Alcaraz y Sinner aceleran por el número uno

Jannik Sinner salió fortalecido de Wimbledon, no solo por conquistar su cuarto Grand Slam, sino porque también aumenta su fortaleza como el número uno del mundo. El italiano, campeón en cuatro sets frente a Alcaraz, mejoró su resultado del año pasado -cuartos de final- y sumó 1.300 puntos extra al casillero para macharse hasta los 12.030.

Alcaraz, por su parte, perdió 700 al no defender la corona de 2024 y se queda en segunda posición con 8.600 unidades. Su colchón con el tercero, Alexander Zverev, es amplío, 2.570 puntos, ejemplificando la abismal diferencia que existe entre Sinner, Alcaraz y el resto de tenistas del circuito, con permiso de un Novak Djokovic que en determinados escenarios aún puede competirles.

Sinner tiene una ventaja de 3.430 puntos respecto a Alcaraz, pero le espera una segunda parte de la temporada terrorífica en la que va a poner en juego 6.030 puntos. En un 2024 de ensueño, Sinner se proclamó campeón en los Masters 1.000 de Shanghái y Cincinnati, en el US Open y en las Finales ATP de Turín, de manera invicta, además, lo que acarrea 1.500 unidades al marcador. A esto ha que sumar una final en Pekín y los cuartos de final del Masters 1.000 de Canadá.

Margen de mejora

Este botín contrasta con lo poco que defiende Alcaraz, que completó un final de año en 2024 bastante irregular. El español perdió en segunda ronda de Cincinnati, sumando 10 puntos, en segunda ronda del US Open (50 puntos), ganó Pekín (500), hizo cuartos de final en Shanghai (200), llegó a tercera ronda del Masters 1.000 de París-Bercy (100) y no pasó de la fase de grupos de las Finales ATP de Turín (200).

En total, apenas 1.060 puntos, lo que da a Alcaraz un margen de mejora muy importante y le pone a tiro la posibilidad de volver a ser número 1-posición que ostentó siendo el más joven de la historia- por primera vez desde septiembre de 2023. Mientras que el murciano acumula 36 semanas como número uno, Sinner suma ya 58, todas ellas consecutivas desde el 10 de junio de 2024.

Pero para Alcaraz, lo primordial ahora es tomarse unos días de vacaciones y descansar de un mes muy exigente en Londres en el que ganó Queen's y llegó hasta la final de Wimbledon, después de ya habrá tiempo para pensar en el siguiente objetivo en el calendario: el Masters 1.000 de Canadá (27 julio).

«Ahora voy a tener un par de días de desconectar. Está siendo una temporada exigente, los últimos meses han sido superexigentes, muy pocos días de descanso para mí, más allá de los que tuve en Ibiza. Vamos a escuchar al cuerpo lo que nos pida. De momento no tengo ninguna molestia física, pero siempre jugar partido de este estilo, semana tras semana, cansa y siempre hay que escuchar al cuerpo. Vamos a ver estos días y ya veremos cómo sucede el futuro y cómo afrontamos la gira estadounidense», apuntó Alcaraz antes de hacer las maletas y abandonar Londres.