Marco teórico del belén

Los belenes expresan el tiempo navideño, una influencia cada vez más orientada al diálogo respecto a diferentes creencias religiosas, con quienes allá en el origen de los siglos pudo mandar Dios un mensaje de paz, dulzura y esperanza.

Para ello, presentan la figura excelsa, que no es otra, que la del niño Jesús en el pesebre, tal como la tradición oral a través de los profetas habían anunciado. De ahí que el acontecimiento de la profecía cumplida haya llegado hasta nosotros en el documento específico del Antiguo Testamento. Cuando se produjo, un cambio en las cuestiones sociales y religiosas, sosteniendo unos principios morales iguales ya fuesen hombres, mujeres, ricos o pobres. Otro aspecto más se halla dejando una muestra de humildad por lo que respecta en el lugar donde nace, reforzando este pensamiento, consagrando el servicio como forma de vida.

Por consiguiente, la atención como la mayor de todas, se centra en la imagen del portal, yendo a parar en un establo próximo y acogiéndose al calor de la techumbre y la proximidad de la mula y el buey, amén de la presencia de la Virgen y San José, con mención previa a las figuras de los Magos de Oriente y los pastores en la adoración del niño. Una traducción del acontecimiento que fue tan importante que pasó a engrosar toda una colección de imágenes, muestras y obras destacando el hecho.

¿Cómo se relacionan las personas con él ? Está demostrado que por estas fiestas fluye un canal de acercamiento para poder entenderse unos con otros, transformándose en procedimientos de paz y concordia para evitar la angustia y el sufrimiento de las personas. No sabemos de qué modo se puede actuar la providencia, si bien parece indudable la existencia de tres cualidades: poder, voluntad y confianza.

De ahí, que sepamos bien que la cultura occidental ha procurado tener siempre una teoría estructurada de filosofía social, con una proyección para resolver problemas profundos y mejorar la calidad de vida de la gente. Así en una escala menor, se aprecia una serie de intenciones en construir un belén. Esta empresa que necesita una colaboración teniendo en cuenta una mezcla de trabajo e « intuición creativa» para darle un diseño. Por ejemplo, parece un objetivo familiar tener un belén en casa, de construcción más sencilla, se presenta como una muestra de diálogo, colocado en la entrada, comedor… Simultáneamente, algunos medios rurales exponen asimismo el denominado belén viviente lo que afecta a la configuración del nacimiento con personajes y animales reales. Su propósito es perpetuar la memoria del belén y escenificar su obra.

Puede que sea excesivamente arriesgado afirmar que existe el de tipo escolástico, abarca, en su conjunto, una intelectualidad cuya secuencia documenta de los momentos que suceden a la Virgen antes del nacimiento: anunciación, visitación, camino hacia Belén con la compañía de San José; y en este sentido una perspectiva histórica de los elementos de la época, etcétera.

Por otra parte, también se admiten la utilidad de algoritmos tecnológicos, con ello se obtiene asombro y sorpresa poniendo de manifiesto juegos de luces, recursos mecánicos ocultos que hacen posible plasmar el recorrido del agua, la fuente, los autómatas, de lo más armonioso posible. De ahí que toda interpretación que se pueda hacerse depende de las capacidades que tenga cada uno con estos ritmos de la vida.

Pese a lo cual, queriendo poner fin a ruta de los nacimientos en Salamanca y provincia, acerté a detenerme en la parroquia de María Auxiliadora, pues había un amplio consenso acerca de lo que allí habían expuesto. En torno al interés educativo cabe comprobar una síntesis teórica según la cual los objetos concretos y sus manifestaciones, es lo que hay que estudiar en contenidos de tecnología, afines a la mecánica; ciencias ambientales con tema del agua; las variables humanas y su desarrollo, constancia de la situación del castillo y del mercado; destaca una relación que mantiene el recorrido de los Reyes Magos, lo originario de los juegos infantiles, la cigüeña presente en la Anunciación, y otros símbolos de formas universales.

En resumen, el dominio de la acción al presentar una muestra de estas características de personas y materiales ubicados en diferentes contextos, en principio, supone, tener presente la estructura lógica de cualquier escena. Así pues, cuando ustedes deseen apreciar la labor de estos belenes, miren despacio y se olviden del móvil, la única manera de no quedarse con el conocimiento parcial de la obra.

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