Perfumerías Avenida regala a su afición un juguete en forma de victoria aplastante

Perfumerías Avenida consiguió un triunfo sin paliativos ante el Miskolc en el pabellón de Würzburg este miércoles. Después de un primer parcial igualado en el que, no obstante, las charras demostraron su superioridad, la superioridad y el buen trabajo defensivo salmantino auparon a Avenida a la quinta victoria en la fase de grupos de la Euroliga, y última en casa en esta competición en este 2022. En el acceso al pabellón, y de la mano de Cruz Roja Salamanca, los aficionados pudieron entregar el juguete que desearan para colaborar con las familias salmantinas más desfavorecidas. En la pista, su equipo les esperaba con un gran premio también.

El conjunto azulón salió de inicio con Silvia, Maite, Carleton -en el quinteto inicial en su primer partido en Würzburg-, Crvendakic y Reisingerova bajo aro, como acostumbra. Todas tuvieron minutos en la primera parte del partido, de nuevo con un juego coral del equipo, especialmente en el segundo parcial, que llevó a las charras a irse con ventaja al descanso. Ya en la segunda parte una fantástica defensa local mató las pocas opciones húngaras de llevarse el triunfo. Debutaron en casa Carleton y Onyenwere, quienes demostraron estar, pese a llevar poco tiempo con el equipo, en sintonía con lo que pide el entrenador y demanda Avenida.

En la previa del partido Roberto Íñiguez advirtió que uno de los detalles a tener en cuenta en el partido era el ritmo del mismo. No quería que su equipo se contagiara de la dirección de Guirantes, dominando el balón pero sin prisa por soltarlo, con posesiones largas. Y las salmantinas siguieron las indicaciones a la perfección en el inicio del partido. Cinco minutos después de empezar el choque, Avenida ya dominaba en el marcador y en el juego (15-5). Una buena dirección del equipo con Silvia y Maite en la pista, lo que permitió que también las tiradoras encestaran casi todo lo que tuvieron a mano, y una acertada defensa charra permitieron a las locales irse en el marcador.

No le gustaron los siguientes minutos a Íñiguez. Primero Guirantes y luego Green desarbolaron la defensa charra y penetraron hasta el aro para reducir las distancias. Todo, con un trío de colegiadas que permitía jugar y no se entrometía demasiado en el juego, lo que daba fluidez al partido. A tres minutos del final del primer parcial debutó Onyenwere con el equipo. Y dos minutos después saltó a la pista Leo Rodríguez, que dejó de ser la última de la rotación tal y como había pasado en los dos partidos anteriores. Solo quedaba Aleksa Gulbe por disputar algún minuto en un igualado partido, con ritmo, en el pabellón de la carretera de Valladolid. 21-18 al final del primera parcial, y una anotación muy repartida.

El segundo cuarto comenzó con una presión asfixiante de Avenida. Se estrenó Onyenwere con sus dos primeros puntos, Fasoula robó un balón y encestó otra canasta y el equipo se hizo con dos rebotes tras los ataques húngaros. Lo que no hubo tampoco fue poco ritmo en el partido por parte del Miskolc. Ni falta de intensidad en defensa. El despliegue para parar a las charras de Green y de Aho merecía su premio. Pero lo cierto es que el desacierto magiar no solo continuó sino que Cazorla y Crvendakic impusieron su ley con dos triples que llevaron a las salmantinas, junto con una canasta de Carleton a los once puntos de ventaja. Las visitantes empezaron a dar síntomas de debilidad y las ayudas en defensa les costaban un mundo. El nivel de Avenida era de sobresaliente y, cuando eso ocurre en Würzburg, las charras suelen romper el partido, máxime si la defensa de Reisingerova y de Crvendakic es excepcional y las acompañan Leo, Carleton y hasta Aleksa Gulbe cuando salió a la cancha en esas tareas.

Otro segundo parcial coral de Perfumerías Avenida, y de un gran nivel, dejó el partido con nueve puntos de ventaja en el marcador el luminoso a favor de las locales. (44-35)

Sin demasiado acierto ni ritmo comenzó la segunda parte hasta que Avenida encontró el juego exterior de la mano de Vilaró, con un triple desde la esquina. El juego no era tan fluido como Íñiguez quería, y en algunas acciones Perfumerías no encontraba la mejor opción de ataque, pero lo cierto es que después de seis minutos de parcial el Miskolc solo había anotado dos puntos en el pabellón salmantino. La distancia rondaba ya los 20 puntos a favor del equipo entrenado por Roberto Íñiguez, y es que en la pintura solo había un conjunto (Avenida) y la aportación general era también satisfactoria, con reparto de minutos desde el banquillo para no sobrecargar a algunas jugadoras en una semana importante para el equipo, tal y como ya anunció el entrenador que lo era esta, con la cita del sábado ante el Barça a la vuelta de la esquina. Los que no cesaban a la hora de animar eran los cinco aficionados desplazados desde Hungría para arropar a las suyas: tanto fue así que, incluso, el resto de la hinchada local los acompañó cantando en la grada con 33 puntos de ventaja al final del tercer cuarto.

Con el partido decidido llegaron los minutos finales, de nuevo sin la intervención arbitral en exceso durante el choque (afortunadamente). Íñiguez siguió dando minutos a todas y corrigiendo algunas acciones de las suyas. Eso sí, sin renunciar a la seña de identidad de Perfumerías Avenida: la defensa férrea incluso con 40 puntos de ventaja en el marcador a seis minutos del partido (85-45). Todas las jugadoras charras anotaron -bien es verdad que todas las que tuvieron minutos por parte de las magiares también lo hicieron-. La superioridad de Avenida fue manifiesta y, entre la alegría del público, las charras llegaron al quinto triunfo en Euroliga y a estar más cerca del pase a los cuartos de final de la competición continental.

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