San Silvestre Salmantina 2023: recorrido y puntos claves

El recorrido de la San Silvestre Salmantina, que este domingo 31 de diciembre de 2023 alcanza su 39 edición, apenas ha sufrido variaciones en los últimos años. A veces han sido mínimas por alguna calle en obras pero los fans de la carrera popular charra por excelencia tienen memorizado ya un recorrido tradicional y se conocen la perfección dónde deben colocarse bien, dónde guardar fuerzas, en qué calles dar rienda suelta a la velocidad y en cuáles poder atacar para superar a rivales directos o simplemente con el fin de batir su propia marca personal.

Tanto si eres uno de ellos como si eres de los que visitan la San Silvestre Salmantina por vez primera, te mostramos tanto en el mapa, en el vídeo y en esta noticia, los puntos claves de la San Silvestre Salmantina.

El Paseo de San Antonio está repleto de corredores para afrontar la salida: unos 6.500 en todas las categorías (casi 5.500 en la carrera adulta, la de 10 km). Como ya es sabido, la organización dividirá la salida por cajones: el primero es de la llamada elite (corredores que han tenido que acreditar marcas para poder estar allí). Son los dorsales 1 al 200. En el primer cajón estarán del 201 al 2.000. Y el segundo cajón va del 2.001 al último corredor inscrito.

Desde que escuchas el pistoletazo de salida hasta que pasas por la línea no empieza a correr tu tiempo personal (cuando cruces la meta verás un tiempo superior al realizado pero luego en las clasificaciones se compensa).

En la salida es muy importante estar bien colocado. La aglomeración de personas es tal que muy posiblemente hasta que llegues Paseo de Canalejas no podrás alcanzar tu velocidad de crucero de la carrera. Por ello, cuanto antes estés colocado, mejor.

Una vez superado el Paseo de San Antonio, la primera parte del recorrido es bastante favorable aunque conviene no ir por encima de las posibilidades reales de cada corredor porque se deben guardar fuerzas para las zonas duras. Desde el Paseo de Canalejas hasta la Plaza de España la pendiente es favorable y salvo un pequeño repecho en la Avenida de Mirat, una vez alcanzada la Puerta de Zamora todo vuelve a ponerse muy cuesta abajo por la calle Zamora hasta alcanzar la Plaza Mayor.

Unos segundos para disfrutar el paso por el agora y de nuevo el recorrido es favorable para dar rienda suelta a la velocidad por Poeta Iglesias, San Pablo y la Puerta de San Pablo. El paso por Rector Esperabé vuelve a ponerse un 'pelín' cuesta arriba hasta encarar el paso por el Puente Romano. Cuidado con el empedrado del monumental paso, especialmente si hay niebla o lluvia porque puede resbalar. Ojo también a los pequeños sobresaltos del empedrado... que una pequeña torcedura aquí puede arruinar la carrera.

A partir de aquí empieza la 'bueno'. Tras un rápido paso por el Paseo del Progreso, Glorieta de la Charrería, Puente de Sánchez Fabrés y la Glorieta de los Milagros, el recorrido llega a su primer repecho importante: ya empieza a picar hacia arriba por La Palma y, como su propio nombre indica, la Cuesta de Oviedo -corta e intensa- pone a todos a sudar la gota gorda. De ahí a la calle Balmes, Plaza de la Merced y Veracruz hasta volver a subir por Libreros, donde si tienes fuerzas no debes dejar de lado levantar la vista y admirar la fachada histórica de la Universidad.

Tras culminar Libreros, y transitar por la Plaza de San Isidro, Rúa Antigua, y la universitaria calle Compañía -de nuevo con desnivel muy favorable-, aprovecha para guardar fuerzas y recuperar porque te vienen por delante dos de las cuestas más temidas por llegar muy seguidas. La primera corta y pronunciada por la calle Ramón y Cajal hasta llegar al Paseo de Carmelitas, que te dará un breve respiro para encarar la más larga, y la segunda la de la Avenida de Villamayor, que pondrá a prueba a los corredores, por su extensión aunque con menor pendiente.

Con el cansancio ya acumulado en las piernas, los corredores encaran ya el tramo final de la Sansil con el premio de la Avenida de Portugal, toda cuesta abajo en su extenso recorrido salvo un pequeño tramo de subida tras el cercano paso por la rotonda de la UD Salamanca hasta llegar al Paseo de la Estación.

Si pensabas que ya estaba todo hecho estás equivocado. Muy equivocado. Muchas marcas personales se han estropeado en la larga y dura cuesta de la Avenida de Comuneros, de menos a más, hasta poder llegar a una Plaza del Alto del Rollo que parece inalcanzable.

Si has llegado con fuerzas hasta aquí, lo que queda ya solo es para el disfrute personal. Nada más entrar al Paseo del Rollo el bullicio del público te hace ir en volandas. Los espectadores se amontonan a ambos lados de la acera en los metros finales para ver a los corredores, a los que hacen sentir como profesionales con sus gritos de ánimo.

Ya solo queda disfrutar o apretar en busca de bajar una marca alcanzando primero la Plaza de Cuatro Caminos y desde allí, vuelta al Paseo de San Antonio con la imponente puerta de entrada a la meta con su marcador imparable haciendo caer los segundos hasta pasar la delgada línea roja de una hazaña deportiva personal: completar con éxito los 10km de la SanSil. Un logro que recordarás siempre... hayas hecho una o 15 veces la popular prueba salmantina. ¿Repites?

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