Las feas casetas de la feria del libro de Salamanca se 'jubilan' con su relevo todavía por determinar
El desmontaje de la estructura, muy criticada desde hace años por su impacto en la Plaza Mayor, supone la despedida de las viejas casetas que deben ser sustituidas por un nuevo modelo cuyo diseño siguen sin decidirse
Las casetas de la Feria del Libro Antiguo empiezan a retirarse este lunes para una 'jubilación' definitiva porque está previsto sustituirlas, hay un cuarto de millón de euros apartado para sufragar el coste de unas de nuevo diseño que le sienten mejor a la Plaza Mayor y meses por delante para tenerlas. Así que las actuales, unos 'armatostes' que no gustan a nadie y que reciben críticas desde hace años, se despiden.
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Según fuentes municipales, se sigue trabajando para encontrar una alternativa que cumpla con los requisitos. Este es un contrato con un coste, unos 90.000 euros, que no se quiere incrementar; está claro que se quiere mejorar el aspecto y su integración en la Plaza Mayor; y que se mantendrá el sistema de alquilarlas.
Sin embargo, no es sencillo conseguir algo que aúne todas estas cualidades. En teoría, las casetas se han despedido con el cierre de la Feria del Libro Antiguo y Ocasión este domingo 2 de septiembre, pero no es totalmente seguro que las nuevas vayan a estar listas para la feria municipal de mayo de 2026.
De entrada, el equipo de Gobierno tiene listo un presupuesto de 250.000 euros para su sustitución con un nuevo conjunto que estrene un diseño que sea menos invasivo. Porque la feria se va a seguir celebrando sí o sí en la Plaza Mayor y la invadirá durante las semanas que dure.
Esta es la principal pega que se le achaca a las actuales casetas, el impacto visual tan desafortunado que causa en la Plaza Mayor. La estructura actual ocupa buena parte del centro de la plaza y su altura impide la visión de buena parte del monumento mientras dura la actividad.
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Aunque parecen las mismas desde hace años, en realidad el modelo va cambiando. El kit lo pone la empresa que se queda el contrato y no son del ayuntamiento; este año eran diferentes a las del anterior, aunque la estética es siempre similar por las condiciones del contrato.
Esto es lo que se quiere evitar con el nuevo diseño, para el que se están dando los primeros pasos. Existen ya algunas alternativas con importantes cambios, pero todavía no está nada decidido. Hay margen, pero si hace unos meses se hablaba de estrenarlas sin discusión en la próxima edición de la feria municipal, va a tocar trabajar mucho para conseguirlo.
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