tres personas sancionadas por una pelea que se produjo tras el encuentro, en las inmediaciones del estadio Helmántico. Fueron multados con 6.000, 5.000 y 4.000 euros y sendas sanciones de 12 meses sin entrar en un recinto deportivo. Los tres aficionados sancionados participaron en una pelea con seguidores del equipo rival, a quienes lanzaron diversos objetos, se encararon con la Policía Nacional y llegaron a cortar la circulación de la carretera nacional en ambos sentidos.

El partido Guijuelo-Cultural Leonesa del 16 de octubre de 2016 terminó con un incidente entre un aficionado local y otro del conjunto leonés, iniciado por el local. El denunciado, que se encuentra ubicado en la zona de aficionados visitantes, durante la primera parte del encuentro está continuamente faltando el respeto a los seguidores contrarios con insultos tales como «hijos de puta», lo que provocó la reacción de un espectador de la Cultural Leonesa que le arrojó un vaso lleno de líquido.

Posteriormente cuando abandonaba la zona acompañado por los agentes, el filiado realizó una peineta a los seguidores leoneses, lo que provocó, nuevamente, la alteración de los ánimos sin más consecuencias. Fue multado con 600 euros y un mes sin entrar en recinto deportivo; el aficionado leonés fue propuesto para una multa de 150 euros por infracción leve.

Uno de los primeros derbis entre los dos equipos de máxima rivalidad en el fútbol salmantino terminó con un expulsado y sancionado. El incidente tuvo lugar el 22 de octubre de 2018 en Villares de la Reina, donde se disputó este partido, en Tercera División.

Con motivo de una decisión arbitral, un aficionado del Salamanca comienza a proferir insultos y amenazas contra la afición de Unionistas, motivo por el cual las fuerzas y cuerpos de Seguridad se ven obligadas a intervenir. No logran calmarle, a la vez que grita en repetidas ocasiones: «Hijos de puta, os voy a matar», levantando el dedo medio de sus manos, con la clara intención de ofender a la afición rival, pudiendo provocar con ello una grave alteración del orden público. Fue condenado a un mes sin entrar en recinto deportivo y 150 euros de multa.

El fútbol salmantino ha sufrido esta misma temporada un caso similar al de Vinicius, aunque no ha sido el territorio provincial. Se trata de la situación vivida por el portero del CD Guijuelo, Johan Guzmán, al que un grupo de aficiones del Avilés profirió expresiones de carácter racista durante el partido disputado el día 15 de enero. En el transcurso del encuentro, varios aficionados gritaron «uh, uh, uh» el jugador.

Según el acta arbitral, se produjeron insultos racistas dirigidos hacia el portero del equipo visitante. Según reflejaba el colegiado en el acta del partido, un sector de aficionados que animaban los intereses del Real Avilés Industrial, se dirigieron al guardameta a la voz de «uh, uh, uh».

El 13 de marzo, la comisión contra la violencia decretó multa de 4.000 euros y prohibición de acceder a un recinto deportivo durante 12 meses a los nueve individuos identificados por la Policía como los autores de los gritos simiescos.

El CD Guijuelo acumula dos expedientes por problemas en sus partidos. El primero data de noviembre de 2016 cuando el estadio Helmántico albergó la eliminatoria de Copa entre Guijuelo y Atlético de Madrid. La comisión estatal contra la violencia multó al club chacinero por deficiencias en las medidas de control de acceso y permanencia de espectadores, al observarse que los vomitorios de los fondos Norte y Sur del estadio estaban obstaculizados por aficionados, los cuales tuvieron que ser reubicados a una zona donde había bastantes localidades libres, no superándose en ningún momento el aforo total de recinto deportivo. La multa fue de 10.000 euros.

En enero de 2017, el club fue sancionado por deficiencias en el Municipal de Guijuelo tras un partido con el Racing de Ferrol: no estaban bien indicados los accesos. Eso le costó 600 euros de multa.

El precedente más antiguo data de 2002 y afecta a la extinta UD Salamanca. El 4 de mayo de aquel año aficionados del Xerez destrozan la carpa del túnel de vestuarios en un partido en el campo andaluz contra el equipo salmantino. El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decide clausurar por cuatro partidos el estadio del Xerez por los incidentes ocurridos.

El último incidente data de abril de 2023 y no se produjo en Salamanca, aunque sí se vio envuelto un equipo salmantino, Unionistas. En su partido en Talavera fue detenido un aficionado local como autor del encendido de dos bengalas mientras salían los jugadores. Fue sancionado con 3.001 euros y prohibición de acceso a recinto deportivo por 6 meses. El club fue sancionado con 3.011 euros de multa por deficiencias en las medidas de control de permanencia de espectadores al no evitar que se encendiesen y arrojasen al terreno de juego las dos bengalas.

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