Rodríguez afea a Mañueco no tener uno de los nueve centros de crisis para víctimas de violencia sexual
La secretaria de Estado de Igualdad afirma que el presidente de la Junta «no tuvo la valentía y el coraje suficiente para evitar que su socio de gobierno, Vox, derogase por la vía de los hechos el derecho al aborto»
La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, afeó este viernes al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que la Comunidad no tenga aún desarrollado «al menos uno» de los nueve centro de crisis para víctimas de violencia sexual que, según indicó, le corresponden en el marco del desarrollo de la conocido popularmente como Ley de 'Solo sí es sí'.
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Rodríguez, quien participó hoy como jurado en la final del concurso de debate sobre políticas de igualdad de la Universidad de Salamanca, no dudó en recordar el episodio del vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, sobre el aborto para concluir en declaraciones recogidas por Ical en el Colegio Arzobispo Fonseca, que, en esta Comunidad, «están en contra del modelo de protección a las víctimas. «Su presidente, el señor Mañueco, no tuvo la valentía y el coraje suficiente para evitar que su socio de gobierno Vox derogase por la vía de los hechos el derecho al aborto, cosa que es gravísima en un país como como el nuestro», valoró.
A continuación, le recriminó que no haya abierto aún los centros de crisis «si tanto le preocupan las víctimas de violencia sexual». «¿Cómo es asequible, asumible, que sea el Partido Socialista quien elige pactar con quién está haciendo cosas tan graves como poner en duda el derecho al aborto o quien no quiere desarrollar los centros de crisis si una mujer es agredida sexualmente en Castilla y León?», se preguntó sobre el estado de 'salud' de la coalición en el Gobierno central.
Según la secretaria de Estado, Castilla y León podría tener ya centros de crisis abiertos 24 horas donde las víctimas fueran atendidas por psicólogas y donde, según matizó, «se recogieran muestras biológicas para así poder denunciar más adelante, cuando esa mujer se sienta ya en condiciones de hacerlo», y donde, además, podrían recibir asesoramiento jurídico. «No abren los centros de crisis porque están en contra de un modelo de protección a las víctimas, porque nunca han estado a favor del avance en los derechos de las mujeres», zanjó.
El caso Alves
Además, la secretaria de Estado de Igualdad insinuó este viernes que el 'caso Alves', por el que el futbolista brasileño Dani Alves está en prisión preventiva tras violar presuntamente a una joven los baños de una discoteca de Barcelona, sería diferente «si no hubiera sido porque el debate era sobre el consentimiento», en referencia a la reforma de la conocida popularmente como ley del 'Solo sí es sí' en el Congreso de los Diputados.
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«Nosotras lo que estamos defendiendo es lo que dicen los organismos internacionales. Creo que hay que hablar con muchísimo rigor y con muchísima seriedad cuando se trata de esta materia. Estamos hablando de mujeres que, ante los jueces, tienen que demostrar cosas que son imposibles de demostrar», resumió Rodríguez, quien se refirió a la presunta víctima de Alves. «Una mujer que fue agredida sexualmente y no tuvo forma de demostrar que había sufrido una agresión sexual porque no tenía ningún tipo de prueba como los desgarros vaginales», matizó.
Según la secretaria de estado, es una cuestión «científica». «Las mujeres sufrimos una cosa que se llama inmovilidad tónica. Esto quiere decir que la parálisis que se sufre por el miedo intenso de estar siendo violada es tal que muchas veces el cuerpo se queda paralizado, incluso hay mujeres que lubrican vaginalmente porque lo que tu cuerpo hace es protegerte, y para protegerte muchas veces dejas que físicamente pase esa agresión sexual», resumió.
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En esencia, volvió a centrar el debate en el consentimiento y se preguntó «cuántos casos ha habido, por ejemplo, de familiares u hombres que tienen posiciones de autoridad y agreden sexualmente a mujeres, a niñas menores de edad, en las que no es necesaria la violencia». «¿Son esos casos menos relevantes?», apostilló. Sobre el consentimiento sostuvo que había un «clamor popular» y un «camino jurisprudencial ya abierto» para que precisamente eso fuera «aquello que los jueces tenían que preguntar en primer lugar a las mujeres a la hora de recoger esos testimonios de las agresiones sexuales que habían sufrido».
Advierte de que «cuidar la coalición» es «proteger su programa de Gobierno»
La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez 'Pam', advirtió hoy viernes de que «cuidar la coalición», en referencia al pacto que sostiene el Ejecutivo de España entre el PSOE y Unidas Podemos es «proteger su programa de Gobierno», pues criticó que los socialistas hayan «pactado con la derecha» lo que considera «un retroceso en los derechos», así que concluyó que es el partido de Pedro Sánchez «quien se tiene que cuestionar hoy lo que pasa en el Gobierno».
En este sentido, Rodríguez recordó la promesa hecha a la ciudadanía en este sentido. «El Gobierno de coalición llegó al poder empujado también por el movimiento feminista, empujado por el movimiento de 'hermana, yo sí te creo'. Es tan así que el presidente del Gobierno la primera medida que llevó a Consejo de Ministros fue la ley de 'Solo sí es sí' el 8 de marzo del año 2020», recordó.
Así, la secretaria de Estado de igualdad se desmarcó definitivamente de la posición socialista. «Nosotras tenemos muy claro que lo que queremos es más feminismo, más derechos humanos, más políticas sociales, más ley de vivienda, más cesta de la compra y más políticas feministas para proteger a las mujeres de las violencias machistas, es evidente que las derechas no están en la foto del feminismo», reflexionó antes de participar como jurado en la final del foro de debate universitario sobre políticas de Igualdad organizado en el Colegio Arzobispo Fonseca por la Usal.
Preguntada por algunos nombres propios, la secretaria de Estado rehusó hacer valoraciones, por ejemplo, sobre Carmen Calvo, quien tildó de «estupideces» algunas de las posiciones de Unidas Podemos a este respecto. «A estas alturas de la película, no voy a valorar lo que dice la señora Calvo en esos términos al respecto de nosotras», comentó. Sí se refirió a la actitud de Yolanda Díaz y su apoyo al texto legislativo original. «La vicepresidenta Yolanda Díaz estaba ayer presente en el debate y yo creo que ha expresado con claridad que, desde luego, esta es una buena ley y tenemos que seguir implementándola», agregó.
Un día triste
Durante su valoración general sobre la reforma de la ley de 'Sólo sí es sí', Ángela Rodríguez sugirió que el de ayer «fue de los días más tristes que hemos vivido las mujeres de nuestro país». «Estoy segura de que también fue un día triste para muchas mujeres que son socialistas de corazón y que siempre han confiado en que el PSOE era ese partido que permitía avanzar en los derechos de las mujeres».
En este sentido, cargó contra «la foto» entre PP y PSOE. «Lo único que podemos hacer antes ello es seguir diciendo que tenemos que seguir avanzando en feminismo. Pero, como digo, es verdaderamente triste que esta foto se haya dado. Creo que el hecho de que hayamos podido ver cómo el PP se levantaba a aplaudir mientras el PSOE se quedaba sentado es la mejor prueba de que lo que sucedió ayer no fue un retoque técnico. Lo que sucedió ayer fue una derogación implícita y explícita del paradigma penal y cultural de la cultura del consentimiento en nuestro país», agregó.
Rodríguez manifestó asimismo que la cultura del consentimiento «ha costado mucho» a las feministas, a muchas mujeres que se atrevieron a contar que habían sufrido agresiones sexuales en este país, así como «a esa víctima de 'La Manada' y de tantas otras agresiones sexuales que tuvieron que salir en manifestaciones a decir que era muy difícil conseguir justicia en este país si te habían violado» porque, según destacó, «aquello que tenías que demostrar era prácticamente indemostrable ante un juez».
Según Rodríguez, la reforma de ayer supone volver al modelo penal en el que las mujeres tengan que demostrar ante los jueces «que tienen heridas, que tienen desgarros vaginales», en vez de demostrar «que no querían tener esa relación sexual». «Este es un retroceso grave. Lo hemos dicho ayer con mucha claridad. España es el primer país que después de haber ratificado el Convenio de Estambul da un paso atrás en ese modelo de consentimiento y dejamos, por tanto, con ello de ser esa vanguardia europea que hemos sido siempre en los derechos de las mujeres», lamentó para concluir.
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