Unionistas sale del hoyo con un punto muy trabajado en Lezama que pueden ser tres

Unionistas de Salamanca ha logrado un punto importante en su visita a Lezama y suma cuatro partidos sin perder tras un inicio de temporada nefasto con muchos problemas, cambio de entrenador y malos resultados. En campo del Athletic B el equipo salmantino mereció algo más que el 0-0 que le da un puntito que pudieron ser tres casi al final, con el partido muy abierto y el conjunto blanquinegro volcado. El punto final pueden ser tres si el club se plantea recurrir una alineación indebida, por 10 segundos que un jugador del Athletic B ha estado en el campo tras haber sido expulsado, algo que Unionistas se plantea reclamar.

De hecho, los minutos del descuento (ocho) pudieron cambiar el destino del partido varias veces. En el 92 estuvo a punto Piñán de adelantara a Unionistas y en la jugada de regreso el meta del conjunto salmantino salvó el que hubiera sido el 1-0; además, en el 94 el Athletic B se quedó con diez por expulsión de Conde, pero no hubo tiempo para más.

El resultado tiene valor más allá del pequeño botín. Es la cuarta jornada consecutiva que el equipo enlaza sin perder y ha vuelto a exhibir mejoría, dentro de la gravedad de la situación. Simbólicamente tiene un gran significado porque el equipo sale de la zona de descenso por un suspiro, pero sale. Allí se había instalado peligrosamente hasta la sexta jornada, llegando a ser incluso colista, pero los ocho puntos en cuatro semanas le han dado el aire que necesitaba. Este domingo puede verse otra vez en la zona 'roja' en función de lo que hagan rivales directos, pero hoy duerme 'salvado'.

El partido ha estado muy abierto, con progresivo dominio de Unionistas que ha ido convirtiendo sus acercamientos en ocasiones cada vez un poco más peligrosas. Sin embargo, el choque ha llegado a los minutos de descuento en situación de victoria para cualquiera de los dos equipos, necesitados ambos de puntos, que al final han repartido puntos.

Después de un primer cuarto de hora de juego en el que el Bilbao Athletic estuvo más cerca de ponerse por delante en el marcador, el conjunto salmantino se hizo con el control del juego hasta protagonizar las mejores ocasiones del encuentro, en las que solo le faltó el acierto en la última toma de decisión.

Mario Simón no quiso tocar lo que le ha venido funcionando en las anteriores tres jornadas y apenas introdujo, en una clara variación elemental de hombre por hombre, la novedad de De Bustos, quien sustituyó en el once inicial a Abde. El inicio de choque en Lezama estuvo marcado por el dinámico ritmo de juego que pareció sentirles un punto mejor a los jugadores del Bilbao Athletic.

El filial del cuadro bilbaíno no acusó su negativa racha de resultados, la cual señalaba que había encadenado tres derrotas seguidas, y protagonizó los primeros disparos a portería. Ibon, quien ya ha debutado en la Champions League, envió un centro desde el costado derecho que, a la altura del punto de penalti, localizó la posición de uno de los máximos goleadores de la categoría. Para fortuna de los intereses de Unionistas, Unai, especialmente motivado por jugar cerca de su casa, supo posicionarse adecuadamente para blocar la volea de Ibai Sanz.

La realidad es que las advertencias de peligro del Bilbao Athletic resultaron útiles para que Unionistas dirigiese con más ahínco sus ataques hacia la portería rival. Sobre todo, Olmedo se encargó de aportar la profundidad del conjunto salmantino. El centro del lateral fue descargado de espaldas por parte de Pere Marco para que Juanje llegase de cara al balón y ejecutase un tiro frontal que acabó siendo bloqueado por Eder. Los pupilos de Mario Simón siguieron explotando la productiva vía de ataque comandada por Olmedo en el costado derecho.

Jota progresó por dentro a través de la conducción de balón y, ya pisando el último tercio de campo, abrió el juego hacia la proyección del alicantino con la idea de que le devolviera el esférico en una situación más ventajosa. Olmedo cumplió con el deseo de su compañero al retornar el cuero al carril interior, pero el disparo del almeriense no se dirigió a ninguna de las esquinas de la portería y Santos blocó el centrado lanzamiento.

Con la continua lluvia regando el césped de Lezama, la segunda parte dio unos primeros pasos en los que Unionistas fue protagonista. Los visitantes botaron en corto una falta lateral en la que participaron el revulsivo Abde y el omnipresente Olmedo. A la salida de dicha acción a balón parado, el marroquí, tras haber conducido la pelota hasta la línea de fondo, entregó un pase atrás para que el alicantino enviara el centro al área al primer toque. Con la tensión y trayectoria ideal, el envío del lateral del cuadro charro encontró en la frontal del área pequeña el remate de cabeza por parte de Aleix Gorjón. Sin embargo, cuando muchos de los aficionados del conjunto salmantino desplazados hasta tierras bilbaínas ya estaban celebrando el 0-1, el cabezazo del barcelonés, con el guardameta local totalmente batido, se marchó rozando el palo izquierdo.

Debido al palpable desgaste físico tras una primera hora de juego en la que ambos contendientes le impregnaron un ritmo alto al juego, la aportación de los jugadores que saltaban desde el banquillo cobró una elevada importancia en el tramo final del partido. Sin embargo, en el epílogo del duelo pareció que los dos equipos priorizaron no perder el punto que estaban logrando sumar por encima de cualquier otro objetivo, pues el riesgo en el pase y las aproximaciones al área rival se fueron desvaneciendo de manera clara. La última ocasión más clara del encuentro llevó la firma del Bilbao Athletic en un rápido contragolpe que concluyó con el disparo de Conde, antes de ser expulsado en los minutos finales, que Unai detuvo para confirmar su cuarta portería a cero seguida.

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