Alemania promete un rescate para las empresas por la crisis energética

El ministro federal de Economía, el verde Robert Habeck, ha prometido este jueves al empresariado alemán un paraguas de rescate estatal para afrontar la subida de los costes de producción debido al desmesurado aumento de los precios de la energía. «Vamos a proteger a las empresas y PYMES alemanas», afirmó en su intervención ante el Bundestag, el Parlamento federal, durante el pleno por los debates presupuestarios.

El político ecologista subrayó que esas medidas y ayudas tendrán una vigencia limitada, hasta que los esfuerzos nacionales y europeos para frenar el encarecimiento de la corriente eléctrica y el gas tengan sus efectos. El también vicecanciller federal se refirió al ya existente programa para frenar los costes energéticos de la gran industria y destacó que se abrirá también ahora a las pequeñas y medianas empresas. Habeck reconoció, sin embrago, que a la larga resultará imposible «afrontar la subida de los precios a base de subvenciones», por lo que el gabinete del canciller federal, Olaf Scholz, «cambiará el diseño del mercado eléctrico de manera que los costes más favorables beneficien directamente al consumidor».

El titular germano de Economía criticó duramente en su intervención a la oposición cristianodemócrata, que a su vez había cargado la jornada anterior contra su persona con acusaciones de ineficacia. Habeck se refirió al «sonido de la falta de autocrítica» de los cristianodemócratas en la intervención de su líder parlamentario y presidente del partido, Friedrich Merz. «Querido Merz, la Unión ha gobernado este país durante 16 años, al igual que muchos estados federados. Han sido 16 años de fracaso en política energética y a nosotros nos toca arreglar en pocos meses los que ustedes han estropeado, impedido o destruido durante 16 años», dijo el dirigente ecologista, quien subrayó que el tripartito gobernante de socialdemócratas, verdes y liberales ha mantenido desde el primer día un curso claro para el fomento de las energías renovables y la eficiencia energética, mientras los conservadores se dedican «a campanillear desde la oposición y a defender una política económica de quiero y no puedo».

Mientras tanto, las industrias y empresas alemanas afrontan con suma preocupación el nuevo escenario, que contempla la amenaza de suspender su producción e incluso llegar a la quiebra debido a los altos precios de la electricidad y el gas. Un estudio hecho público este jueves por la Confederación de la Industria Alemana (BDI) revela que el 58% de las firmas dicen encontrarse ante retos enormes y que un 34% teme incluso por su existencia. Casi una de cada diez compañías se ha visto obligada ya a reducir su producción o incluso a suspenderla por completo, señala el análisis, en el que se destaca que una de cada cuatro empresas estudia o ha iniciado ya el traslado de parte de su producción e incluso puestos de trabajo al extranjero. «El Gobierno federal debe aprobar rápidamente un programa de alivio para la economía», exigió el presidente de la BDI, Siegfried Russwurm.

Pero también la Asociación Central de los Oficios Alemanes (ZDH) ha dado la voz de alarma porque muchos talleres y pequeñas empresas de profesionales manuales se encuentran en situación crítica. «Recibimos a diario llamadas de emergencia de firmas que estudian paralizar su producción porque son incapaces de hacer frente a las enormemente encarecidas facturas de la luz», dijo el presidente de la ZDH, Hans Peter Wollseifer, quien comentó que la dinámica de quiebras es mucho más grave que en las fases más agudas de la pandemia de coronavirus. «Se encuentra en marcha una gigantesca ola de insolvencias que va a crecer aún más. Se encuentran en juego decenas de miles de empleos», señaló a su vez el presidente de la Asociación Alemana de Empresas Familiares, Reinhold Eben-Worlée, en el rotativo 'Rheinische Post'.

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