Fumigaciones nocturnas en árboles inquietan a los vecinos: el Ayuntamiento de Salamanca dice que son inocuas

Desde hace unos meses, residentes de distintas zonas de la ciudad han detectado fumigaciones en árboles de calles, parques y jardines públicos, sobre todo en horario nocturno. Las intervenciones suelen realizarse por operarios equipados con trajes de protección (EPI), lo que ha despertado inquietud entre quienes se encuentran en sus casas o pasean por la zona sin haber sido advertidos con antelación.

Vecinos de calles como Luis Cortés y Pablo Morán (en Chamberí), de la plaza del Oeste o del parque de Valhondo (en Pizarrales), han mostrado su malestar por la ausencia de avisos previos o señalización visible. Algunos relatan que no sabían si lo que tenían que hacer en esa situación era las ventanas al paso del ruidoso pulverizador ya que desconocían exactamente qué producto se estaba aplicando ni si podía resultar perjudicial para su salud.

Otros años, aseguran, las fumigaciones se han realizado en los jardines situados junto al río Tormes, como las pistas deportivas junto al Puente Romano, pero al no haber viviendas cerca no habían sentido tan cercano un posible riesgo. «Si los trabajadores llevan tanta protección para hacerlo, ¿no deberíamos al menos estar avisados para protegernos también?», se preguntan.

Consultado por este periódico, el Ayuntamiento de Salamanca ha confirmado que se trata de tratamientos fitosanitarios rutinarios, orientados a prevenir y controlar plagas o enfermedades que puedan afectar al arbolado urbano.

Desde el Consistorio afirman que los productos empleados son de formulación ecológica y que se aplican en los momentos más adecuados para cada especie vegetal, con el objetivo de minimizar su impacto en la ciudadanía.

Por esa razón, señalan que no consideran necesario informar previamente a los vecinos, ni mediante cartelería ni a través de otros medios. Y si los operarios se van protegidos con EPI y mascarilla es simplemente por una cuestión de limpieza y comodidad personal, para evitar la inhalación directa de las partículas durante la aplicación.

Las fumigaciones recientes se han realizado sobre distintas especies ornamentales presentes en calles y parques de la ciudad. Entre ellas, Catalpa bignonioides (catalpa común, conocida por sus grandes hojas y vainas colgantes), Rosa sp. (rosales), Euonymus (bonetero), Berberis (agracejo), Pittosporum (pitosporo), Spiraea (espirea), Laurus nobilis (laurel) y Arbutus unedo (madroño).

También se han tratado ejemplares de Tilia sp. (tilo), Taxus baccata (tejo común), así como Robinia pseudoacacia y Robinia pseudoacacia var. umbraculífera (falsa acacia y falsa acacia bola, muy habituales como arbolado de alineación en algunas calles).

En cuanto a las zonas de actuación, indican que las intervenciones se realizan según las necesidades detectadas en cada parte de la ciudad.

Según la normativa vigente, los tratamientos fitosanitarios deben realizarse siguiendo criterios de mínima exposición para la población, especialmente en entornos urbanos. El Real Decreto 1311/2012, sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios, insta a reducir al máximo los riesgos para la salud humana y el medio ambiente, y a priorizar alternativas sin químicos de síntesis cuando sea posible.

Aunque no siempre es obligatorio anunciar cada actuación, sí se recomienda avisar con antelación cuando pueda haber contacto involuntario de personas con las zonas tratadas, algo difícil de evitar en espacios públicos concurridos, incluso de noche.

Los vecinos consultados insisten en que, más allá de la seguridad de los productos utilizados, la falta de transparencia genera desconfianza. «No sabemos si estamos respirando algo inocuo o si deberíamos tener precaución, y eso es lo que molesta», explica una residente.

En cuanto al horario nocturno de las fumigaciones, fuentes consultadas apuntan que por la noche se aplican mejor los tratamientos fitosanitarios tanto porque causan menos molestias a viandantes y vecinos, como porque la planta lo absorbe mejor.

El Ayuntamiento recuerda que cualquier persona puede comunicar la presencia de plagas o anomalías en el estado del arbolado a través de varios canales del Servicio Municipal de Atención al Ciudadano: El teléfono 010; el correo y el correo electrónico: salamanca010@salamanca010.es y la aplicación móvil: Salamanca010 (disponible para iOS y Android).

Además, en la web municipal y en el portal Savia Salamanca pueden consultarse algunas de las actuaciones de mantenimiento sobre el arbolado y zonas verdes de la ciudad, aunque no figura un calendario específico de tratamientos fitosanitarios.

Los ciudadanos cada vez están más preocupados por la relación entre la salud pública y la del entorno. Por eso la comunicación clara y accesible con la ciudadanía es una herramienta tan importante, como los propios tratamientos que se aplican.

Que los productos sean ecológicos, critican, no exime de informar de su uso, sobre todo cuando su aplicación genera dudas legítimas entre quienes conviven con el arbolado afectado. La información despeja suspicacias. La prevención, aunque se haga con el mejor de los fines, también en materia de desconfianza, empieza por la transparencia.

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