Erika de Souza: «Ha sido cosa de Dios que pueda despedirme en Salamanca»

Quizá el caprichoso destino, quizá la fortuna del sorteo... Sea por lo que fuera, pero este sábado jugará su último partido en Europa toda una leyenda del baloncesto femenino mundial y lo hará en Salamanca. Erika de Souza visitará Würzburg con su Jairis, el equipo murciano para el que ha jugado las dos últimas temporadas -en la primera logró el ascenso a Liga Femenina y en la segunda salvarse sin apuros con tres victorias de distancia-. Será en el último partido de la Liga regular y lo hará ante el CB Avenida, 'su' Avenida. Quizá el club que más ha marcado a Erika Cristina de Souza Manchado (9 de marzo de 1982, Río de Janeiro) en España, país en el que ha tenido una amplia y exitosa trayectoria repleta de ligas y copas de la Reina. Sin duda, unas de las pívots más dominantes de la historia del baloncesto femenino mundial y quizá la mejor que ha pasado nunca por España.

Y ahora Würzburg la volverá a ver, a buen seguro, celebrar sus últimas canastas en Europa con su característica fórmula de alentar a las masas -los dos brazos arriba- antes de regresa a su país natal, donde jugará los últimos meses antes de culminar una trayectoria de leyenda tanto en clubes, como con la canarinha -3 Juegos Olímpicos- y la WNBA -13 temporadas y un anillo de campeona.

Llegó a España en el año 2003 para militar en el UB FC Barcelona y en su segunda temporada -estuvo tres- en la Ciudad Condal jugó la final de Liga ante Avenida, con las charras destrozando el factor cancha en contra e imponiéndose por 1-3. Después pasó cuatro campañas para el Ros Casares de Valencia, donde fue una pesadilla para Avenida en un conjunto taronja que dominó con mano de hierro el baloncesto nacional doblegando a las charras casi en cada final... hasta que llegó a Salamanca para una temporada de ensueño: la 2010-11, con doblete de Liga y Euroliga, la primera de Avenida y única por el momento y también para la brasileña. En Salamanca estuvo cinco campañas y el inicio de la 19-20 hasta que se fue al IDK; y ya las dos últimas en el Jairis murciano.

Su retirada parece inminente aunque todavía, a sus 41 años, se resiste a admitirlo. Incluso en conversación con Salamancahoy asegura que «voy a seguir jugando en Brasil con mi club. Y si puedo con la selección quiero llegar hasta los Juegos Olímpicos y ya sí, retirarme en París 2024». Eso sí, su próximo reto para cuando se retire lo tiene más que claro: «Quiero ser mamá con mi marido -ambos se casaron en Salamanca-, ese va a ser mi próximo gran objetivo».

Lo primero que le viene a la mente a la hora de hablar de su etapa en España es «estar contenta. Me voy de España con el trabajo cumplido, estoy tranquila con lo que he hecho, tengo la amistad de mucha gente, allí por donde fui di lo máximo. Echaré mucho de menos toda esta vida de entrenar, los viajes, los vestuarios... lo he pasado muy bien», relata la pívot, que confiesa que la clave para poder aguantar tantos años es que «he hecho mi trabajo con mucha alegría. He olvidado mis problemas con el baloncesto. Soy muy grande, con muchos tatuajes y quizá pueda dar sin conocerme un poco de miedo (ríe) pero por eso siempre iba con mi sonrisa por delante y a partir de ahí todo ha sido más fácil».

Cuestionada sobre si ha sido el destino o la casualidad que este sábado puede despedirse en su Salamanca ante su Avenida, Erika lo tiene muy claro: «Sí, estoy segura de que ha sido cosa de Dios que me despida de España en Salamanca y contra Avenida. Siempre había dicho muchas veces cuando me preguntaban los periodistas que quería retirarme en Salamanca... y de tanto decirlo Dios me ha dejado cumplirlo, me voy a poder retirar de Europa con mi gente».

Erika no quiere quedarse con nada en concreto de su etapa en España porque «sería injusto con toda la gente y con los clubes. De todos me llevo lo mejor, he sido muy feliz aquí. Todos los objetivos son importantes, desde el ascenso con el Jairis de la pasada temporada, las ligas, las copas, la Euroliga de Avenida... Además, este sábado podré hacer mi baile final en Salamanca. Han sido los mejores 20 años de mi vida».

La jugadora también aprovecha la conversación con Salamancahoy para mandar un mensaje a su afición de Salamanca, la pívot brasileña sentencia que «he disfrutado mucho con ellos. La Marea Azul es la mejor afición de España y de Europa. El sábado me haré fotos con todos los que quieran. Les he echado mucho de menos este tiempo sin ellos».

Por último, expresa que con el paso de los años le gustaría ser recordada «como la jugadora humilde que llegó de Brasil sin saber mucho de nada, pero que ha disfrutado mucho en España y que pasó momentos inolvidables».

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