Denuncian malas condiciones y contratos irregulares de los profesores de la Escuela Municipal de Música
Desde el Sindicato UGT Servicios Públicos de Salamanca denuncian el trato que reciben los profesores de la escuela
El sindicato de UGT Servicios Públicos denuncia el trato que sufren los trabajadores de la Escuela Municipal de Música de Salamanca como «títeres de feria» y añade que son «imprescindibles para el espectáculo, pero olvidados cuando baja el telón».
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El sindicato afirma que «se les exige como docentes, se les clasifica como funcionarios y se les trata como si fueran invisibles» en una escuela que se ha situado de nuevo, como el servicio municipal mejor valorado por la ciudadanía, según la última encuesta de valoración del Ayuntamiento. Y es que la escuela cuenta con más de 1.000 alumnos, conciertos y diferentes talleres y actividades que dan vida a la ciudad.
Según UGT, en la escuela conviven tres realidades laborales: Aquellos que están contratados por la Fundación Salamanca Ciudad de Saberes, con contratos parciales que «esconden jornadas completas sin tiempo reconocido para preparar las clases». Los profesores con oposición dentro de esta misma Fundación, cuyos horarios partidos terminan a las nueve de la noche «sin margen para conciliar, ni respirar», y funcionarios de carrera, con más de 25 años sin convenio actualizado que viven «con incertidumbre cada curso y rogando derecho como si fuera un favor», denuncia el comunicado.
Además, desde el Departamento de Recursos Humanos quienes «juegan con equilibrios imposibles», aseguran que «estos profesionales son funcionarios aunque no tienen ni sus derechos, ni un convenio actualizado, ni se les reconoce el trabajo real como educadores, ni pueden decidir sus moscosos».
Los profesores de la Escuela no solo imparten docencia, preparan los repertorios, componen los arreglos, dirigen las agrupaciones, tocan en los conciertos, organizan los talleres y participan en todas las actividades culturales de la ciudad. Además de ser montadores, técnicos de sonido y mozos de carga. «Un trabajo invisible y mal reconocido, que sostiene la cultura de Salamanca día a día», señala el sindicato.
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