El paso de la Vuelta por Salamanca: las fuertes multas por interrumpir la carrera

La autoridades esperan con tranquilidad la llegada de la Vuelta a España a Salamanca, con su paso por la capital y la llegada a Guijuelo previstas el día 12 de septiembre. Así lo manifiestan fuentes consultadas a pesar de los sucesos de los últimos días en torno a la carrera, con protestas y la suspensión de la llegada en Bilbao, un ambiente caldeado por la presencia del equipo Israel y las banderas palestinas de quienes piden su expulsión por el genocidio de Gaza, que preocupa mucho en la carrera.

Las autoridades consultadas transmiten su confianza que los ánimos ser irán calmando y en que, si no lo hacen, todo está listo para evitar cualquier tipo de altercado. Una tranquilidad que se fundamenta en varios aspectos: el tenor de las protestas, el tamaño del operativo y su refuerzo al paso por la provincia. Y por si no es suficiente, el Gobierno ya ha advertido de las cuantiosas sanciones por interrumpir la carrera con cuantías «que arruinan familias enteras».

Fuentes oficiales consultadas remiten al fuerte operativo de seguridad que acompaña a la carrera con Guardia Civil y Policía Nacional, suficiente para garantizar el desarrollo normal del evento. Con todo, se indica que están alerta por lo que pueda ocurrir en los próximos días. Además, fuentes del instituto armado aseguran que no hay indicios de que se vayan a producir altercados o protestas violentas al nivel de los últimos días al paso de la carrera por Salamanca.

Según explican fuentes de la Guardia Civil, el operativo de seguridad que acompaña a la Vuelta es enorme. Está compuesto por numerosos miembros de la Agrupación de Tráfico y otras unidades de seguridad que itineran con los ciclistas. Además, en las ciudades de salida y llegada se ven reforzados con la Policía Nacional y donde, además, se vigila especialmente al equipo israelí en su hotel y en sus vehículos.

Además, ese operativo itinerante se ve reforzado a su paso por la comandancia de cada provincia y así será en el caso de Salamanca. La carrera hace un paso fulgurante por la capital, donde no pasará más de 15 minutos para atravesarla de norte a sur; se espera una alta velocidad que sí sería peligrosa para ciclistas y cualquiera que se cruzara en su camino. Y después se encamina hacia Guijuelo donde está la meta, pero no la salida del día siguiente.

Pero lo que realmente tranquiliza a las autoridades es el tenor de las protestas. La carrera ha pasado en los últimos días por Navarra y País Vasco donde la defensa de la causa palestina cuenta con un gran seguimiento social desde hace años, tanto entre particulares como entre asociaciones y entidades.

Por si estas ocurrieran, el subdelegado del Gobierno en Valladolid, donde la carrera recala un día antes para una contrarreloj. Jacinto Canales se ha mostrado este jueves tajante ante la posibilidad de que se repitan el próximo día 11 en la ciudad incidentes similares a los que se produjeron el miércoles en Bilbao, como recoge El Norte de Castilla, donde una protesta pro Palestina obligó a cancelar el final de la etapa. «Si ocurre algo similar, han de saber que se exponen a sanciones muy duras, que arruinan a familias enteras», ha aseverado con rotundidad.

El subdelegado del Gobierno ha concretado que en estos casos se aplicaría la ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. La comisión de infracciones recogidas en la citada ley puede acarrear sanciones que oscilan entre los 150 euros y los 650.000 euros, en función de la gravedad; en concreto, las leves implican multas de entre 150 y 3.000 euros; las graves, de 3.000,01 a 60.000 euros; y las muy graves, de 60.000,01 a 650.000 euros.

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