El flamante nuevo centro de salud de Salamanca entra en su fase final con la cristalería, ventanas y jardines
El estreno y puesta en funcionamiento se espera para marzo, pero la obra podría estar terminada a finales de año para dar paso al equipamiento
El futuro centro de salud de Prosperidad sigue avanzando a velocidad de crucero y afronta la última parte de su construcción, que podría estar finalizada antes de que acabe el año o principios de 2026 de cara a su inauguración en primavera. La prueba es que ya está muy adelantada una de las últimas tareas previstas, la de instalar carpinterías y cristales exteriores, que se están poniendo desde hace unos días. Y se está trabajando también en el ajardinamiento exterior.
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Esta obra es una de las más importantes de la sanidad pública en Salamanca en los últimos años, a la espera de lo que pase con el centro de salud multibarrio, que tiene poco presupuesto para 2026. El centro será de referencia para unos 12.000 salmantinos y tras su apertura habrá cambios en el reparto de tarjetas que afectarán a varias zonas de salud que se verán descargadas de presión asistencial.
Las obras del flamante centro de salud de Prosperidad se han caracterizado por la alta velocidad de ejecución. Presupuestadas para 20 meses por 9 millones de euros (las ejecuta Ferrovial), empezaron en agosto de 2024 y, casi desde el principio, han progresado a ojos vista con avances muy evidentes. Con la estructura levantada, la finalización de la fachada exterior, el garaje y el trabajo en el exterior y la instalación de las tabiquerías han permitido ver como se iba completando.
El siguiente paso es una de las fases más adelantadas previstas en el cronograma oficial de obra. Antes de verano se había finalizado su exterior, con su característico color blanco y que le proporciona su fachada de placas. Y en septiembre se empezó a dividir por dentro, lo que supone empezar a cubicar las consultas, despachos y dependencias que va a tener, pero su avance no se ha detenido. Se están poniendo también las instalaciones, las conducciones que llevarán las redes eléctrica y de comunicaciones y rematando la azotea, por lo que todavía sigue puesta la gran grúa de obra.
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Según el cronograma de la obra, lo siguiente sería instalar cerrajería (puertas y ventanas), revestimientos y techos interiores, toda la vidrería, la instalación eléctrica y las comunicaciones y la urbanización exterior, que estará protagonizada por las zonas verdes. Y se está cumpliendo con los plazos previstos, siempre con algo de adelanto.
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En las últimas semanas se ha empezado a explanar las laderas donde se plantarán los jardines exteriores. También se trabaja en la gran plaza de acceso al centro. En paralelo han llegado todos los cristales que se pondrán en el interior y se ha instalado la carpintería exterior; el material se puede ver en la puerta de acceso, que todavía no está puesta.
Con este nuevo avance, el edificio se encamina a la finalización de su obra y posterior inauguración. Según fuentes consultadas, los trabajos de ingeniería podrían estar terminados antes de que acabe el año para, posteriormente, iniciar la puesta a punto de la parte sanitaria.
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De hecho, en el cronograma oficial deja los dos últimos meses para el equipamiento y la instalación de los aparatos tecnológicos que se adquieran para el centro; eso correspondería con el período de enero a febrero y permitiría ponerlo a funcionar en marzo, ya en primavera, que es la fecha anunciada por la Junta.
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