Meloni no es Le Pen

La ultraderechista Marine Le Pen felicitó a Giorgia Meloni y Matteo Salvini después de que juraran respectivamente el cargo de primera ministra y viceprimer ministro de Italia. «Por toda Europa, los patriotas llegan al poder y, con ellos, esta Europa de las naciones que deseamos», escribió en Twitter la presidenta de Reagrupación Nacional (ex Frente Nacional).

Su rival, Éric Zemmour, líder del partido ultraderechista Reconquista, también felicitó en la misma red social a Meloni por su nombramiento como presidenta del Consejo de Ministros de Italia.

Marine Le Pen –hija del líder ultraderechista Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional– ha sido candidata presidencial en tres ocasiones, pero, a diferencia de Meloni, no ha logrado llegar al poder. Le Pen, de 54 años, fue derrota en abril por Emmanuel Macron, que obtuvo el 58,55 % de los votos, frente al 41,45 % de la ultraderechista en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales galas.

Aunque se suele comparar a las dos políticas, Reagrupación Nacional es ideológicamente más cercano a La Liga de Matteo Salvini que a los Hermanos de Italia, el partido de extrema derecha de la nueva primera ministra italiana. Le Pen y Meloni, de 45 años, tienen puntos en común. Ambas dirigen partidos de extrema derecha. Las dos cargan contra Bruselas y exigen una política migratoria firme en sus respectivos países.

Pero también hay diferencias entre ellas. La nueva jefa del Gobierno italiano defiende la jubilación a los 67 años. Le Pen, económicamente más proteccionista, quiere que los franceses cobren la pensión a los 62 años.

El partido de Meloni, que ha usado el lema fascista 'Dios, patria y familia', es ideológicamente más conservador que el de la dirigente francesa. Meloni, madre de un hijo, está en contra del aborto, del matrimonio homosexual y de la adopción por parte de parejas homosexuales.

La líder de Reagrupación Nacional, divorciada y madre de tres hijos, ya no cuestiona la ley Veil, que despenalizó en 1975 el aborto en Francia. A diferencia de su padre, que consideraba la homosexualidad como «una anomalía biológica y social», Le Pen prometió durante la última campaña general que si era elegida presidenta «no quitaría ningún derecho a los franceses» y que el matrimonio homosexual seguiría siendo legal en el país.

Meloni y Zemmour tienen programas políticos más próximos. El líder de Reconquista, al igual que la política italiana, es conservador desde el punto de vista social y liberal en cuanto a su perspectiva económica. Meloni ha logrado hacer en Italia lo que Zemmour soñaba hacer en Francia: una unión de la derecha y la extrema derecha.

Si hubiera que buscar una figura gala con la que compararla, Meloni quizá se parece más a Marion Maréchal, sobrina de Le Pen y nieta del fundador del Frente Nacional. Marion De 32 años y musa de la extrema derecha más tradicionalista, la joven traicionó a su tía y apoyó en las últimas elecciones  a Zemmour.

Marion Márechal, que ya no utiliza el apellido Le Pen, considera que los Hermanos de Italia no son de extrema derecha, sino un partido conservador. La sobrina de Marine Le Pen está convencida de que la llegada al poder de Meloni contribuirá a «proteger de forma indirecta a los franceses, pues ella quiere poner en marcha un bloqueo marítimo a la llegada de inmigrantes» ilegales a las costas italianas y a Europa.

Zemmour vio en la victoria de la líder de Hermanos de Italia la prueba de que «llegar al poder es posible» para un partido como el suyo. El líder de Reconquista sueña con que él y su formación logren conquistar el poder en Francia en 2027 lo mismo que Meloni ha logrado hacer ahora en Italia.

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