Otro error defensivo penaliza a Unionistas y el equipo vuelve a perder

Otra vez lo mismo. Unionistas de Salamanca cayó derrotado por segunda vez seguida en este inicio de la temporada de Primera RFEF tras caer 1-0 ante el Arenteiro este domingo. Un fallo en la marca defensiva habilitó a Mingo, goleador local, para que se plantara solo ante Unai Marino y le batiera de manera inmaculada. Ni el cambio de dibujo de Riera ni la entrada de otros futbolistas le dieron un triunfo a un equipo, el salmantino, que adolece de falta de ocasiones claras y de más contundencia en las áreas durante los partidos. Un posible penalti al final del partido y un mano a mano de Unionistas frente al portero local pudieron cambiar la suerte pero, por segunda jornada seguida... ni hay goles, ni hay puntos. Toca cambiar ya esa realidad ante el Guadalajara.

Salió Oriol Riera con varias novedades en este partido en el once. Ante la baja de Palmero, ajustó la defensa con Olmedo, Ramiro, Farru y Gorjón como titulares. No obstante, las grandes novedades fueron la entrada en la alineación de Iván Moreno, Álvaro Gómez y Hugo de Bustos, el canterano convertido en profesional en su club. Ambos extremos, eso sí, jugaban más por dentro en lugar de estar en los costados, y su participación no fue tan activa en el juego en los primeros minutos. En esta ocasión, al contrario que hace una semana, Unionistas sí jugó con cuatro defensas en lugar de con cinco.

La primera oportunidad clara del partido fue, precisamente, para el Arenteiro. El conjunto orensano empezó siendo claro dominador del choque, y buscó intimidad al equipo charro en los compases iniciales del encuentro. Un centro raso desde la parte izquierda se envenenó con peligro dentro del área chica defendida por el club local, aunque Unionistas mandó el esférico a córner y se libró de un remate que pudo acabar dentro. Precisamente, en el minuto 10 de partido, Olmedo tuvo una parecida a favor de Unionistas justo antes de una falta muy peligrosa en el pico del área del Arenteiro que se fue directamente a la barrera.

El equipo de Jesús Arribas llevaba peligro, sobre todo cuando se acercaba combinando el esférico en el balcón del área. Los gallegos recuperaban y ganaban los duelos en el centro del campo y buscaban superar a la espalda a los defensores charros, con algún despiste puntual pasados los primeros 20 minutos de juego. Pero, claramente, generaba fútbol y sensación de querer ir a por el partido el Arenteiro; Unionistas esperaba atrás e intentaba, a través de Olmedo, colgar algún balón peligroso en busca de Pere Marco. Richarte le ganó la espalda de De Bustos en el área y obligó a Unai Marino a intervenir para evitar el primer gol. No fueron las únicas del primer tiempo.

Y es que Unionistas espabiló algo pasado el minuto 30 de partido con tres llegadas consecutivas. Iván Moreno tuvo en sus botas una ocasión clamorosa ante Diego García para batir al portero, pero el balón se fue directamente al portero. En ese instante se veían en Espiñedo los mejores minutos hasta el momento del conjunto de Oriol Riera, algo difuso y con planteamiento defensivo en el comienzo del duelo. Ferreiro y Richarte, por parte de los locales, generaban incomodidad en la zaga salmantina, con problemas para zafarse de ellos en ocasiones. Así se llegó al descanso en Ourense, con un 0-0 justo para ambos equipos.

El segundo tiempo comenzó sin cambios y, de nuevo, con un Arenteiro peligroso que buscaba la portería de Unai Marino con ahínco. Aguantó el equipo salmantino hasta que, en el minuto 51, Víctor Mingo anotó el primer gol del choque tras un error defensivo que originó un tremendo hueco que aprovechó el futbolista local para plantarse solo ante Unai y batirle magistralmente en el mano a mano. Primer gol para el Arenteiro que subió al marcador tras la fallida revisión del FVS, el VAR de Primera RFEF que... no funcionaba. 1-0 y le tocaba remar a los de Oriol Riera.

Reaccionó el entrenador, precisamente, con un doble cambio: metió a De la Nava y Abde (que debutó) y quitó a los dos extremos que apenas aparecieron en esa demarcación. Álvaro Gómez e Iván Moreno se fueron al banquillo después de firmar un partido sin apenas participación. Necesitaban los salmantinos algo más para empatar el partido porque, tras una primera parte muy igualada, la segunda estaba siendo muy insuficiente para que los salmantinos se merecieran puntuar en Espiñedo.

El partido se paró, mientras, por la lesión que sufrió Llácer, jugador del Arenteiro. El joven se tuvo que retirar en camilla y entre el aplauso del público por el aparatoso contratiempo que sufrió. Riera, cumplido el minuto 70, metió otro doble cambio y buscó ir a por el empate: quitó a un central, Ramiro, y metió a otro delantero, Pachón. Además, Jota López entró por Roldán en la medular. Prácticamente desde el gol en el minuto 51 apenas había habido fútbol y ritmo, lo que apagó un poco a ambos equipos entre tanto parón. Lo peor, cómo corría en contra de los charros el reloj.

Y, ni los cambios ni el resultado, sirvieron para que Unionistas tuviera mayor peligro en una segunda parte tremendamente gris y plana. Sin balón, sin profundidad, sin ocasiones, y sin ni siquiera tirar a puerta. Difícil sacar algo de Espiñedo así cuando se llegó al minuto 85 de partido. Pachón. Abde y de De la Nava tuvieron tímidas oportunidades sobre la meta local, pero sin consecuencias. El equipo, de nuevo, daba sensación de impotencia a la hora de crear y generar.

El colegiado añadió once minutos de tiempo tras los múltiples parones, y el descuento empezó con la intervención, de nuevo, del VAR ya que Unionistas reclamó una posible mano y penalti a favor en la jugada anterior. No hubo nada, y el partido entró en una recta final de tensión pero sin que los salmantinos encontraran una ocasión clara para empatar el duelo hasta que, en el 99, la tuvo el conjunto charro, en un mano a mano con Diego García y Pere Marco. El meta metió de manera salvadora el pie para evitar el empate a uno y los charros se lamentaron por volver a perder, de nuevo con un fallo defensivo flagrante y, de nuevo, sin marcar ni un solo gol. No ha empezado bien la temporada y hay que cambiar ya.

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