Mediciones de velocidad en dos grandes avenidas de Salamanca candidatas a radar

El Ayuntamiento de Salamanca ha empezado a medir las velocidades en dos grandes avenidas del Norte del casco urbano para contar con datos sobre los posibles excesos que se han denunciado. Los dos puntos se encuentran entre el barrio de Pizarrales y la zona del cementerio y, según el resultado del procedimiento, se podrían convertir en candidatos a la instalación de radares de velocidad.

Según ha trascendido en la comisión informativa de Policía, el servicio de tráfico ha instalado aforadores de velocidad para obtener los datos necesarios en dos avenidas, las de Carmen Martín Gaite y Sánchez Montero. Los aforadores son aparatos que permiten medir la afluencia de tráfico y la velocidad de circulación.

Este es el procedimiento habitual cuando llegan denuncias de excesos de velocidad por parte de vecinos o de la propia Policía. Y suele ser el paso previo a una propuesta para instalar radares, como ya se hizo en la calle Santiago Madrigal o en la bajada del cementerio, los dos últimos que se han instalado.

Las dos avenidas que están ahora bajo control están limitadas a 50 y forman parte de la pequeña lista de grandes vías que todavía mantienen el antiguo límite genérico en ciudad. En Salamanca, el 80% de las calles ya son a 30 y 20 y serán más en el futuro, cuando se limiten las 41 calles escolares que se estrenarán el próximo curso.

La semana pasada, el área de Tráfico constató que las denominadas 'carreras ilegales' se habían trasladado de zona huyendo de los controles. Este tipo de reuniones, generalmente de pocos vehículos y no organizadas, solían producirse en el barrio de San José y en el polígono de los Villares y ahora se han movido al barrio Blanco y el límite municipal en el polígono Montalvo.

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