Iyana Martín: «Me duele estar jugando y ver a la gente irse, pero lo entiendo»

Joven. Líder. Valiente. Talentosa. Descarada. Emocional. Iyana Martín es muchos adjetivos buenos. Hoy, añade otro: humilde.

Perfumerías Avenida vive uno de los momentos más tensos de los últimos años tras un mal comienzo de competición, especialmente en la liga española; dos victorias -contra los dos últimos clasificados- y dos derrotas, hacen saltar las alarmas en un equipo que no convence en cuanto a juego y que volvió a perder en el Silvia Domínguez ante Panathinaikos, en su último encuentro disputado. Una derrota que sacó la autocrítica de la entrenadora, Anna Montañana, y la capitana, Andrea Vilaró. Hablaron de dolor.

Dos días después, con más calma y en la previa de medirse a Ensino de Lugo, la base asturiana analiza la situación en Salamancahoy.

Dos derrotas, las dos en casa. ¿Cómo está el vestuario de Perfumerías Avenida en estos momentos?

«Como grupo está claro que no estamos donde nos gustaría. Somos conscientes de que el equipo no está a la altura de lo que se espera ni de lo que se merece el club ni de lo que se merece la afición. Somos las primeras conscientes y las más autocríticas, tanto nosotras como el staff. Sabíamos que iba a ser complicado debido a la gran cantidad de jugadoras nuevas y que no conocían la liga, pero es cierto que el proceso es mucho más lento de lo deseado y esperado».

Desde fuera, no solo se observan carencias en lo meramente deportivo, también falta de confianza, una cuestión mental, emocional.

«Bueno, creo que hasta que no estás aquí no sabes lo que significa y conlleva jugar para este club. Hablo por mí, llevar esta camiseta lo es todo y voy a dejarme la piel cada día. Creo que al ser un equipo nuevo no se ha llegado a entender lo que es jugar en Perfumerías Avenida».

¿Te refieres a que hay momentos en los que el escudo pesa o al contrario?

«El escudo pesa siempre, cuando ganas porque ganas y cuando pierdes porque pierdes. Cuando sales a jugar, no solo demuestras lo que eres como jugadora, sino también como club, como entidad que representa a muchas partes, incluida la afición. Y creo que no les estamos devolviendo no lo que ellos sí nos han dado. Está claro que hay que poner solución».

¿Por dónde pasa la solución?

«Creo que lo primero es el foco cada día y cada minuto en pista. Debemos de intentar centrarnos en lo que nos pide Anna y hacerlo bien cada día; en entrenamientos, partidos, dentro de la pista o fuera, todo cuenta. Es el momento de sacar la rabia y las ganas de demostrar que somos mucho mejores de lo que muestran los resultados, porque entrenando estamos trabajando bien».

El aficionado que únicamente ha visto los partidos, ¿es verdad que se está perdiendo algo?, ¿los entrenamientos de Avenida demuestran otras cosas?

«Sí, nuestros entrenamientos son muy completos e intensos. Hay situaciones en los partidos... la tensión, pulsaciones altas, etc., no llegamos a demostrar todo lo que ocurre en los entrenamientos. En situaciones de estrés y de agobio en los partidos es cierto que nos cuesta. Hay que confiar en la compañera de al lado incondicionalmente y eso es también un proceso. La confianza no se construye de un día para otro».

Ha mencionado varias veces a la afición, en los dos últimos partidos una buena parte del pabellón ha decidido irse antes del pitido final, ¿entiendes esa reacción?

«La entiendo y me duele mucho. Me duele mucho estar jugando y ver que la gente se levanta y se va. Si ellos están cabreados, nosotras aún más, espero que no lo duden. Entiendo que no les guste lo que ven, tampoco a nosotras. Sé que no le podemos pedir ahora mismo, pero quiero que sepan que estamos trabajando muy duro y que las cosas terminarán saliendo. Por favor, paciencia y tranquilidad. Pensamos mucho en ellos y queremos darles alegrías y buenos momentos ya. Para mí y para el grupo de las cosas primordiales de estar aquí, son ellos, los aficionados».

Y queda mucho, estamos a 31 de octubre.

«Está claro, queda mucho, pero este club implica un nivel de compromiso y de sacrificio desde el minuto uno. Ya son dos meses. Sabemos que queda mucho, pero también que necesitamos un cambio en cuanto a resultados y que tiene que ser ya. No hay que esperar a más».

Empezando por este fin de semana.

«Sí. Jugar doble competición hace que el tiempo de mejora hacia el próximo partido sea limitado. Al final, te estás sometiendo a exámenes constantemente, pero el equipo ha respondido muy bien a los entrenamientos de estos dos días que han sido duros para nosotras y es una final».

Tras la derrota de IDK se preguntó a Anna Montañana en rueda de prensa si se sentía capaz de revertir la situación, te lanzo la misma pregunta. ¿Las jugadoras os veis capaces de revertir la situación?

«Por supuesto, si no no tiene sentido estás aquí. Ser jugadora de baloncesto también es aprender de los errores y dar el máximo y dejarse la piel por intentar solucionarlos. Tenemos un grupo humano muy bueno que prioriza el bienestar del grupo y solo nos queda seguir trabajando. Tenemos los recursos, el equipo y el tiempo de sobra para remediar la situación».

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