El Ayuntamiento de Salamanca renueva hasta 2028 la gestión de la ciudad deportiva del Helmántico

El Ayuntamiento de Salamanca gestionará de manera directa durante otros cinco años las instalaciones de la ciudad deportiva del Helmántico, propiedad compartida con la Diputación y cuya explotación y mantenimiento decidió liderar en 2015. Un acuerdo que obliga al consistorio a correr con todos los gastos de mantenimiento y, detalle importante, la «obtención de los permisos, autorizaciones y licencias necesarias para las obras y la utilización propia del bien».

La reciente renovación del acuerdo entre ambas instituciones da continuidad a la solución dada a las instalaciones hace años, a excepción del estadio, que quedó fuera del convenio. Según fuentes municipales, el convenio se ha renovado el pasado día 6 de septiembre en los mismos términos y condiciones que el anterior, que expiraba el 23 de septiembre tras el período pactado de vigencia: cuatro años y una prórroga de otros cuatro.

El acuerdo para continuar gestionando las instalaciones se ha prorrogado este pasado mes de septiembre. Era entonces cuando expiraba el convenio firmado en 2015 por el Ayuntamiento y la Diputación de Salamanca para hacerse cargo de las instalaciones: este es el acuerdo original. Entonces, se optó por una cesión de uso gratuito, fórmula con la que La Salina dejaba en la práctica al consistorio de la capital el uso, gestión y mantenimiento de las instalaciones deportivas.

De hecho, y según el convenio original, el consistorio está obligado a hacer todas las obras de mantenimiento necesarias para que las instalaciones se usen para los fines deportivos propios del recinto, asumiendo en su totalidad el coste; si las obras fueran de mayor entidad, tendría que consultar a la Diputación, a la que el bien tendrá que revertir en perfectas condiciones en un futuro.

El acuerdo incluía ya en 2015 como obligación del Ayuntamiento de Salamanca la «obtención de los permisos, autorizaciones y licencias necesarias para las obras y la utilización propia del bien». Es decir, que el consistorio se obligaba a tener al día las licencias de uso de la instalación y obtener las de las obras o mejoras que se realizaran.

Esto último ha generado algunas polémicas en los últimos años, como cuando trascendió que las pistas no tenían licencia de primera utilización como tal, a pesar de llevar 50 años en uso, lo que impidió poder instalar gradas supletorias e iluminación de refuerzo para el partido de Copa entre Unionistas y el Real Madrid.

El convenio se firmó en 2015 cuando Fernández Mañueco era alcalde y Javier Iglesias presidía la Diputación. Ambas instituciones son titulares de las instalaciones de la antigua ciudad deportiva de la UDS, que compraron en su día, y que se reparten 75% para el consistorio y 25% para La Salina. La propiedad abarca las pistas y su campo de fútbol, los campos anexos, las piscinas, los viales y los aparcamientos, todo salvo la finca del estadio.

En el convenio, el Ayuntamiento asume todas las obligaciones y responsabilidad de la gestión y explotación, lo que ha servido para incardinar la antigua ciudad deportiva en las estructuras municipales. Así, las piscinas se gestionan a partir del mismo contrato y por la misma empresa que lleva el resto de las municipales; el servicio de Deportes organiza el uso de las pistas y del campo de fútbol principal, además de los anexos, lo mismo que con las pistas de tenis, que son parte de la oferta de instalaciones municipales.

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