Avenida dirige la liga con Koné como absoluta presidenta

Perfumerías Avenida cumplió, y con creces. Con ocho jugadoras disputando el partido ante uno de los ''cocos'' de la competición como es Valencia Basket, las de Pepe Vázquez triunfaron en el pabellón de Würzburg. Y lo hicieron sin estridencias, con un partido muy físico, intenso, y sustentado en el derroche y la entrega de dos jugadoras, fundamentalmente, que guiaron al equipo. Sika Koné, la mejor del partido con diferencia, y Andrea Vilaró, fundida tras un despliegue físico enorme. Delaere, Silvia, Laura Gil y Prince también se vaciaron en la cancha para conseguir el triunfo, que vale mucho en lo clasificatorio, y también en lo moral, después del parón por selecciones y con la baja este jueves de Cakir, que no participó en el choque. Tampoco Lucía Rodríguez.

Pepe Vázquez salió de inicio con Silvia Domínguez en el puesto de base, Andrea Vilaró, Antonia Delaere como exteriores, Alexis Prince y Sika Koné como referencia interior. La base turca Olçay Cakir, con molestias en la muñeca tras su golpe en el partido de la selección turca, presentaba un vendaje en esa zona aunque sí completó el calentamiento previo con el equipo sin problemas. No obstante, no tuvo minutos durante el partido por su lesión.

Fingall estrenó el marcador en un abarrotado pabellón de Würzburg, lleno hasta la bandera, con 3.000 personas en las gradas pese a que el horario del partido no era el mejor (20:45 horas debido a la retransmisión televisiva). La jugadora ché anotó seguidamente un 2+1 que le dio el primer parcial ventajoso a las naranjas. Como respuesta, una acertadísima Andrea Vilaró se sacó dos triples de la muñeca para contrarrestar el buen parcial inicial del conjunto de Rubén Burgos.

El arreón inicial azulón no paró ahí. Sika Koné empezó a hacerse la dominadora de la zona con un derroche físico espectacular y con una superioridad en ataque sobre Rebeca Allen clara. Pero Valencia Basket, y Fingall en concreto, estaban también en un buen estado de gracia. De hecho, los 9 primeros puntos del equipo valenciano fueron obra de ella. Menos acertada, aunque sí muy guerrera, apareció en la pista Alexis Prince. Avenida dibujó sobre la pista del pabellón de Würzburg un muy buen inicio de partido, con intensidad en cada acción y un derroche de energía acorde a lo que se pide de este club.

Gülich, desesperada, le dio un fuerte empujón a Silvia Domínguez y empleó un juego brusco durante el primer cuarto del partido. Y pese al buen comienzo de Avenida, Valencia Basket estaba un punto por encima en el marcador a un minuto del final del primer cuarto. Con magia terminó un trepidante primer cuarto en Würzburg, aunque también con moviola: un palmeo de Prince según le llegó el balón, sobre la bocina, fue revisado por los colegiados con suspense para dejar, finalmente, con un 21-18 el primer cuarto.

La intensidad y el ritmo alto de partido siguieron en el inicio del segundo parcial. Es cierto que, de cara al espectador, el choque era muy agradable para el espectador, con pocas interrupciones y intercambio de golpes constante. Pero la ausencia de Koné debajo del aro, con su superioridad física y su lucha por cada esférico, se notaban especialmente cuando esta no estaba.

Un 0-8 de parcial en contra de Avenida volvió a situar a Valencia Basket por delante tras una serie de ataques erráticos del conjunto azulón, sin una buena toma de decisiones. Bria Hartley, en ese sentido, siguió sin darle al equipo lo necesario para aportar puntos sobre la pista. Delaere, sin embargo, mostró una mejor imagen y se atrevió a atacar el aro desde la línea de 6,75, y también penetrando a canasta. La igualdad en Salamanca entre los dos primeros de la Liga Femenina Endesa era absoluta, y eso provocaba que el partido (sin ser una maravilla en ataque en este segundo cuarto, puesto que los errores de los equipos crecieron) fuera una interesante batalla.

Vázquez detuvo el partido para corregir detalles en las suyas, y Vilaró volvió a ver el aro... y otra vez con un triplazo. 9 puntos para la catalana que sonreía sobre la pista con cada acción en ataque o defensa de la que era protagonista. El rebote, una de las obligaciones que Perfumerías Avenida tenía que cumplir para conseguir ganar el partido, estaba del lado de las azulonas: diez cazaron las salmantinas en defensa, y dejaron a cero a Valencia Basket en el contador de rebotes ofensivos. En general, la primera mitad cumplió con las expectativas.

La salida al partido en el tercer parcial era fundamental para las azulonas. Hacerlo bien y no darle ni un centímetro de más a Valencia Basket se convertía en algo prioritario para garantizar que el partido fuera largo y se decidiera en los últimos minutos. Dos ataques -uno con delicatessen incluido- de Silvia Domínguez le dieron a las salmantinas una ventaja de cuatro puntos que rápidamente desvaneció Rebeca Allen con un triple. En la siguiente jugada, los colegiados señalaron una falta antideportiva a Sika Koné y las de Rubén Burgos transformaron los tiros libres.

El parcial, otra vez, era favorable al conjunto taronja. Del 40-36 al 40-43 en apenas unos segundos. Y coincidió con los minutos de refresco de Silvia Domínguez. Laura Gil, que encadenó varios errores en ataque, se lastimó en su mano izquierda en una acción hacia el aro valenciano, y tuvo que ser retirada de la pista y asistida por los doctores y fisios de Avenida. Después del acierto al inicio del tercer cuarto, las de Pepe Vázquez se nublaron en el peor momento del choque, aunque por suerte Valencia Basket tampoco consiguió aventajarse en el marcador demasiado.

Y apareció Sika Koné de nuevo. La de Mali, un seguro de vida para las charras, era una pieza indispensable en el partido de Avenida, al igual que Andrea Vilaró durante este encuentro. La máxima igualdad no se iba del luminoso de Würzburg. Un apretado 44-43 a dos minutos del final del tercer parcial dejaba claro que el choque iba a ser largo.

Bria Hartley, que apareció en el partido en el minuto 28, comenzó a ayudar a su equipo en ataque, con los primeros cuatro puntos en su casillero. Rubén Burgos detuvo el partido porque la defensa de Perfumerías Avenida impedía, especialmente en este tercer parcial, tiros liberados de las valencianas, que estaban sufriendo la indecible para transformar los ataques en puntos. Y ante eso, Sika Koné y sus compañeras se sobreponían a Valencia Basket, que pegó bajón en el tercer parcial.

Los árbitros, con sus cambios de criterio a veces inexplicables, se convirtieron en protagonistas absolutos del partido con sus interrupciones. Pese a que Gülich y compañía pretendían imponer un juego más bronco en el partido, Avenida y su pabellón se impusieron como uno solo para continuar haciendo el juego que les dio éxito en el tercer parcial: intensidad defensiva y ninguna permisividad hacia Valencia Basket.

La calidad individual también jugaba, y Rebeca Allen se sacó de la manga un triplazo cayéndose para dejar en 4 puntos la renta a siete minutos del final. Un par de fallos de las charras acercaron en el marcador a Valencia, y Vilaró puso otro triple en el momento justo y desde la zona clave. El electrónico se iba de nuevo a siete puntos de diferencia, aún con cinco minutos por jugar y un correcalles en Würzburg.

Y otra vez Koné llegó al momento justo. Un canastón bajo aro de la maliense volvió a elevar la diferencia hasta los diez puntos. Sika llegaba a los 21 puntos, pero no solo eso: el partidazo de la jugadora africana, luchando cada esférico y demostrando la calidad individual que atesora, valía quilates... y un liderato. Koné, presidenta de la liga, con Vilaró como ''vicepresidenta'' del partido ante Valencia Basket. Físicamente las naranjas llegaron KO al choque.

Pese a los tiempos muertos, las de Burgos no lograron reducir la diferencia. Avenida llegó mejor al final del duelo, más entero, y con la sensación de que toda la garra que le reclamaba al equipo en este comienzo liguero se depositó sobre la pista. Lección de las charras para encarar la segunda parte de la temporada con más confianza y seguridad. El fichaje, a la vuelta de la esquina.

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