Al nuevo ascensor urbano de Salamanca se le 'caen' los andamios y sus escaleras ya son accesibles

Las obras para convertir en accesible el acceso desde la Gran Vía hacia la plaza de San Cristóbal en este barrio del centro siguen dando pasos, no sólo con el primer ascensor urbano de Salamanca, sino adaptando el tramo de escaleras que se va a mantener. El elevador está totalmente listo y ahora lo que queda de la escalinata original se puede considerar adaptada a las exigencias de accesibilidad.

De entrada, las obras siguen su curso. La parte del ascensor está totalmente hecha, desde su estructura a la maquinaria; se hizo una 'caja' de hormigón que alberga la parada inferior y una estructura metálica sirve para que la cabina vaya arriba y abajo. A la altura de la plaza de la Parra hay una pasarela, que se está terminando, y une la puerta en la parada superior con la plaza.

El elevador es un ascensor vertical dotado de una cabina panorámica con 1,40 metros de ancho por 1,50 metros de fondo, con doble embarque a 180 grados y dos paradas, con capacidad para 9 personas y 900 kilos de peso en total.

Tanto la torre del ascensor como la pasarela son estructuras metálicas terminadas con paneles de vidrio y otros metálicos para favorecer la visibilidad desde la calle y protegerla hacia las viviendas cercanas, de manera que su imagen no sea invasiva con el entorno.

En los últimos días se le han 'caído' los andamios en los que todavía se trabajaba. Ahora se puede ver completo y despejado, con lo que se aprecia un 'armatoste' que salva 4,5 metros de altura, unos pocos escalones.

El elevador es la novedad, junto con la parte de jardinería que completa el proyecto de 270.000 euros, pero las escaleras de La Riojana se van a conservar en parte. El tramo de la derecha se ha mantenido, pero también va a recibir mejoras.

Para empezar, se le ha puesto pavimento antideslizante en su llegada a la Gran Vía y en la parte superior. Son los mismos elementos acanalados que se han puesto en las escaleras de la Plaza Mayor y en otras de la ciudad para mejorar agarre y seguridad.

Por último, también se han instalado los nuevos pasamanos. La escalera ya tenía unos simples, en dos tramos, además de otro en la parte izquierda. Ahora estrena otros dobles que hacen la curva de la fachada del edificio lateral y son más seguros.

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