Absuelto un profesor de Educación Física de Salamanca de agresión sexual a una alumna
La Audiencia Provincial considera que no quedan suficientemente probados los hechos narrados en la denuncia policial de la presunta víctima
La Audiencia Provincial de Salamanca ha absuelto a un profesor de Educación Física de agredir sexualmente a una alumna. El jurado ha considerado que no existía delito alguno, dando la razón a la defensa del procesado, lejos de la petición de 7 años de cárcel del Ministerio Fiscal y 11 años de la acusación particular.
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Conforme a la sentencia remetida a este medio, los hechos expuestos por la joven ocurrieron cuando ella tenía 17 años y cursaba 4º de la ESO. Su profesor, mayor de edad y sin antecedentes penales, le impartía la asignatura de Educación Física dos veces por semana.
Según la alumna, quien faltaba habitualmente a las clases, un día no determinado, «entre el 15 de marzo y el 15 de abril de 2019», y tras finalizar la clase de Educación Física que tenían a última hora de la mañana, al querer salir se encontró la puerta cerrada. Sus compañeros no estaban y cuando ella pidió ayuda llegó el profesor, quien presuntamente le cogió de la mano y la dirigió hacia los baños, sujetándole con una mano el pecho y bajándole los leggins con la otra mano, con la que le tocó la zona genital. «Llegó a introducirle los dedos y le hizo una foto de la misma zona», señala la denuncia presentada en la Policía Nacional. Posteriormente, aclara que le dijo que como dijera algo lo haría viral. Después abrió la puerta y esta se pudo marcharse. Denunció tres años después.
Hechos no probados
La Audiencia Provincial de Salamanca considera que los hechos denunciados no han quedado lo suficientemente probados en el juicio y por lo tanto exime de culpa al denunciado. Entre los motivos y literalmente, «llama la atención que dada la edad de la testigo víctima no opusiera resistencia alguna -según ella se quedó en estado de shock- y no denunciara de forma inmediata, sino que lo hiciera tres años después».
Además, apuntan que «no existen corroboraciones de carácter objetivo que avalen el testimonio de la víctima», aunque sí se apunta que compañeras de su instituto decían que el acusado «era un viejo verde, que miraba el culo de las chicas cuando hacían ejercicios y que se aconsejaban no llevar leggins para evitar tales miradas».
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El Ministerio Fiscal, por un lado, consideró lo hechos como constitutivos de un delito de agresión sexual, considerando al denunciado culpable. Para él se pedía una pena de prisión de hasta 7 años, además de la inhabilitación de ser docente durante un plazo de 10 años. En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicitaba 8.000 euros al varón.
Por otro lado, la acusación particular solicitaba una pena de 11 años de prisión, además de la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de los lugares en los que se encontrase la joven, además de comunciarse con ella por cualquier medio, en un plazo de cinco años. En concepto de responsabilidad civil, se le demandaba una cuantía al acusado de 10.000 euros por daños morales.
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