El gran coto en Salamanca capital donde se cazan palomas, conejos y perdices

Los parques, jardines y zonas verdes de Salamanca han crecido en los últimos años de forma exponencial hasta situar a la capital en el entorno de los 13 metros cuadrados por habitante y un pocentaje de áreas verdes cercano al 30%. Y aunque todavía son mayoría los salmantinos que viven lejos de un parque, muchos desconocen uno de los grandes espacios naturales de la capital: su propio coto de caza.

Según los datos municipales, la capital cuenta con unos 2 millones de metros cuadrados de zonas verdes y parques. Los más grandes son los de La Aldehuela (200.000 metros cuadrados de la ciudad deportiva más el monte público) y el de los Jesuitas (más de 90.000 m2), pero no son ni la sombra de la superficie del acotado registrado en la capital, aunque compartido con el vecino municipio de Villamayor. Un coto que va a crecer en los próximos días.

Los titulares del coto SA-11177 han solicitado la ampliación de su superficie. Así se recoge en la documentación publicada por el Ayuntamiento de Salamanca sobre la petición del titular del acotado. Según el registro de cotos de la Junta de Castilla y León, este espacio cinegético cuenta con 412 hectáreas y su titular ha pedido una ampliación de 33 con la incorporación de 46 parcelas con cuyos titulares ha llegado a un acuerdo de cesión de derechos de caza.

Con cerca de 450 hectáreas, que son 4,5 millones de metros cuadrados, duplica los 2 millones de parques y zonas verdes del área urbana de la capital y representa una octava parte de las 3.900 hectáreas (39 km2) que abarca el término municipal.

El coto en cuestión se encuentra en El Marín y se extiende en el amplio territorio entre la autovía y el término de Villamayor. Se constituyó en 1986, hace casi 40 años, y está activo, como se reconoce en el registro autonómico de estos espacios.

Según reconocen responsables de la gestión del coto, la actividad está en auge y hay mucha caza menor, especialmente de paloma. «En ambientes urbanos como el de la capital han proliferado especies como la paloma y sabemos que hay problemas en zonas cercanas, como La Armuña, porque se comen las lentejas», comentan desde el coto.

En efecto, la plaga de palomas de la capital afecta a las zonas agrarias de municipios próximos como Villamayor o Villares de la Reina, donde se cultiva la apreciada legumbre. En pocos años, la paloma torcaz ha colonizado las ciudades por el aumento de zonas verdes y agua y la escasez de predadores que las acosen. En el caso de Salamanca, pueden pasar de la zona urbana a los municipios del entorno, donde ha desplazado a la paloma bravía.

Pero además de palomas, el coto de la capital es propio para la caza menor de especies como el conejo, la perdiz y algo de liebre, que es la fauna habitual de este tipo de terreno entre las zonas urbanas y las naturales.

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